95 días sin Frank.

Día 25.

Tengo el don de demostrar que no pasa nada, aunque este pasando todo, al menos eso creía, pero mis ojos rojos y mis ojeras dicen lo contrario.
Lindsey y Bandit se preocupan por mi, pero ni siquiera el calor de mis dos mujercitas son capaces de calentar mi frio cuerpo.
El mundo ha caido sobre mi, y soy incapaz de mantenerlo sobre los hombros.
Mi sonrisa ha muerto hundida entre los escombros de lo que fue un amor. Ahora solo queda mi llanto y desesperación que viven alimentandose del dolor que se acumula en mi pecho.
Todas las palabras que jamás pude decirte, aquellas caricias que no pude darte o simplemente las miradas complices que nunca regresaran.
No tengo oportunidad de demostrarte lo que realmente significaste para mi, porque nunca fui bueno con las palabras ni con los actos.
Pero cierto es que todo lo que hice y dije a tu lado, era sincero.