Capítulo 4

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-POV Kuroko-

-2 Semanas después-

Kagami era un idiota, eso estaba claro.

Había terminado de hablar con mi padre, quien me reto de una manera inimaginable, todo por culpa de Kagami. ¿A quien se le ocurre pelear con un Dios?, a él por supuesto.

Por consecuencia nuestra "Luna de miel" se había acabado y ahora me encontraba en mi habitación. Estaba aburrido y quería ver a mi esposo, ¿Qué mejor que escaparse?

Me levanto y miro por la ventana de mi habitación, me subo a ella y me tiro al vacío. Abro mis alas y me voy derechito hacia abajo, el camino al infierno era muy fácil.

Llegue a la puerta que separaba los dos territorios y me escondí entre el montoncito de gente que pasaba. Logré pasar muy fácilmente y comencé de nuevo mi camino.

El palacio donde vivía Kagami era muy fácil de distinguir y comencé a caminar hacia el. Al cabo de unos minutos me encontraba al frente del gran portón, pero como no tenia "permiso" para entrar tuve que volar de nuevo.

-Detente ahí! - escuche detrás mío y sentí como me agarraban por los brazos y me tiraban al piso.-Su-suéltame! - le grito mientras trato de soltarme, pero esas personas eran muy fuertes.

-Quien eres?

-La pareja de su príncipe.

-Si claro, mira como te creo.

Unos de los hombres me amarró los brazos y me colocó de boca al piso, tan fuerte que unas pequeñas lágrimas se me juntaron en los ojos.

-Su-suéltenme! Por favor! -Trataba de utilizar mis poderes, pero era inútil en el infierno, en ese lugar mis poderes eran nulos.

-Somos guardias reales, ¿sabes lo que significa? -negué con mi cabeza mientras me tapaban la boca con un paño.

-Que podemos hacer lo que queramos - murmuró. Mi túnica en la que me escondí fue sacada a tirones y comencé a desesperarme pensando en lo que pasaría.

-Así que eres un ángel, tendremos mucha diversión en este momento - habló mientras mas guardias se acercaban a mi.

Comenzaron a manosearme, se sentía asqueroso, me dieron vuelta y me obligaron a mirarlos. Mis piernas fueron tomadas y comenzaron a morderlas de tal manera que los dientes quedaban marcados. Todo se comenzaba a nublar, las lágrimas ya no me dejaban ver y solamente rogaba por alguna salvación.

Mis piernas fueron separadas bruscamente y uno de los tantos hombres que habían se comenzó a bajar los pantalones. No podía hablar, el paño en mi boca me lo impedía y la desesperación ya me dominaba por completo.

Sentí como algo trataba de colarse en mi interior y los sollozos aumentaron al igual que las lágrimas, cerré mis ojos esperando lo peor.

Una luz roja apareció de la nada, junto a un sello en la zona de mis muslos e hizo que todos a mi alrededor salieran volando. Quede atónito con lo que acababa de suceder, me dolían las muñecas por las amarras, las piernas y ya no tenía más fuerzas para estar consciente. Lo último que recuerdo fue ver una silueta conocida....

-POV Kagami-

Estaba tranquilo en mi alcoba cuando el sello que estaba en mi mano comienza a brillar, eso significa una cosa, Kuroko estaba en peligro. En cuestión de segundos me teletransporte al lugar y me di cuenta de que estaba muy cerca de el; a unos metros de mi habitación.

La escena con la que me encontré no fue la más agradable, Kuroko en el piso con sus manos atadas y las guardias inconscientes a su alrededor. Tome a Kuroko en mis brazos y me fui del lugar hacia mi habitación, pero antes me encargue de matar a todos los hombre que habían tratado de abusar de mi ángel.

-2 horas después-

Estaba durmiendo al lado de Kuroko cuando el empieza a despertar. Sus hermosos ojos comienzan a abrirse mostrando un bonito tono de celeste.

-Hola - le digo mientras lo abrazo, supongo que todavía no está del todo despierto. - Que soy haciendo aquí? - me pregunta y obviamente le miento -Fui a tu habitación y te traje aquí.

Le había borrado parte de su memoria, para que no recordará lo que le había sucedido. Yo tenía el don de la magia y podía realizar cualquier tipo de hechizo, era algo realmente genial.

-Kuroko.

-Dime

-Estoy aburrido

-Y que quieres que haga?

-Qué me entretengas.

Nos miramos un rato pero Kuroko no se movió ente mi petición, creo que tendré que comenzar yo. Tome las manos de Kuroko y las amarre a la cama con una cinta que había por ahí.

-Que haces Kagami?

-Qué crees que hago?

-Me voy a enojar contigo.

-Pues, Enojate todo lo que quieras.

Me posicione encima de él y comencé a besar su cuello. Con mis colmillos lo mordí un poco fuerte, lo suficiente para dejar una marca.

-E-eso duele! - se quejo mientras trataba de liberarse y cosa que logró. Pensé que me golpearía pero no, en vez de empujarme me abrazo fuertemente. De la nada yo me encontraba abajo de el.

-Que crees que haces Kuroko?

-Yo también puedo ser el malo Kagami-kun.

-Está bien, veamos como lo haces.

Kuroko agarro de mis manos como yo lo había hecho con el anteriormente, pero el las amarró más fuerte a la marquesa de la cama. Comenzó a besarme, con delicadeza y un poco de torpeza, pero aún así apreciaba el gesto.

Con mis poderes me deshice de la ropa en cuestión de segundos, esto se estaba poniendo interesante. De repente Kuroko toma mi miembro entre sus manos y se lo lleva a la boca.

-Ku-kuroko!

No podía creer lo que estaba pasando, se supone que el era un ángel, alguien inocente y puro y todo ese se había ido por el caño por mi culpa.

Kuroko comenzó a lamer "eso" de tal forma que me estaba volviendo loco -ah-hh - se me escapa un gemido sin querer, espero que no se haya escuchado.

-N-no sigas, N-no aguantaré más si sigues....

Kuroko dejo de hacer lo que estaba haciendo para mirarme y asentir con su cabeza. Se levantó y colocó sus piernas a cada lado mio, sabía perfectamente lo que quería hacer pero no lo dejaría.

Tire fuertemente de las amarras y las rompí, Kuroko me miraba sorprendido y aproveche eso para voltearlo y dejarlo debajo de mi, como debería ser.

-Eres un chico malo kuroko, prepárate para tu castigo~

-Continuará-
Hola! ^^ gracias a todos los que votan y comentan en los capítulos, muchas gracias ♥. Es un poco tarde pero...¡feliz año nuevo! 7u7.

Nos leemos en el siguiente capítulo :3, perdonen las faltas de ortografía ~



Trato hecho (KagaKuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora