Me han pedido que te olvide. Olvidarte sería una cobardía, yo quiero recordarte sin que me duelas, y el mayor problema que encuentro es que me dueles siempre, con cada letra de tu nombre, me dueles con cada silencio que tu risa solia llenar, con el vacio en tu lado de la cama, pero, sobre todo, siento una gran punzada en el corazón cuando recuerdo que jamás podre volver a sentir como tus labios besaban los míos.
¿Es triste es querer a alguien que no sabe querer?, pero aún más triste es el no poder dejarlo de querer pese a todo, y juro, por encima de todas las cosas, que nuestro amor no quedará olvidado jamás.
Doy mi palabra.
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95 días sin Frank.
Random95 cartas sobre una fría lápida, escritas por un loco enamorado, dedicadas a un cuerpo sin vida.