Capítulo 21: "Guerra en la Asamblea"

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Después Estrella de Araucaria retrocedio y Estrella de Sal dio un paso adelante y con voz ronca y gastada, maulló:

-Es mi deber informar que nuestra lugarteniente, Marea Celeste, murió ayer de Tos Verde. Por lo que el nuevo Lugarteniente del Clan del Mar será Garra de Metal.

El gran gato negro avanzó unos pasos para recibir las felicitaciones de los demás gatos. Sin embargo, Turquesa retrocedio avergonzada al ver como Garra de Metal clavo su mirada azul en ella unos pocos segundos.

El viejo Líder retrocedió para que luego avanzara Estrella Quemada.

-Dos de nuestros cachorros han sido nombrados Aprendices hace media luna: Azufrina y Zarpa de Volcán, que entrenan para converirse en leales guerreros del Clan del Fuego. -Dijo con voz decidida el Líder rojizo- Tambien dos aprendices Zarpa Soleada y Grisillo han completado su entrenamiento y han recibido sus nuevos nombres como guerreros de nuestro Clan: Corriente Soleada y Garra Grisácea.

Luego, el gato rojo cambió su expresión de alegría por una seria, mientras movia su lastimada cola de un lado a otro de nerviosismo.

-Hoy, Ala de Féniz, Corazón de Alerce y Cuarza han encontrado cerca de nuestras fronteras restos de presas de las que solo quedaban huesos y olían al Clan del Mar. ¿Que dices, Estrella de Sal?

Sin embargo, fue Garra de Metal quien respondio envainando las garras.

-¡Nosotros jamás robamos presas de otros Territorios!

Ala de Féniz saltó peligrosamente hacia el gato negro con sus ojos amarillos fulminando de furia.

-¿¡Y como explicas el olor de las presas con el olor de tu Clan!?

-¡Es su problema de que sus guereros no sepan reconocer olores!

Estrella de Sal avanzo hacia su Lugarteniente y maulló:

-Basta, Garra de Metal. Tenemos que conversar esto, sin enfrentamientos innecesarios.

El gran gato hizo caso omiso de la órden de su Líder y bufó al tiempo que saltaba hacia Ala de Féniz:

-¡Con estos mentirosos no se puede conversar!

Pronto se desato una horrible pelea, Garra de Metal mordió con fuerza el cuello del Lugarteniente del Clan del Fuego mientras este se intentaba liberar de las enormes fauces del enemigo. En poco tiempo, casi todos los gatos del Clan del Mar y el Clan del Fuego subieron a animar a sus respectivos Clanes.

Turquesa no podia creerlo. ¿No se suponía que las Asambleas eran para hablar en paz? Por lo visto, casi todos los gatos de su Clan pensaban lo mismo confundidos sin saber que hacer, pero pronto, una voz gritó con fuerza:

-¡Paren! ¡Las nubes han tapado la luna! ¡El Clan Estelar quiere terminar la Asamblea!

En ese instante, todos los gatos pararon y miraron hacia arriba. Tal como lo habia dicho el Curandero, la luna se habia escondido por detrás de las nubes, señal que significaba que el Clan Estelar queria terminar con la Asamblea que se habia transformado en una guerra.

Garra de Metal soltó a su enemigo, dejando un cuerpo inerte en el suelo. ¿Lo habia matado? Turquesa no veía muy bien desde su lugar, pero creía ver que su pecho no se levantaba, ¿Tan agresivo era Garra de Metal?

Ala de Fénix tenía un manto de sangre que cubría todos su cuello y su espalda, y no se movía.

-¡Rápido Mentol, ven! -grito Estrella Quemada llamando a su Curandero.

El gato atigrado salio corriendo hacia la gran roca, para examinar a Ala de Fénix.

-¡Noooooooo! ¡Mi hijo! -grito una vieja gata rojiza del Clan del Fuego subiendo desesperada a donde yacía el Lugarteniente.

Los Gatos Guerreros: La historia de Pequeña TurquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora