18. Uno con el otro

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Al llegar, Dean estaba muy enojado con su amigo como para apreciar el amor que había crecido en él hacia el búnker. Salió disparado del auto y se metió en la larga y extensa biblioteca. Tal vez estar alrededor de libros y de un aroma tranquilo le calmaría los humos sobre la reciente extracción de su hermana y la desaparición de su secuestrador.

Sam, más tranquilo, siguió a su hermano sin gesto alguno. Sin duda no le gustaba que Lily no estuviera bajo su guardia, siempre pasaban cosas malas si no se prevenían. Pir un lado tenían al morocho quien estaba con ella, pero Sam juraba que Castiel no sería de mucha ayuda ya que sabía lo que ambos ocultaban y lo que Dean no quería admitir de ello. El castaño caminó al encuentro con su hermano. Éste estaba sentado en una de las mesas largas de madera, tenía el libro que él había traído de su encuentro con el profesor Gallifrey quien había hecho todo un estudio en los Seguidores de Lucifer.

Sam no se extrañó de ver a su hermano así de afectado ante la desaparición de la rubia. Con notoria intensidad, identificó un vaso de vidrio y una botella a medio tomar de un líquido ámbar. Una vez más, su hermano, Dean Winchester, buscaba hogar en la bebida.

El castaño pasó por detrás del asiento del cazador y se sentó enfrente, dejando su mochila del caso a un lado. Se inclinó hacia delante dispuesto a solucionar el carácter auto-destructivo de su hermano.

-Mira, Lily seguro que está bien. -habló el Winchester más joven—. Cas probablemente la sacó del auto y estén los dos hablando tranquilos. Nada malo puede pasarle.

-No es eso, Sammy -aclaró el ojiverde mirando su vaso con líquido, se terminó éste antes de continuar—. Es que la chica es nuestra responsabilidad -sus ojos se unieron con los de su hermano—, y le enseñamos a cazar. Digo nos salvó de ese buruburu, que es un espíritu jodido. ¿Qué nos ha pasado, hombre?

-¿A qué te refieres?

-¡Es una niña, Sammy! ¿En qué rayos estábamos pensando? Ahora quiere luchar en una guerra contra este idiota -señaló enojado a la imagen de Moah en el libro-, cuando debería estar entrando a una universidad y su mayor problema sea no aprobar alguna prueba.

Sam quedó callado pensando en qué decir. Él estaba de acuerdo con entrenar a Lily, solo por protección propia, para que no esté completamente en la oscuridad. No quería que se aferrara a la cacería, no le deseaba a nadie esa vida, porque por lo usual nada bueno salía de ella. Miró a sus manos y luego al libro, todavía buscando palabras para decir.

Dean se quedó estático observando la horrible imagen del Seguidor, que era un dibujo tal vez de la Edad Media. Rellenó su vaso y tomó nuevamente un sobro de la bebida.

-Además, Cas se la lleva a Dios sabe dónde mientras discutíamos -se quejó nuevamente—. Te lo digo, Sammy. Lo vuelvo a ver y es hombre muerto.

-Tal vez no deberías ser tan duro con Cas -dijo el castaño—. Es todo lo que Lily tiene de su dimensión. Él estuvo con ella ahí, ella confía en él.

-Pues eso no le da ventajas a Cas de llevársela a cualquier lado -comentó enojado de que su hermano no estuviera de su lado. Tomó otro sorbo con esperanza de calmar sus nervios.

-Oye, no digo eso. Me refiero a que, Lily perdió demasiado y con Cas ella se siente más... Cómoda aquí -habló con un tono suave y comprensivo, debía tratar con delicadeza el asunto—. Casi no nos conoce, Dean. Si no fuera que lucimos como sus hermanos, simplemente somos extraños para ella.

-¿Tu punto?

-Es que deberíamos contarle todo. Necesita saber que estamos de su lado y que puede confiar en nosotros. Y tal vez así lleguemos a un arreglo en el cual no deba ir a cazar a esta edad. -contestó el cazador comprensivamente.

Black Wings [Supernatural]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora