Me gustaria decirte cúanto dolió.
Me gustaría decirte cuánto te echo de menos.
Estas cartas no tienen sentido si tu no puedes leerlas, pero aún así sigo empuñando la pluma.
Según la psicologa, necesito descansar, pero no puedo hacerlo, porque lo peor es tumbarme en la cama y notar tu ausencia.
Eras todo lo que amaba en este mundo, y me has roto, toda una ironía, pero mayor ironía es que solo te puede arreglar quien te ha roto. Y no estas para curarme.
Fuiste el único valiente capaz de adentrarse en mi dolorido corazón, y cuando al fin sentía que las heridas sanaban, desapareces de mi lado, te esfumas, dejando únicamente el doloroso recuerdo de haberte tenido a mi lado.
ESTÁS LEYENDO
95 días sin Frank.
Random95 cartas sobre una fría lápida, escritas por un loco enamorado, dedicadas a un cuerpo sin vida.