Trato hecho (KagaKuro)

Capítulo 3

-POV Kuroko-

Kagami comenzó a moverse lentamente dentro de mi, debía admitir que me dolía a montones pero al paso del tiempo el dolor comenzó a desaparecer.

-Pu-puedes ir más ra-rapido? ah-hg- solté un gemido al sentirme extremadamente bien cuando el miembro de Kagami tocó una parte de mi interior, me sonroje por ello y oculte mi rostro entre mis manos.

Las embestidas comenzaron a ser mas rápidas y rodee con mis piernas la cintura de Kagami, sentía que perdía el control cada vez más y mis gemidos eran cada vez más altos.

-N-no creo ag-aguantar más- gruñó Kagami en mi oído haciéndome temblar ante su voz.

La cama crujía por culpa nuestra y pensaba que en cualquier momento se rompería. Mi cuerpo temblaba y el sudor hacia pequeños charcos en las sábanas.

-N-no pu-puedo más- volvió a decir Kagami entre jadeos y automáticamente un "Tick" sonó en mi cabeza.

-N-no lo hagas de-dentro- me había acordado de que yo podía concebir, ya que todos los ángeles podemos traer vida al mundo.

-No me digas que hacer- me respondió dando una ultima embestida, me abrazo aún más fuerte y solté un gran gemido al sentir como Kagami se venía dentro de mi.

No lo aguante más y tras unos espasmos me vine entre nuestros estómagos. Kagami se tiró pesadamente al lado mio, ambos con respiraciones entre-cortadas.

Me acurruque en su pecho y medite lo que habíamos hecho, tendríamos graves problemas...

-Kuroko, mírame.

Levante la cabeza para encontrarme unos ojos rojos, Kagami se acercó a mi y depósito un suave beso en mis labios para volver a abrazarme. -Te quiero..- susurró en mi oído para cerrar sus ojos y quedarse dormido.

Contemple su rostro y me volví a sonrojar al pensar que yo también lo quería. Todo había pasado muy rápido, un día estas haciendo la misa y al otro día te casas y te acuestas con un demonio, normal, ¿no?.

Pensé tantas cosas que el sueño se hizo presente, cerré mis ojos y espere a que la oscuridad viniera por mi.

-Todavía no te duermas ángel, todavía queda mas diversión~

Y vaya que tenía razón, sinceramente esa noche no la olvidaría nunca...

-Al día siguiente-

-POV Kagami-

Unos molestos rayos de sol chocaron en mi rostro, pensé que había cerrado bien las cortinas la noche anterior, ¡que molestia!

Me levante para ir a comer ya que tenía hambre pero sentí un cuerpo al lado mio, era Kuroko quien dormía pacíficamente.

-Kuroko, Kuroko, oye Kuroko.

Lo moví para despertarlo, me daba algo de pena hacerlo pero soy un demonio, yo soy malvado y me gusta hacer maldades.

-Ku~ro~ko - me coloque encima de su cuerpo y comencé a morder su cuello, luego subí a su rostro y comencé a besarle.

-Mmhhh, Kagami, déjame dormir. - se quejo Kuroko mientras se volteaba dándome la espalda. Me quede quieto un momento tratando de no enojarme y sacarlo a patadas de la cama, eso lo hacía con otras mujeres, pero Kuroko era diferente.

Me recosté encima de él y apoye mi cabeza en su espalda, Kuroko no tardó en quejarse. -Kagami, me duele la espalda! - lloriqueo, me preocupe y me levante de inmediato.

-Eso te pasa por no hacerme caso- me defiendo agarrando las sábanas para tirarlas al piso. Ambos estábamos desnudos, Kuroko con varios chupetones en su cuerpo y yo con varios rasguños.

La cama era un caos, estaba con rasguños, manchas de sudor, algo de semen....y ¿sangre?. Me preocupe de inmediato y mire a Kuroko quien estaba en las mismas condiciones.

-No te preocupes, estoy bien.

-No me jodas Kuroko, dime la verdad.

-Bueno.....Solo me duele "ahí" un poco..

-¿Un poco?

-Bueno... mucho..

Me di una cachetada mental por ser tan brusco con el anoche, sabía que era su primera vez y me tire sobre el como un animal en celo, soy una persona horrible, demonio tenia que ser...

Me levante y me fui al baño para preparar la bañera, junte agua tibia y fui a buscar a Kuroko. El seguía sentado en la misma posición que estaba, me acerqué y lo tome en brazos.

-Vamos a tomar un baño juntos. -le dije mientras caminaba de nuevo a la bañera. Me metí en ella con Kuroko en brazos y comencé a lavar su cabello.

-sabes?, se que te conocí hace pero te quiero mucho- realmente me había enamorado de aquel ángel, nunca pensé que podría tener a alguien importante en mi vida.

-Y-yo también te quiero - respondió Kuroko mientras se sumergía en el agua hasta tapar su boca, me pareció realmente adorable.

-Ahora que recuerdo, anoche me dijiste que no me viniera en ti, ¿te molesta?- sabía que la pregunta era un poco rara, pero la curiosidad siempre gana, siempre...

Kuroko tardó unos momentos en responder, creo que estaba pensando las palabras o algo así.
-Bueno...la verdad es que yo como todos los ángeles podemos concebir, no importa si somos hombres, es algo por naturaleza divina.

-QUÉÉÉÉ?

-Lo que escuchas Kagami.

-Bueno, como sea, estamos casados y un hijo no estaría mal.

-Pensé que te enojarías.

-No me enojaría contigo.

Tome el rostro de Kuroko para girarlo lentamente, atrape sus labios en un delicado beso que duró poco, solamente quería estar con el.

-Después del baño-

Tuve que llevar a Kuroko en brazos a cualquier lugar de la casa, realmente caminaba mal y me sentía muy culpable.

Fui a preparar el desayuno para los dos y solamente llevaba ropa interior y unos pantalones ajustados negros. Estaba en la cocina cuando sonó el timbre, me detuve a pensar en quien era y cuando me di cuenta ya estaba abriendo la puerta.

Al abrirla me encontré nada mas y menos que con el padre de Kuroko, quien apenas me vio se fijo en mi pecho.

Ahora que recuerdo la noche anterior había "obtenido" la virginidad de Kuroko que se expreso en forma de cruz, estoy muerto...

-Qué le hiciste a mi hijo? - me dijo casi en un grito, se que es la mayor autoridad del cielo pero me importa un comino.

-Usted que cree? - me relamí los labios en forma de burla.

-Déjame verlo - amenazó tratando de entrar a la casa, obviamente se lo impedí.

-Estamos en nuestra luna de miel, déjenos en paz.

-No me importa, o me dejas pasar o no me hago responsable de lo que te pase.

-O te largas o no me hago cargo de mis actos - lo imite dándole una amenaza.

-Tu te lo buscaste....!

Algo en mi interior dijo "corre", había cavado mi propia tumba y ahora pagaría las consecuencias. Había solamente una persona que me podía ayudar y no dude en llamarla.

-PAPÁÁÁÁ! - grite entre lágrimas.

-Continuara-

¡Feliz navidad! Jsksks, gracias a todos lo que leen en esta historia y comentan, sus comentarios me dan muchas ganas de seguir con este fic, los quiero mucho!♡

Nos leemos pronto :,)