I Can't Be Tamed

Mañana contrato a un guardaespaldas.

Como Leyna había dicho los oponentes "sencillos" habrían sido preludio de los complicados y ahora los partidos eran choques de la kiseki no sedai.
Rakuzan vs Seirin, los emperadores se habían tomado aquello la revancha de la winter cup.
Por otro lado, Yosen contra Shutoku, y luego estaba Touo contra Kaijo, el otro choque era de dos equipos que habían tenido la suerte de no cruzarse con los de Teiko, aún.
En el estadio se respiraba la tensión, y todo el mundo analizaba los partidos de aquel día por su lado la peliblanca estaba excesivamente tranquila.
-Nos jugamos pasar a las semifinales, ¿y te vas a comprar un refresco?- preguntó ofuscada Momoi.
-Bueno, ya hemos hecho todo lo que pudimos todo depende de los chicos. - abrió la puerta del vestuario- Ahora vuelvo.
Salió y se dirigió hacía las máquinas expendedoras, dónde se encontró con Murasakibara, según tenía entendido los de Yosen jugaban minutos después de que acabará el partido de Touo.
-Hola, Atsu- le saludo el chico automáticamente le tendió el paquetes de poky que comía, y ella cogió uno gustosa.- que te vaya bien en tu partido.
El chico no hablaba, iba a ganar a Midorima desde que recibió la foto de Leyna en casa del peliverde se la tenía jurada al chico. Mientras pensaba en lo mucho que quería acabar con Midorima la peliblanca se comía el poky y sacaba una lata de la máquina.
-Bueno me voy.- le dijo al pelimorado.
-Na-chin- la llamó, ella se giro curiosa para saber lo que quería el chico, la sorpresa fue que los labios de Atsushi entraron en contacto con los suyos.

Volvió al vestuario de Touo flipándolo en colores, joder, es que no se lo esperaba, cuando entro en aquel cuarto se dio cuenta de que no había nadie.
-Genial- musitó
-¿Tan loca estas que hablas sola?- Aomine entro en el vestuario para coger algo.
-Es que cuando hablo conmigo misma puedo tener una conversación inteligente, que es algo que hablando contigo no puedo obtener.
-¿Cuánto tiempo has estado preparando el chiste?- preguntó burlón.
-Me lo acabó de inventar, ya sabes mi mente es muy rápida.- se chuleo- por cierto ¿no deberías estar en la cancha?
-Sí, pero se me ha olvidado mi objeto de la buena suerte.- lo miro con extrañeza.
-Muy bien Shin-chan ¿ por qué estas dentro del cuerpo de Daiki?
-Cierra el pico- hoy tenía que llevar un cártel que pusiera que era besable, porque sino no podía explicarse que en nada de tiempo dos chicos hayan juntado sus labios con los propios.
-Tienes suerte- le dijo cuando se separo de ella.
-¿Por qué?
-Porque ahora tenemos un partido en el que te necesitamos que si no fuera así te digo que de aqui sales en silla de ruedas.- amenazó.
-Lo que tú digas, Ley-chan- que precisamente Daiki la llamará así le provocó un escalofrío.-Vamos a destrozar a Kaijo.

Al perecer el beso le vino bien a Aomine, porque jugó como nunca antes lo había hecho, incluso Momoi estaba sorprendida del partidazo de su amigo, si iba a jugar así siempre estaba claro que un beso o dos no la iban a matar.
-Leyna- la llamó el entrenador, la chica le prestó atención.
-Lleva las bebidas al vestuario.
La chica asintió e inmediatamente cumplió la orden, lo que meno quería ahora era problemas con el entrenador.

-Hemos ganado- cantaba Satsuki feliz, si Touo había ganado a Kaijo.
-Aún no hemos ganado nada- corto el canto Leyna- solo hemos pasado.
-Ella lleva razón- la apoyó Aomine por una vez en su vida.
-Que raro...- dijo la pelirosa, los otros dos la miraron confusos.- no sé habitualmente Dai-chan siempre le lleva la contrario a Ley-chan.

-Bueno pues pide un deseo, a lo mejor hoy se te cumple por ser un día especial.- esquivo el tema con gran habilidad la peliblanca, y es que como narices iba a decirle a su amiga que el imbécil pervertido la había besado sin acabar con alguien que ella se sabía en el hospital.

-¿Crees que pueda ocurrir?- los ojos rosas de la manager brillaron.

-Bueno por probar, ya sabes, cuando algo raro ocurre es porque hay un planeta alineado con otro o... yo que sé, tampoco soy muy experta en ese tipo de temas, deberías preguntarle a Shin-chan- le aconsejó.