Black Wings [Supernatural]

6. Relación con mejoras

6. Relación con mejoras

-¿Quiénes somos en tu mundo? -preguntó el castaño haciendo que Lily volviera a la realidad-. ¿Qué era de nuestras vidas?

-Oh, mmh, bueno... Tú, Sam, vives en Palo Alto... O vivías... Emm... Da igual... -restó importancia con una sacudida de mano-. Estudias Derecho en Stanford y vives en un apartamento con tu novia Jessica. -explicó con simpleza, sin considerar que alguno de esos datos se hubieran presentado en esa dimensión.

Sam inclinó la cabeza hacia abajo. Todavía le dolía pensar en su novia de hace años, le dolía porque él era la causa de que estuviera muerta. No contestó ni hizo un movimiento ante la revelación de Lily. Cosa que a la rubia le alarmó.

-Dios, ¿he dicho algo malo? -preguntó con miedo. Dean miró a su hermano unos segundos y Sam luego levantó la cabeza con los ojos un toque vidriosos. Lily observó ese hecho-. Lo siento muchísimo -se disculpó aunque sin saber qué era lo malo de su respuesta.

-Está bien...

-¿Qué hacía yo? -preguntó Dean desviando el tema. No le importaba en absoluto lo que hacía en aquél mundo paralelo, pero lo que Lily había dicho sobre Jessica fue un golpe bajo tanto para su hermano como para él.

La rubia dirigió su mirada a Dean y suspiró tranquila. Que no cunda el pánico, pensó ella. Se relajó antes de responder, no quería arruinar ese momento más de lo que ya había hecho.

-Tú trabajas en el taller mecánico de la familia, vives en Lawrence en un apartamento con unos amigos.

-Eh, mira Sammy, tengo amigos en una dimensión paralela -bromeó el cazador mientras palpaba el hombro de su hermano.

-Pues claro que tienes amigos, ¿aquí no? -dijo con tranquilidad. Luego se arrepintió-. Lo siento... Estoy siendo una perra -Dean parecía a punto de comentar algo pero de pronto se calló, Lily supuso que Sam le había codeado o algo debajo de la mesa-. Bien, ignoren mis actuales comentarios... ¿Dónde está papá?

Sam y Dean se miraron, no querían decirle una mentira a la rubia pero no creían que debían decirle la verdad. Sam suspiró antes de contestar, pero Dean se le adelantó.

-Bajo tierra -contestó rápidamente.

Lily frunció el ceño, luego entendió la metáfora y sintió un pequeño vacío en su pecho. Sus ojos rápidamente se nublaron por las lágrimas que todavía no salían. Desvió la mirada de sus hermanos, no quería seguir llorando. Lo único que hacía era llorar. Estaba cansada de ser una niña llorona.

-¿Cómo murió? -dijo moviendo sus ojos hacia sus hermanos.

-Un demonio -respondió Sam-. El mismo que mató a mamá.

-Murió haciendo un trato para que yo sobreviviera tras un choque -aclaró Dean.

Sin duda esa respuesta no era la que esperaba Lily, pero entendió la mayor parte. Cuando su hermano mayor pronunció la palabra "choque" sintió la culpa subir por su estómago hasta su corazón.

-Oh... Lo lamento -respondió. Con cada cosa que salía de su boca, sentía que era mejor simplemente callarse y esperar que la tierra le tragase.

-Fue hace años -comentó el castaño claro-. ¿Papá sigue vivo en tu mundo? -ella asintió. Un pequeño brillo se coló en los ojos verdes del cazador-. ¿Y mamá?

Lily se esperaba esa pregunta y debía responder honestamente. Suspiró una vez más y miró al joven apretando sus labios. Negó con lentitud.

Dean creía que si su madre seguía viva en aquella dimensión, no lo pensaría dos veces y movería todo la tierra si era posible para verla una vez más. Pero sus esperanzas desaparecieron tan pronto como surgieron.