Ceniciento

Capítulo 25: La propuesta de matrimonio.

nuevo capi espero y les gusteee...xDD

Pov Daniel

Me escondo en el jardín enojado, Sebastián era un idiota, era el peor novio del mundo, y todo porque yo le dije que quería helado de fresa y me trajo de chocolate, CHOCOLATE, a mí me gusta la fresa más bien odio el chocolate, era un idiota un tonto sin contar que ahora estaba muy ocupado con su tonto trabajo de príncipe y casi no pasaba tiempo conmigo.

Suspiro debía calmarme, ya ha pasado más de dos meses que estamos juntos y la verdad es que cada vez que pasamos tiempo juntos el viene y actúa como un tonto, y eso me enfurece tanto es decir; es tan irritante y no lo entiendo, en un momento quiero que este a mi lado y me consienta, y en el otro quiero empujarlo por un barranco y que se quede ahí por siempre.

- Tonto Sebastián- digo en voz baja mientras siento mis lágrimas rodar por mi mejilla, lo peor de todo es que hace unos días atrás me dijo, que si había engordado técnicamente me estaba diciendo que era un cerdo obeso, ¡yo! admito que mi panista ha crecido y que tal vez como más de seis veces al día, pero que culpa tengo yo de que tenga hambre.

- Tonto, tonto, tonto- repito una y otra vez mientras dejo que mis lágrimas salgan, estaba cansado y ya se empezaba hacer de noche, pero no quería salir, me quedaría aquí escondido detrás de los matorrales hasta que el imbécil viniera y se disculpara, aunque tenga hambre no me moveré no señor.

- Apúrate idiota- susurro quejándome mientras escucho gruñir a mi pancita, suspiro y me muerdo el labio aun no le he dicho nada a nadie sobre el hada madrina, y es que tengo un miedo atroz a la reacción de David.

Pensando en el ¿que estará haciendo?, lo más probable este molestando o peleando con Drake, porque los dos no pueden ser sinceros con sus sentimientos, es decir ya son novios, porque simplemente no se van salen juntos o yo que sé, ahora que lo pienso yo no soy nadie para dar consejo.

- Mierda otra vez no- digo mientras me tapo la boca, no sé porque pero últimamente he sentido náuseas y terminado vomitando, por suerte nadie me ha visto en ese estado, porque no quiero ni imaginar la grande que se armaría.

- Daniel- escucha una voz llamarme, seguro es Sebastián pero no pienso salir antes me muero de hipotermia por el frio, antes que ir a hablarle a ese idiota, que no me dio mi helado de fresa.

- Vamos sal Daniel, que no es para tanto que solo es un helado- me dice y gruño en mi escondite.

- ¡Sabes que odio el chocolate!- grite furioso delatándome, este suspiro y a pesar que me trate de mover de manera rápida para que no me encontrara, este de todas formas me vio y me tomo de la cintura.

- Pero qué te pasa a ti antes te gustaba el de chocolate- me dijo y solo pensar en ese helado no pude evitar hacer una mueca de asco.

- Tú lo dijiste ANTES ahora me gusta el de fresa- masculle y este rodeo los ojos, y no pude más empecé a llorar.

- Espera ¿porque lloras? ¿ahora que hice?- me dice alterado sin saber el porqué de mi llanto, bufe y le di una patada.

- Tonto, feo, Sebastián, malo, no te quiero, porque no me distes mi helado de fresa, shif- digo mientras miro el suelo.

- ... Daniel, sabes que esta es la discusión más estúpida que he tenido en mi vida- me dice y me quede en silencio.

- ¡Sabes que cállate y suéltame! Eres de lo peor, ojalá y un caballo te patee en la entrepierna- grite furioso mientras lo empujaba, para luego dirigirme al castillo.

- Pero ¿Qué?....- dice sin entenderme, y no creo que pueda hacerlo ya que ni yo mismo me entiendo, solo quiero tenerlo lo más lejos de mí.

- Daniel si te vas así no poder decirte lo que quiero decirte- me dice y me doy la vuelta, cruzó mis brazos y con enojo lo miro.

- ¿Qué?- gruño y este suda la gota gorda, me ve nervioso y se restriega el rostro con las manos, sin saber si es un buen momento o no para decírmelo.

- ... Daniel lo siento vale, perdón, para la próxima te compro el helado de fresa- susurra y yo elevo una ceja- y no estas gordo...- me vuelve a decir.

- ...- sigo mirándolo acusadoramente con mi rostro rojo del enojo, bueno ya no tanto ahora me siento cansado.

- Daniel... ¿Cuándo te casaras conmigo?- me pregunta mientras se acerca y me toma de la cintura, bufo ya no estoy enfadado ahora solo quiero mimos de su parte.

- ¿Cuándo me lo vas a pedir?- le pregunto y este suelta una risita mientras me besa la frente.

- Te lo estoy pidiendo, ahora si con anillo- masculla mientras me enseña el hermoso anillo, este es pequeño y de color dorado con un diamante.

- ... me prometes que me compraras helado de fresa a partir de ahora y no me dirás que estoy gordo- le digo con una ceja alzada.

- Lo prometo...- dice sin entenderme bien, lo abrazo y sonrojado asiento lentamente con la cabeza.

- Acepto... pero tengo hambre- dije mientras sentía que todo se empezaba a volver negro.

- Daniel...- susurra a lo lejos con preocupación Sebastián, pero no puedo responderle sin más me pierdo en la negrura, de repente una lucecita blanca aparece frente a mí en toda aquella oscuridad.

- Tal vez debí hablarte de los síntomas pero no importa, Daniel el doctor ya está aquí y pronto Sebastián se enterara de tu estado- me dijo el hada madrina mas no entendí a lo que se refería.

Hasta aqui el capiii jejjee espero y les gustara...xDDD hasta pronto sayooo...xDDD