Experimento 366

C24: Problemas a la vista.

Para él, el amor se presentaba como algo doloroso. Era ese sentimiento en el cual te atrae alguien y haces todo por complacerla, pero no es algo mutuo. Él experimentaba el amor así, de la manera más cruel. Dejó el papel en el escritorio, sacudió su cabeza y se levantó. Iba en dirección a la cocina para buscar el Mug Cake, se detuvo en el pasillo y fijó su vista en aquella puerta blanca: la habitación de Juliette, jamás había entrado ahí. La curiosidad, en algunos casos, causa problemas ya que quien husmea donde no debe, se entera de lo que no quiere. Sin embargo, ¿qué podía salir mal esta vez? Sólo era la habitación de una chica, no era una especie de delito.

Empujó la perilla hacia abajo, el sonido de la puerta al abrirse fue como un chillido. Sus pasos se adentraron en la habitación, que era casi igual a la de Lizbeth.

Observó la peinadora que estaba repleta con cosméticos y productos de belleza femenina. Ella, a diferencia de su hermana, poseía un escritorio. Encima de éste, se encontraba una tablet Samsung Galaxy. La agarró y procedió a sentarse en la cama matrimonial de sabanas moradas. Buscó el botón de encender que estaba a un costado, lo presionó y la pantalla se iluminó. Deslizo su dedo. Al revisar las aplicaciones del menú, optó por ver la galería.

Había bastantes fotos, la mayoría de Juliette: castaña de ojos claros, piel blanca y estatura promedio. Físicamente, se parecía a Liz, pero si hablamos de personalidad son todo lo contrario. La ciega era fría, cruel y distanciada con quienes no conocía. No solía confiar en nadie que no fuera de su vínculo familiar. Juliette era como el otro polo: alegre, carismática y sociable.

Las unía la sangre, el apellido y el parentesco, y a pesar de sus diferencias, se llevaban bien.

Después de ver las fotos, volvió a ojear los programas instalados. El icono de la W naranja y blanca, ubicada del lado izquierdo del menú, captó su atención. Entró a Wattpad.

Miles de historias aclamaban ser leídas con llamativas portadas y títulos destacados. Novelas románticas, historias de humor, relatos de ciencia ficción, incluso terror y muchas otras categorías se desplazaban a su elección. Eligió ir a la parte de Poesía, alternativa que lo cautivó con las portadas resaltadas al estilo profesional.

Abrió la primera historia y empezó a leer en voz alta las líneas:

"Tan bonito su nombre suena,

Tan bonito como ella

Y la energía que corre por mis venas

Cuando pronunció el nombre de la doncella.

Tengo dos brazos,

Tuyos son ambos

Y con innumerables abrazos,

Desaparece el temblor de tus manos.

Tenemos muchas páginas por escribir,

Demasiadas historias que contar,

Un montón de relatos para concluir

Y muchas aventuras sin terminar.

Sólo contigo llenaré mis páginas,