Daddy's Little Princess (j.b) (h.s)

--BONUS 10--

Aria POV

Gire mi cabeza entre la multitud y vi a ese chico, Logan. Estaba recargado en el marco de la puerta de una habitación. Me sonrió y me recorrió con la mirada de pies a cabeza. Hizo un gesto bastante sexy y me invitó a acercarme con el.
No me negué.

Camine hacia donde él estaba y tomo mi mano, introduciéndose a la habitación junto conmigo. Di una vuelta y me encontré con su mirada sobre mi.

-¿Puedo? -pregunté refiriéndome a sí podía recostarme en la cama. De verdad estaba cansada.

El solo asiento mientras de la nada se despojó que la camisa que llevaba puesta y se recostó a mi lado. Ambos nos colocamos boca arriba mirando al techo, sin decirnos nada.

-¿Estás bien? -preguntó el dándose la vuelta y mirándome.

-Lo estoy. -dije poniéndome en la misma posición que el, solo que aun más cerca. -¿Y tú? -pregunté de vuelta.

-Ahora que estás así. Me siento mejor. -dijo acercándose a mis labios poco a poco hasta besarlos.

Sus labios estaban húmedos y se sentían tan bien, nos acomodamos mejor y el colocó  sus manos en mis caderas, presionándome más hacia su cuerpo. Estábamos tan bien. Hasta que el sonido de la puerta abrirse bruscamente nos interrumpo. Ambos nos separamos de inmediato, y yo solo me quede atónita, asustada y paralizada al ver a Harry ahí parado con el ceño fruncido y con los puños tan apretados que hacían que sus nudillos se pusieran blancos.

-¿Qué rayos te sucede? -reclamo Logan molesto.

-¡Cállate! -grite de inmediato. A punto de estallar en llanto. -Papi... Por favor. -dije poniéndome de pie y acercándome a él lentamente. -No es lo que tú piensas, solo estábamos charlando... -no me dejó terminar ya que me tomo del brazo y me puso a espaldas de su cuerpo.

-¿Papi? No puede ser, eres uno de esos malditos, y tú eres su perra. -dijo Logan en forma de burla. Lo que provocó que Harry me soltara y plantará su puño lleno de sortijas justo en su rostro.

-¡Harry! -lo llame para que parara. El solo me miró y colocó sus manos alrededor de mi cuello y me pego contra el muro.

Mi cuerpo estaba temblando y me impedía respirar.

-Pa...pi. -dije casi ahogándome en sus manos.

-¡Eres una maldita! ¡Una mentirosa! -gritó molesto cerca de mi rostro mientras me soltaba y yo caía al piso tosiendo y recuperando la respiración.

-Papi, las cosas no son así. Lo juro. -dijo suplicando con el llanto a punto de escaparse.

Él me tomo de el cabello y me jaló de él hasta sacarme de la habitación, cruzar todo la multitud para poder salir de ahí.

-Mi bolso. -dije ocultando el dolor.

Me soltó brusco y fui hacia mi bolso, lo tome y seguí caminando hacia el. Me tomo del brazo y me jaló hasta meterme al asiento delantero del auto.
Arreglo mi cinturón de seguridad y se fue hacia su asiento. Arrancó el auto y condujo por la calle hasta alejarse de la casa de Rita.

-¿Qué me harás? -pregunté asustada.

Él no respondió nada, solo me miró con sus ojos llenos de furia. Golpeó el volante cientos de veces con sus manos, mientras yo solo temblaba en mi asiento.

-Solo te daré tu maldita lección. -dijo entre dientes mientras miraba el camino con el ceño fruncido.

Miraba a la ventanilla pidiéndole a todo lo posible que el no me lastimara. Se sobre su problema de ira, nunca me lo dijo, me enteré un día mientras ordenaba el librero, se cayo un archivo de el psicólogo con la prescripción de Harry. He intentando no hacer nada para enojarlo, pero soy demasiado inútil haciéndolo.