Capítulo 5

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-POV Kagami-

Levante las piernas de Kuroko para colocarlas en mis hombros, comencé a besarle mientras buscaba el lubricante en unos de los cajones de la habitación y cuando lo encontré lo destape para vaciarlo en mi mano.

Lentamente el líquido se deslizó por mis dedos y los lleve a la entrada de Kuroko, para prepararlo obviamente. Primero fue un dedo y el quejido por parte de Kuroko me hizo darme cuenta de que debía ir más lento. Al paso del tiempo los dedos pasaron a ser 3 y cuando creí que estaba listo los retire lentamente para reemplazarlos por otra cosa, volví a besar a Kuroko para entrar en el cuidadosamente. Nuestras respiraciones estaban agitadas, nuestros cuerpos cubiertos de sudor, y el deseo de ambos crecía cada vez más.

Comencé a moverme lentamente, soltando uno que otro gemido mientras Kuroko me pedía que fuera más rápido. Todo iba de maravilla hasta que..

-Señor Kagami, su padre lo llama para una emergencia! - gritó un guardia real quien había abierto las puertas sin aviso alguno, ahora se cuán importante son los seguros.

Lo fulmine con la mirada y desapareció de inmediato. La calentura se había esfumado por completo así que Kuroko y yo nos separamos para vestirnos.

-Tengo que ir a ver a mi padre, espera un rato.

Sin mas que decir me levante y me fui a la sala principal, donde estaba mi padre esperándome.

-Que quieres? - le pregunte fastidiado.

-Tenemos problemas.

-Que clase de problemas?

-Los Ángeles han roto el trato, tu matrimonio se cancelo y volvimos a estar en guerra.

-Que?

-Se te prohíbe tener contacto con algunos de ellos.

-Estas de broma.

-Ahora mismo mandamos escuadrones de soldados a defender el territorio. No quiero verte junto a ese ángel, es más, pronto tendremos una batalla y tu la guiarás.

-.....

-Te puedes ir.

Me quede quieto en mi lugar, mirando el suelo, pensando en lo que sucedería de ahora en adelante. En menos de tres segundos estaba de nuevo en mi habitación, buscaba a Kuroko por todos lados, pero no estaba.

Pensé que los guardias se lo habían llevado pero una mano que salio debajo de la cama me detuvo.

-Kuroko?

-Llegaron unos guardias y me escondí aquí abajo, parece que me andaban buscando.

Tome a Kuroko en mis brazos al sacarlo de ahí, lo abrace durante un tiempo, con una sensación de calma al saber que estaba a salvo.

-Los Ángeles y demonios volvimos a entrar en guerra.

-Pero...y el trato?

-Se rompió Kuroko, ustedes lo rompieron....

-Eso no es cierto...

-Fue lo que mi padre me dijo.

-Tiene que ser mentira.

-¿Por qué?

-Por nada...olvídalo.

-Siempre eres así de bipolar Kuroko?

-No.

-Supongo que iré a dejarte a tu palacio, las cosas no están muy bien que digamos.

-No te preocupes, iré solo.

Kuroko desapareció de la nada, pensé que los ángeles no podían usar sus poderes en este lugar....

Camine de un lado para otro como gato encerrado en mi habitación, ¿como es posible que el trato durará tan poco?, ¿que pasara entre Kuroko y yo?...

Sea lo que sea, no me van a separar de el, haré lo que sea para tenerlo a mi lado... incluso si eso significaba ir en contra de mi pueblo...

-POV Kuroko-

Había vuelto al palacio en el cielo, me preocupaba lo que acababa de suceder y debía aclarar las cosas lo antes posible.
Busque a mi padre por diferentes salas, pero no estaba en ninguna de ellas.

Estaba realmente enojado, primero me interrumpen a mi y a Kagami-kun en un momento incómodo y ahora mi padre se le da por desaparecer en el momento que más lo necesito. Después de 1 hora buscándolo me rendí y decidí pedir ayuda.

-Sabes donde esta mi padre? - le pregunte a unos de los guardias.

-Está en su habitación señor Kuroko- respondió inmediatamente.

-En la mía o en la de el? - pregunté de nuevo. El guardia sonrió de manera burlesca para apuntarme el pasillo en el que estaba mi habitación.

Entre en ella esperando encontrarme con mi padre y fue exactamente lo que ocurrió. El estaba apoyado en la ventana, mirando el paisaje o lo que fuera, cuando se dio cuenta de mi presencia camino hacia mi y me miró durante unos segundos.

-Tenemos problemas.

-Que clase de problemas? - se me había pegado esa manera de responder gracias a Kagami-kun.

-Los demonios nos han traicionado, volvimos a estar en guerra. Se te prohíbe la salida del palacio y sobre todo queda prohibido volver a juntarte con ese tal "Kagami". No quiero que te acerques a ningún demonio, ni que tengas contacto con alguno. ¿quedó claro?

Dude ante mi respuesta, no quería separarme de Kagami-kun, yo quería permanecer a su lado...

-Kuroko, ¿esta claro? -volvió a preguntar elevando su tono de voz, no me quedo otra que obedecer...

-Si padre, a quedado claro...pero...¿y mi matrimonio con Kagami?

-Se rompió automáticamente, ya no tienes razón para estar con el.

-Pero..

-Sin peros Kuroko, ya te dije lo que debes hacer y debes cumplirlo, sabes perfectamente lo que sucede si desobedeces.

Sin más que decir mi padre se retiró de la habitación, dejándome sólo para asimilar la situación.

Todo lo que me había echo feliz se derrumbó en cuestión de segundos, se que había conocido a Kagami hace poco tiempo, muy poco, pero lo suficiente para que fuera la persona mas importante de mi existencia.

Me tire en mi cama y mire al techo, preguntándome del por qué estaba sucediendo esto.... pero pase lo que pase, seguiré al lado de Kagami-kun.

-Continuará-
Hola! :), gracias por leer el capítulo, espero que les haya gustado y perdón por cualquier falta de ortografía :c

Nos leemos pronto :D






Trato hecho (KagaKuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora