CAPÍTULO 61: Last Chance

1.5K 104 9
                                    

Dean no paraba de echarse las manos a la cabeza. Eran casi las siete de la mañana y en apenas unas horas irían al cementerio, probablemente se encontrarían allí toda la parafernalia montada alrededor de la jaula de Lucifer. Y sabía que allí estaría Emma.

Podría jurar que en toda su vida no había estado tan nervioso como en aquel momento. Estaba agobiado, no sabía con lo que se iba a encontrar. Sam no paraba de asegurar una y otra vez que la necesitaban viva. Pero lo único que habían descubierto entre los libros del búnker es que necesitaban su sangre. Y aquello no implicaba directamente que tuviese que estar viva.

Eso era lo que más le asustaba, saber que sobre la mesa existía la posibilidad de que ya la hubiese perdido. Y eso si que no se lo podía perdonar. Si había algo que lo mataba era la tensión de haberse pasado una semana buscándola sin saber si seguía viva o no.

Sintió a Sam revolverse en la cama al lado de la suya. Seguían en la misma habitación de motel que cuando habían llegado a Lawrence, y Sam seguía compartiendo la cama con Liz. En aquel momento lo envidiaba. Sabía que lo que había hablado con la pelirroja unos días atrás era cierto. Y al principio había sido bonito ver cómo surgían las cosas entre ambos.

Se preguntaba si entre él y Emma había sido así, tan evidente. Si Sam había sido consciente de las miradas furtivas que se lanzaban el uno al otro. Recordaba que Emma y él se habían pasado el primer mes discutiendo. Pero también recordaba las sonrisas que el emitía cuando ella se daba la vuelta, enfadada, descarada. Se quedaba mirándola con esa cara hasta que desaparecía de su vista. Y es que no podía negarlo, Emma tenía carácter, y a él le gustaba que le diesen caña. Nunca había encontrado a alguna tía que tuviese tantos cojones frente a él como ella. Aunque no se hubiese dado cuenta, en el primer momento en que la chica le echó su primera mirada asesina, él ya había caído.

Pero ahora, ver a su hermano en la misma situación le recordaba lo que había perdido. No sabía cómo serían las cosas unas horas después. Estaba completamente seguro de que si Emma seguía viva, la iba a sacar de allí, le costase lo que le costase. No sabía cómo habían salido él y su hermano de todas las cosas a las que se habían enfrentado hasta ese momento, pero esperaba que su "suerte" no les abandonase para lo que se les venía encima.

-No has dormido nada.- Afirmó su hermano levantándose de la cama.

-¿En serio, genio?- Contestó mientras la rubia daba vueltas sobre la cama de al lado mascullando algo que no llegaron a entender.

Se quedó en la misma postura mientras el resto se preparaba. Castiel también se había pasado toda la noche sentado en una silla. Había intentado entablar conversación con el rubio, pero sólo obtenía monosílabos por su parte, así que optó por mirar por la ventana. Al fin y al cabo él ya estaba acostumbrado a pasar las noches en vela y sin hablar con nadie. Le gustaba pensar que se encargaba de vigilar a los hermanos de que no les ocurriese nada, aunque la mayor parte del tiempo lo único que vigilaba eran los ronquidos de ambos.

-Vale, repasemos el plan.- Comenzó el menor de los Winchester.

....

Según sus cálculos no faltaría mucho para que llegasen a buscarla. El día anterior le habían dejado muy claro que a medio día irían a por ella. Aquella era su última oportunidad y tenía que crear algún tipo de distracción.

Tenía una idea que podría ayudar a distraer a los demonios. Tendrían algo de lo que encargarse y eso les permitiría huir. Al fin y al cabo en el peor de los casos ella acabaría muerta, junto con la marca, y aquello no le perjudicaría a nadie más, se aseguraría de llevarse con ella tanto a Lucifer como a la Oscuridad.

BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora