Año Nuevo

3.4K 211 7
                                    

Scott había conseguido un paquete de una semana en las paradisiacas playas mexicanas, hotel de lujo, vuelo redondo, todo incluido, y ese sería su regalo de fin de año para Liam, alejarlo del frío, el lugar donde iría era muy cálido en invierno, así que preparo todo.


El avión llegaba a una ciudad a 500 km del destino y ahí tomarían un vuelo corto al día siguiente.

Se quedarían en un hotel de paso y tomarían el siguiente vuelo a las 6:30 a.m. del día 31, estarían iniciando el año en la playa.

Liam estaba emocionado, amaba el calor de la costa y el aroma del océano, y además, pasaría su tiempo a solas con quien más amaba.

El vuelo que consiguió Scott era California – Chicago, Chicago-México. Al fin después de 21 horas de viaje llegaron molidos al País Azteca. Se acomodaron en el hotel de paso, eran las 14:00 y saldrían al día siguiente a las 6:30.

- Scott, estoy entumido, necesito caminar – el cansancio por el vuelo lo hacía lucir fastidiado y agobiado.

- Pues vamos a dar la vuelta a los alrededores – le dijo dándole un beso en la frente, tratando de animarlo.

La zona cerca del aeropuerto no era muy agradable, hacía mucho frío y no tenían mucho ánimo de andar indagando, comieron algo y regresaron al pequeño hotel.

Así que Scott trato con más empeño de animarlo. Lo convenció con besitos de disfrutar su compañía, besos y caricias que se fueron haciendo intensas hasta que logro que su pequeño se rindiera a sus deseos, disfrutando una tarde apasionada, como pocas veces podían hacerlo con la casa llena de gente y sus diversas ocupaciones.

Cansados se durmieron, cuando Scott abrió los ojos, su corazón se aceleró, había mucha luz afuera, vio la hora en el celular.

- Liam, Liam, mira la hora – le mostró la pantalla del celular

- ¿qué pasa? – murmuro, todavía amodorrado tomo el teléfono – son 6:45 mmm – entonces salto de la cama gritando – son 6:45, 6:45, PERDIMOS EL VUELOOOOO!!!!!

- ¿No pusiste el despertador?

- No Scott, pensé que tu lo habías puesto

- ¿Qué hacemos?

- Vamos a la aerolínea a ver si podemos arreglar algo

Caminando por los pasillos del aeropuerto, arrastrando su enorme maleta con rueditas, Liam totalmente fuera de sí murmuraba:

- Sólo puede pasarnos a nosotros, no entiendo el idioma, no hay vuelo hasta mañana, no quiero pasar el día 31 diciembre aquí....nooo me gusta, hace frío....no nos reembolsaron....

- Calma, calma, vamos a rentar un auto con navegador GPS y llegaremos hoy mismo, son 5 h por carretera me han dicho, compraremos algo rico para comer en el camino y me ayudaras a manejar hasta allá – dijo mientras tomaba de los hombros a Liam.

- Está bien, tienes razón, quizás será divertido.

Después de 2 h de camino el auto presentó una avería y ya no pudieron arrancarlo, llamaron al seguro de la compañía y una hora después llegaron con otro auto.

- Ya no teníamos auto con navegador GPS, pero, aquí tenemos un mapa --dijo el empleado

- Ya ves, no quisiste que trajera laptop, ni Tablet, pero mira que ahora nos hubieran sacado de apuro – Dijo Liam otra vez molesto.

Scott sólo hizo los ojos hacia arriba, respiró profundo y subió al auto, le esperaban por lo menos otras tres horas de quejas.

Con Scott en el volante y Liam en el mapa se desviaron al menos en tres ocasiones y tuvieron que regresar al camino, así que llegaron al atardecer después de 10 h de viaje.

El olor del mar y el aire tibio hicieron que el pequeño se sintiera feliz y tranquilo, al fin su sonrisa regresaba y con ello la tranquilidad de Scott.

Entraron al hotel, era hermoso el lugar, los jardines bellos y bien cuidados, el mozo los ayudo con su equipaje y llegaron a la recepción, Scott presento la reservación.

- Señor, su reservación inicia mañana

-- ¿Queeee? – grito Scott – NO PUEDE SER—Arrebato el papel mirando las fechas y efectivamente, habían llegado un día antes, había elegido mal las fechas debido a los cambios de horarios se confundió.

- Lamento decirle que no tenemos habitaciones disponibles para esta noche, es temporada alta, todo está al 100 %

La cara de Scott ahora estaba descompuesta, una vena le saltaba en la frente, el cabello cubría sus ojos y tenía apretada la quijada, su compañero se asustó un poco.

-- Esto...gracias señorita, regresamos mañana entonces – respondió él más joven tratando de ser amable, fingiendo una sonrisa, prácticamente arrastro a su novio junto con el equipaje de regreso al auto.

El mozo pidió su propina, Scott lo fulmino con la mirada y el pobre tipo huyo.

Liam lo subió al asiento del copiloto y salió del lugar.

Scott seguía sin reaccionar del coraje.

Condujo por la zona hotelera, no había vacantes en ningún lado, recorrió el centro de la ciudad, tampoco encontraba nada, al fin después de dar vueltas por dos horas encontraron un motel en las afueras.

- Scott, pasaremos la noche aquí, las regaderas son compartidas pero al menos hay una cama, debes estar muerto de tanto manejar.

Scott al fin respondió, el lugar le causo desconfianza, tomo el asiento del conductor

- Está bien, tomaremos el cuarto, pero no bajaré aquí las cosas, buscaremos un estacionamiento para el auto.

Liam subió al auto y empezó el éxodo en busca del estacionamiento.

Al fin después de mucho buscar encontraron un lugar donde guardar el auto y volvieron caminando al motel.

El cuarto tenía una cama matrimonial, pero se veía muy sucio.

Scott llego directo a la cama y cayo como tronco, Liam se acostó en la orilla tratando de no molestarlo, algo incómodo al fin se quedó dormido. No paso mucho tiempo cuando sintió que su compañero se levantó de la cama salió del cuarto, lo siguió silenciosamente, tratando de no ser detectado.


Scott camino hasta la playa y siguió hasta que encontró un rompeolas, se internó hasta quedar en lo más lejano a tierra firme y se sentó sobre el pasto que cubría el pequeño montículo, subiendo las rodillas y abrazando sus piernas. Liam lo alcanzo silenciosamente, acarició su pelo, beso su frente y se sentó a su lado, recargando su cabeza en su hombro.

- Yo quería darte las mejores vacaciones, que pasaras el mejor fin de año, y mira, sólo han sido incomodidades, te he hecho pasar frío, te he hecho caminar, te metí en una pocilga, ha sido un desastre, lo siento tanto – dijo Scott mirando a lo lejos con voz triste.

- Scott, ¿ya viste este lugar?, caminaste hasta acá bajo la luz de la luna llena que se ve enorme desde aquí, la arena es suave, el viento es cálido, el aroma del mar es embriagador, el cielo está despejado, las estrellas brillan como en ningún lugar haya visto, es hermoso, y lo más importante estamos juntos, es todo lo que deseo, estar contigo – dijo Liam con su voz emocionada mientras él mayor veía con la luz de la luna como brillaban sus ojos mientras veía hacía el océano.

- Te amo tanto – le dijo al menor, acercándose para besarlo.

Liam se sentó sobre sus muslos, mirándolo de frente abrazándole con las piernas sin soltar el beso, le saco la ajustada playera y Scott lo desabotono para sacarle la camisa, Liam siguió besándolo, acariciando su cabello, le beso el cuello, llego a sus oídos y le susurro – sólo falta algo para que sea perfecto, sabes.

Scott lleno de excitación lo giro y quedo sobre él, buscando cubrir totalmente su cuerpo ya desnudo, lo siguió besando, desde sus labios, sus orejas, su cuello, su pecho, sus clavículas, lamiendo y succionando gentilmente todo lo que tenía cerca, Liam dejaba escapar gemidos, ya no podía besarlo pues ya se arqueaba de placer, con sus movimientos pélvicos pedía a su amante que continuara, alertándolo de que estaba listo para recibirlo.

Levanto la pierna derecha del chico buscando acomodarse para entrar en él, lenta y de manera constante, inicio las embestidas al ritmo de los movimientos que el cuerpo delicado de su amante le marcaban, sintiendo su miembro atrapado, enloquecía con el placer de cada sacudida, Liam quien tenía la cara roja y la respiración descontrolada, jadeaba y gemía sin parar por el goce recibido, Scott ya no aguanto más, se descargó dentro del cuerpo del joven, en un grito ronco.

Viendo que Liam aún no alcanzaba su climax bajo por su cuerpo besándolo, lamió y mordisqueo su abdomen y su vientre bajo hasta llegar a su miembro erecto, al que beso y acarició dulcemente con la lengua haciendo círculos, con cuidado lo empezó a succionar, mientras Liam jadeaba, no tardó mucho en alcanzar su orgasmo conteniéndose de gritar.

Abrazados recibieron el amanecer del nuevo año, un brillo rojizo cubrió sus cuerpos, más tarde ocuparon su hotel y el resto de su estancia siguió como la habían planeado, sin embargo, esa noche en la playa había sido la mejor desde que había empezado su relación y la de esas vacaciones.

Y por supuesto.... volvieron a olvidar poner el despertador.


Not Another Teen Wolf WhatsApp #Wattys2016Where stories live. Discover now