Quisiera detener el tiempo.

Capítulo 5.

Mi nuevo amigo.

Dos pueden hablar juntos bajo el mismo techo desde hace muchos años, pero nunca se encuentran realmente. Mientras que otros dos en el primer discurso se conocen como de toda la vida.

12 de julio de 2015, ubicación terrenal desconocida.

Logan lleva dos meses viviendo en la casa de enfrente. Se pasa el día estudiando, la carrera de derecho debe ser muy dura. O él muy cazurro, mira que ponerse a estudiar antes de empezar...

Me acerco a la ventana y llamo su atención con un sonoro "¡Idiota!"

Logan mira sonriente hacia aquí.

-¿Cómo lo llevas?- pregunto, refiriéndome a los estudios.

-Pues teniendo en cuenta que aún no he empezado las clases y ya me sé 3 temas, creo que voy bastante bien- contesta Logan centrándole en el libro.

-Solo a ti se te ocurre estudiar antes de comenzar la carrera- comento entre carcajadas.

Suena mi teléfono móvil.

-Cari: Kevin ¿que tal si nos vemos?

-¿Es Gigi otra vez?- Pregunta Logan mientras enciende un cigarrillo

-Pásame uno anda, que no tengo- pido un cigarrillo a Logan mientras contesto a Gigi.

-Yo: He quedado con Logan, para ir a la piscina.

-Yo: Si quieres podemos vernos en la noche.

Logan guarda un cigarrillo en la caja que utilizamos para enviarnos cosas. -¡Cogela!- exclama mientras lanza la caja hacia mi ventana.

-Va a llegar el día en el que no lancemos la caja con la fuerza suficiente y se romperá, porque la caída desde aquí no es pequeña- digo abriendo la cajita.

-Pues seguro que será tu culpa, ¡flojeras!- bromea burlándose de mí.

-¡Callate idiota!- exclamo mientras prendo el cigarro.

-¿Qué le has dicho a Gigi?- cierra el libro.

-Que iba contigo a la piscina- respondo antes de exhalar el humo.

-Oye pues... No parece mala idea, ¿te apetece ir?- pregunta Logan.

Mis mejillas estan un poco sonrojadas, supongo que por el calor. Una sensación extraña recorre mi cuerpo, no se que responder.

-Vale, pero no te acostumbres- respondo con prepotencia. -Voy a ver donde está mi bañador- comento mientras lanzo el cigarrillo por la ventana.

-Nos vemos en tu portal dentro de 10 minutos, no tarde señorita- sale de su cuarto.

Abro la puerta de la calle y Logan ya está esperándome. Con unas chanclas negras, su bañador blanco hawaiano, una camiseta rosa y unas gafas de sol sobre su pelo dorado. Esa mochila azul también le queda guay.

-Llevo 20 minutos esperándote macho, ¿eres una tía o que?- reprocha Logan.

-Calla y camina- sonrío.

De camino a la piscina, Logan y yo vamos totalmente en silencio, solo se escucha el sonido de las chanclas sonando.
Esto me recuerda a aquel pato de goma que me regaló mi hermano Axel para mi sexto cumpleaños. Era un juguete para perros, que lo apretabas y sonaba como las chanclas. Recuerdo que olía a pene, a saber lo que hizo con el pato antes de darmelo. Bendita inocencia infantil...

-Kevin habla, hijo mío- me reprocha Logan.

-Es que con tanto hablar desde nuestros cuartos ya no hay tema de conversación- respondo con vergüenza.

-Claro, te sacan de tu hábitat natural y te desorientas- bromea Logan.

-Que te den- respondo haciendo a Logan un corte de manga.

Ya hemos llegado a la piscina, está abarrotada de gente, extendemos nuestras toallas en el suelo. Logan saca protector solar y me pide que le extienda un poco en la espalda. Seguidamente me obliga, literalmente, a dejar que extienda un poco de protector en mi espalda. Sus manos se sienten bien, siento así como un calorcito que recorre mi espalda. ¡Uy! Demasiado calorcito.

El agua se siente fresquita. Logan está, como siempre, leyendo un libro.

-¿Enserio vecino?- grito a Logan desde la piscina. -¿Vienes aquí para quedarte tumbado al sol mientras lees un puto libro?- grito de nuevo, en tono de reproche.

Ya vamos camino a casa, de nuevo en silencio. Pero esta vez no es por vergüenza, sino porque estoy enfadado con Logan. Por más que lo he intentado, el muy imbécil no ha metido ni un dedo en el agua. Lo peor de todo es que lo ha hecho a posta para cabrearme.

Ya en la puerta de mi casa me dispongo a abrirla.

-¿No vas a darme un abrazo?- pregunta Logan con cara de corderito.

-¿Te has bañado en la piscina?- pregunto en forma de reproche.

-No- contesta Logan riendo.

-Pues entonces no- contesto yo entrando en casa. -Adiós Logan- cierro la puerta.

Segundos después abro la puerta y veo que Logan está abriendo la puerta de su casa, corro hacia él y me lanzo a sus brazos.

-¿Y esto?- pregunta Logan extrañado.

-Tu puto abrazo- respondo aún abrazado a él.

No es mejor amigo quien más tiempo está en tu vida, sino quien más llevadera te la hace pasar.

~*Hasta aquí el quinto capítulo, gracias por leerlo. Please si te gusta no olvides darle a la estrellita y comentar ^.^ *~