Quisiera detener el tiempo.

Capítulo 8.

Las dudas que me invaden.
PARTE 2

Las personas pueden sorprendernos, ya que muchas veces la mejor chica del mundo resulta ser una histérica. Por contra, puede que al final, al chico más insoportable de tu barrio sea a quién más le importes.

Tras un largo abrazo de casi 20 minutos, Logan me propone algo: -Son apenas las 11 de la mañana, ¿te apetece perdernos todo el día? ¡Vamos! Será divertido, y así desconectas un poco de todo-

Con una sonrisa en mi cara, acepto. -Está bien, pero tengo que pedir permiso a mi madre.-

El aire fresco entra por la ventana del coche, se escuchan los pajaritos piando y la radio tiene buena música.

-Llevamos mucho rato en el coche, ¿dónde está tu piso?- le pregunto a mi vecino.

-En Girona, ya queda poco- responde.

Mi teléfono empieza a sonar, es Gigi, que me está llamando. ¡Madre mía! Había quedado con ella y se me ha olvidado...

-¿Y esa cara? Pareces preocupado- pregunta Logan entre risas.

-Había quedado con mi novia y se me ha olvidado, ahora no para de llamarme- respondo preocupado.

-A ver déjame tu móvil- Logan me pide el móvil con amabilidad.

Le doy el móvil a Logan y le saca la batería. -Ala, ahí tienes- dice mientras suelta mi móvil y la batería sobre mis piernas.

-¡¿Pero que haces?!- exclamo.

-Hemos dicho que vamos a desconectar todo el día, ¿no? Bien, empecemos desconectando el móvil, ya que a tu novia no la podemos desconectar- Logan bromea. -Anda, enciende el móvil si quieres- dice seguidamente.

Pienso unos minutos, -¿Sabes qué? Tienes razón, sí que voy a desconectar por un día, a olvidarme de todo- afirmo mientras guardo el móvil en mi mochila.

¡Al fin hemos llegado! Girona no está nada mal, además, desde el piso de Logan se ve la playa. Es bastante bonito; el agua cristalina, la arena de color tostado, un montón de toallas de colores que le dan un toque llamativo, las gaviotas que sobrevuelan el bloque... Es todo tan maravilloso.

El piso es bastante amplio. El salón y la cocina están unidos, separados únicamente por una barera. Entre ellas, hay una puerta que da a un dormitorio bastante amplio, el único del piso. Si entras por la otra puerta que hay en el cuarto, te encuentras en el baño, que a su vez tiene otra puerta que también da al salón.

-Puedes soltar las cosas en la habitación si quieres- Comenta Logan mientras se dirige a la cocina. -Por favor entra mi mochila también y coloca la ropa en el armario- finaliza.

Sin decir una palabra cojo la mochila de Logan y entro en la habitación. Es preciosa, nada más entrar te encuentras de frente con un cuadro artístico, justo debajo de él encontramos una cama de matrimonio con unas sábanas bien limpias y blancas. El armario y demás muebles son de madera, y en la pared de la derecha hay un balcón con unas vistas alucinantes de la playa. Es super bonito.

Suelto mi mochila y la de Logan encima de la cama, abro su mochila y saco una camisa, dos camisetas, tres pantalones, su bañador y unas chanclas para guardarlas en el armario.

-¿Tu ropa interior la meto en los cajones de la izquierda o de la derecha?- pregunto gritando a Logan, pensando que aún sigue en la cocina.

Logan entra en el cuarto, -yo voy a dormir en el lado derecho de la cama, así que guardala aquí- dice señalando al cajón.

-Ah, ¿que vamos a dormir en tu piso?- pregunto alucinado.

-Claro que si canijo, ya lo tengo hablado con tu madre y todo- contesta Logan riendo. -¿Quieres que ordene yo tu ropa?- Propone abriendo mi mochila.

-Bueno, si te hace ilusión, ¿por qué no?- contesto guardando los calzoncillos de Logan en el cajón.

Logan saca de mi mochila las 2 camisetas y los vaqueros que me he traído, también saca mis chanclas y mi bañador y lo guarda todo en el armario, junto con su ropa.

-¿Y vamos a dormir los dos juntos en esta cama?- pregunto sonrojado.

Logan se ríe -¿dónde si no, canijo?- hace una pequeña pausa y continúa -si te parece te pongo un periódico en el suelo y duermes ahí- ríe apuntando hacia una esquina de su cuarto.

-Pues lo prefiero antes que compartir cama contigo, idiota- digo enfadado.

Logan me abraza, -no te enfades tonto- besa mi frente. -¿Te apetece que bajemos a la playa un rato?- pregunta.

-¿Pero vas a bañarte conmigo esta vez o vas a ponerte a leer un libro de nuevo?- pregunto yo con sarcasmo.

-Ya veremos, canijo- contesta riendo.

Los sentimientos son tan extraños. Tienes tu vida ordenada ¿no? Tienes tu familia, tus amigos, tu novia, todo genial. Pero de pronto puede aparecer una persona que te haga cambiar tu punto de vista con respecto a muchas cosas, que haga que tu corazón palpite como nunca a palpitado, que sientas cosas que nunca has sentido, que ames como nunca has amado.

~*Hasta aquí el octavo capítulo, gracias por leerlo. Please si te gusta no olvides darle a la estrellita y comentar ^.^ *~