La elección de Leyna. (1ª parte)

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Aquella mañana se levantó temprano, tomó una ducha y fue a hablar con su padre.

-¿Alguna novedad?- pregunto el hombre al ver a su hija tan seria.

-Que me quedo- soltó de golpe.

-¿Algún motivo en especial?-sentía curiosidad por la causa de esa decisión, ella solo le dedicó una sonrisa, estaba claro había un motivo y no pensaba decírselo.

-Pensé que te convencieron de mandarme aquí diciendo que Japón me cambiaría, pues digamos que esta funcionando en parte...- su hija podía llegar a ser una caja de misterios.

-¿Alguna petición más?- suspiro, cuando se ponía así ni una tortura podía sacarle lo que pensaba.

-No quiero vivir con "mamá"- hizo comillas con los dedos.- ya sabes no es mi estilo estar en un sitio que no me quieren.

-Y yo pensando que hacías lo contrario.- uso un tono burlón.

-No te equivoques papi, me quedo en los sitios donde molesto porque me gusta fastidiar a la gente, no en un sitio donde no quiero estar y donde nadie quiere que este.- el hombre puso los ojos en blanco pero ya se olía que algo así podía pasar.

-¿Te acuerdas cuando te dije que me prestaron una casa?- la chica asintió.- Mentía es nuestra, voy a tener que venir por aquí más veces de las deseadas así que la compre.- se empezó a reír cuando vio la cara de su hija.- Lo único que quiero es que cuando venga este intacta.

-Lo intentaré.- sonrió burlona.

-Has crecido demasiado rápido.

-Tú envejeces demasiado rápido.- le saco la lengua

-Bueno por si me muero antes de decírtelo, quiero un entierro decente.- la chica hizo como que lo apuntaba.- ya sabes con música de AC/DC, Queen...

-Muy bien el entierro fiestero esta entre los más demandados de la agencia.- no iba a negar que aquello no le divertía.- ¿Algo más? También podemos colocar a alguna mujer que llore, por si no va nadie ya sabe usted.

-No te preocupes, no me gustaría que alguien llorará con Highway to Hell de fondo.- estallaron en carcajadas.

-¿De verdad te vas a quedar?- pregunto Sony, intentando aparentar desilusión.

-Sí. Me ha dado por ahí.- miro la cara de su amiga, en el fondo estaba dolida.- Siempre nos quedará el móvil de Noel.

-¡Oye!- grito el aludido.

-Bueno y Whatsapp- se metió en la conversación Adam.

-Skype- dijo Noel

-Twitter- intervino la castaña

-Facebook- dijo finalmente Leyna, los iba a echar mucho de menos, habían sido su vida durante dos años pero era hora de pasar página, además no dudaba que antes de que se diera cuenta volvería a EEUU.

Paso aquel último día con sus amigos y su padre, el adulto le había dicho que volvería en un mes, que procurará no derrochar mucho dinero y mantener la casa en condiciones decentes. Aquella tarde fue inolvidable, y no solo porque Sony y Leyna golpearon a un panda pervertido, y acabaron entre rejas, sino porque sería la última en la que estarían juntos, al menos hasta las próximas vacaciones.

El aeropuerto estaba lleno de gente que iba y venía y allí estaban ellos, intentando aparentar que no estaban tristes, aquello no era un adiós era un hasta luego.

-Sony, recuerda, soy tu compañera de celda así que hasta que no este contigo ni se te ocurra atacar a nadie.- le dijo a la chica.- que si no te juro que lo que le hicimos al panda se va a quedar corto comparado con lo que te haré a ti.

I Can't Be TamedWhere stories live. Discover now