Lealtad (Crónicas de la mafia #2)

Capítulo 17

LEO

Corrí delante de mis hombres y de los de Riccardo, se había formado un tiroteo dos calles más abajo del edificio donde había visto a Helena. Bayron se había quedado con los hombres que se habían rendido. Benja corría a mi lado pero sabía que quería llegar antes que yo por si algo no estaba bien, pero en ese momento no quería comprensión, la quería a ella.

Al llegar vi como había dos bandos perfectamente colocados y disparándose mutuamente. Veo a Miguel y al hombre que disparé antes sacar la cabeza detrás de una puerta para ver la batalla que se había formado.

- ¡Miguel, juguemos tú y yo ahora! - grito mirando hacia la puerta.

Un movimiento a mi derecha me hace desviar la mirada y veo a Helena, está arrodillada con las manos encima del estómago de Fabio y limpiándose como puede las lágrimas.

No lo pienso dos veces y corro a junto de ella.

- ¡ Cubrirme ! - les digo a mis hombres.

A mitad del camino veo que Teo está atado a una tubería, pero Benja me tira al suelo antes de llegar a junto de él.

Cientos de balas se estrellan contra el muro que había detrás de mi.

- ¿ Que mierda fue eso ? - pregunto gritando.

- Una ametralladora, no tengo ni idea desde dónde están disparando - responde Benja recargando sus armas y poniéndose a cubierto.

- Gracias por salvarme la vida hermano - digo chocando los puños con él.

- Te cubriré siempre, ya lo sabes - alza la cabeza y la esconde enseguida - Helena y Fabio están cubiertos por ese muro pero él no tiene buena pinta.

- ¡Leo! - escucho a Helena llamarme con voz cortada.

Inmediatamente alzo la cabeza y la veo rasgar una camiseta que está destrozada, cambiándole las vendas improvisadas a Fabio. Joder, como no haga algo se va a morir.

Cojo el teléfono y llamo a mi padre para saber dónde está.

- Hijo - dice al responder - Estamos en el almacén dónde me mandaste la ubicación, los hombres que quedaban se rindieron. Un tal Bayron dice que estáis cerca de aquí, que hay un tiroteo - dice con tono preocupado.

- Si, ahora te mando la nueva ubicación, traer la ambulancia hasta la puerta de atrás pero trae material para que Helena pueda curar a Fabio, está muy herido.

- ¿ Qué ? ahora mismo llegamos, aguantar - corta la llamada y guardo el teléfono.

- Cúbreme, intentaré llegar hasta junto de ellos.

- Leo, espera un poco a que llegue más ayuda, no sé de donde cojones saca ese tío a tanta gente.

- No, ahora, está a unos dos metros de mi, joder Benja, me muero por abrazarla - digo mirándole.

El asiente y se levanta para despejarme el camino disparando con el resto de los hombres. Ella me mira con ojos llorosos y esperanzados, un ruido sordo me hace girar la cabeza mientras sigo corriendo y veo a mi padre llegar con más hombres y a Riccardo.

Perfecto.

Teo me grita algo pero le ignoro, si está ahí es por algo, ya me ocuparé más tarde.

Ella se levanta como puede para recibirme, pero presionando la herida de Fabio que tiene los ojos cerrados, eso me asusta de verdad. Es como un hermano para mí, al igual que Benja.

Y por fin la abrazo, su cuerpo tiembla al encontrarse con el mío, su respiración es agitada al igual que la mía. Su olor revive cada célula de mi cuerpo que se encontraba muerta sin ella. Me separo y miro todo su cuerpo por si tiene alguna herida.