Apartamento 201 ©

Capítulo 10 - Parte 2

—¿Entonces todo esto ocurrió por una chica? —le pregunté a Tyler. Él me dio una mirada como si no tomara en serio la pregunta que hice.

—¿Trabajas con nosotros y todavía crees en lo que los medios dicen? —Parecía como si me estuviera regañando.

—No es que les crea, Tyler, sino que ellos tienen una información que yo no tengo y eso que estuve presente —señalé —. Pero tienes razón, solo asumí que era cierto porque el tipo lo vino buscando. Lo siento.

Él suspiró frustrado. —Chris, hay que tener cuidado con la información que recibimos, aprendamos a filtrarla, ¿vale? No tenemos idea del daño que podemos causarle a terceros si nos atrevemos a compartirla sin ni si quiera dignarnos a examinarla.

—Examinarlo todo, retener lo bueno —mencioné la cita bíblica, sintiendo un poco de culpabilidad por todo. Tal vez, eso me daba una idea acerca de cuántos problemas pudo haberle traído a Ryan.

—La vida y la muerte están en el poder de la lengua —respondió —, tú decides qué quieres dar y cosechar con ella, pero ten presente que de una misma fuente no puede brotar agua dulce y amarga. 

—Gracias por recordármelo. —Le sonreí —. De nosotros, definitivamente eres el más sensato.

Que Tyler me recordara lo que había olvidado en todo este tiempo que ha pasado desde que conocí a Ryan, sentía como si me hubiese dado una bofetada. Realmente necesitaba reflexionar acerca de mi comportamiento estas últimas semanas y cambiar de dirección, porque definitivamente el camino que estaba tomando, no me estaba llevando a nada bueno.

***

Ryan McShane

—¿Con que una reunión, eh?

—Te dije eso porque no quería preocuparte —solté un poco con dificultad.

—Ryan, no me vengas con tus excusas tontas —refutó —. ¿No eres aquél que dice que odia las mentiras? ¿El moralista con estándares más allá del cielo?

Cerré los ojos, suspirando profundo, le dije —: Brittany, podemos hablar de esto después, ¿te parece? Me duele un poco la cabeza y...

—¡Cállate! —exclamó interrumpiéndome —. ¿Sabes qué? No quiero tus explicaciones. Estoy cansada de todo esto.

—¿Qué quieres decir con eso? —Mi corazón se detuvo por un segundo.

—Tú sabes lo que quiero decir.

—Siempre estás cansada, Brittany. No sé qué más a hacer para que no te enojes por cualquier cosa —Traté de ser lo más sincero con ella.

—¿Te parece esto cualquier cosa? —Me miró ofendida —. Me mientes y encima me entero que te peleaste por otra mujer. ¿Eso es cualquier cosa? —repitió.

—Sé que no debí mentirte...

—¿Esto es por aquella chica? —me interrumpió.

—¿Qué? —le miré confuso —. ¿Qué chica? ¿De qué hablas?

—Tienes perfectamente claro de quién hablo... —Volvió a suspirar con frustración —. ¿Sabes qué? Creo que lo mejor es que dejemos todo hasta aquí.

Cuando dijo aquello, todo el dolor que sentía físicamente había desaparecido, ahora solo sentía adormecimiento en mi cuerpo.

—No puedes estar hablando en serio —le dije tranquilamente —. Brit, podemos discutirlo...

—No quiero discutir nada, ¿lo entiendes? Es una decisión y ya está tomada.

—¿Entonces, yo no tengo voz ni voto en esta relación? —repliqué.