Una Apuesta. Un Ganador©

Capítulo veintidós

Capítulo dedicado a: Graciela Sevilla. Gracias por estar siempre al pendiente de esta historia.

Y a todos mis lectores, un abrazo. Los quiero demasiado.

En esta historia hay más de un corazón roto.

¿Destino, estas de broma otra vez?

Valeria.

―¿Quién toca la puerta a esta hora? ―dice mi madre. Estoy igual de confundida, los golpes son tan fuertes que se escuchan por todo el lugar.

Por un momento tengo la esperanza que sea Mathieu, las cosas entre nosotros han estado tensas los últimos días. Creí que estábamos listos para decir el famoso: me gustas. Pero las cosas son más complicadas de lo que pensé.

En el peor de los casos puede ser Logan, una parte de mi cree en esa posibilidad y un escalofrió recorre mi cuerpo. Corro escaleras abajo, antes de abrir la puerta tranquilizo a mi madre. Tomo entre mis manos la perilla y sin más preámbulos abro.

―¿Nathan, que haces aquí?―una mezcla de asombro y desilusión me abruman.

―¡¿Es verdad?! ―dice agitado. No tiene buena pinta.

―¿Qué rayos sucede contigo? Vas a botar mi puerta, además no entiendo a qué te refieres―cierro la puerta y camino hacia el jardín.

Nunca había visto a un Nathan tan enojado al grado de retener lágrimas.

―Me refiero a la apuesta que tú y tu grupo de amiguitas hizo.

Oh Dios, Nathan lo sabe

―Alguien tenía que darte una lección ―me cruzo de brazos ―todo el equipo también merece un poco de su propio chocolate.

―¡Tú tuviste la idea! ¡¿Quién te crees!? No debiste meterte en esto.

Nathan me toma del brazo. Por primera vez tengo miedo de él. Esta fuera de sí. Por un segundo pienso en la probabilidad que se desquite conmigo a golpes. Trato de huir pero presiona más fuerte su agarre.

―No iba a permitir que jugaras con Ana ―aclaro, trato de no mostrarme débil ―Tus amigotes me amenazaron, dijeron que si yo le decía algo. Logan iba a pagarlo ¿Qué debía hacer? Una parte de mi todavía se preocupa por él.

―Eres demasiado ingenua ―Nathan se acerca aún más -Jamás le hubieran tocado un cabello a Logan.

―Nathan ¡Suéltala!

Me doy vuelta; me encuentro con los ojos de Logan.

―¡No te metas! Esta vez tu noviecita se las verá conmigo―grita Nathan ―además ¿Qué rayos haces aquí?

―Escuche tu conversación con Ana, supuse que vendrías aquí, decidí seguirte ―responde, se acerca con pasos lentos ―Sólo suelta a Valeria y cálmate.

―¡Todo esto es su culpa! ―Nathan no planea soltarme. Incluso presiona más fuerte.

Logan se abalanza sobre él y con un golpe seco lo derriba, Nathan se levanta y contraataca. Se dan a golpes, trato de separarlos pero es imposible, el capitán del equipo está en un estado incontrolable. No pensé que fuera a reaccionar de tal manera.

―¡Voy a llamar a la policía! ―volteo hacia mi madre que está en la entrada con un celular.

Los dos chicos se detienen. Me quedo horrorizada, los golpes en ambos son fuertes, ambos tienen señales de sangre. No quería perjudicar su amistad.