Living with the dead

Sólo tú

"Seung Ri está desesperado" "Es obvio que Seung Ri quiere arreglar su reputación" "Después de ver la cara de consternación del pelirrojo es más que obvio que él es la víctima en toda la mentira de Seung Ri"... Esos y más comentarios similares se extendían por todas las redes sociales y en la caja de comentario de los portales de noticias en donde el titular "Seung Ri intenta recuperar su buena reputación", acompañado por una foto de él en el suelo después de que Young Bae le metiera ese golpe, resaltaba entre el resto de las noticias.

Lo primero que Ji Yong hizo al levantarse fue buscar sobre el incidente de la fiesta de Halloween, pensando en que lo desprestigiarían a él pero no fue así, todos iban en contra de Seung Ri asumiendo que lo que decía era otra de sus mentiras. Todo lo que dijo por supuesto que fue verdad y le daba lástima ver a la estrella que una vez tanto admiró en la humillación total por su culpa y no sabía qué hacer, si dejar las cosas así o ser el buen samaritano de siempre y arreglar todo. Sus amigos le decían que pensara en él y que no le diera importancia a alguien que le causó tantos dolores de cabeza pero en parte él tenía la culpa, después de todo accedió a ayudarlo y fingir ser su novio, sólo porque es una buena persona.

-Seung Hyun ¿No debes ir a trabajar?

-Hoy es domingo – le respondió sin quitar la vista del paisaje que se veía desde la azotea. Ji Yong se sentó a su lado en el banco, cabizbajo. Seung Hyun lo miró de reojo – Todos culpan a Seung Ri y te defienden a ti, no deberías estar triste.

-Pero lo estoy – levantó la cabeza – Lo que dijo él es verdad, nos acostamos, yo estaba borracho y sin pensar me le lancé encima y el hecho de que todos piensen que no es cierto me convierte a mi mismo en un mentiroso por no confirmarlo – suspiró cansado y volvió a agachar la cabeza – No sé qué hacer.

-Mejor olvida todo, algún día tendrá que pasar – volvió su vista al frente y se quedaron en silencio.

Ji Yong seguía con la cabeza gacha, se había recostado del espaldar del banco y cerrado los ojos, el día estaba muy agradable como para relajarse y no pensar en cosas malas. Seung Hyun volvió a mirarlo, encontrándose sólo con la mata de cabello naranja la cual comenzó a acariciar suavemente y el chico levantó la mirada. Él se detuvo y bajó la mano.

-No te detengas – le pidió Ji Yong. Como vio que Seung Hyun no hacía nada él mismo le tomó la mano y sin soltarlo comenzó a acariciar su cabello.

-Eres como un cachorro.

Ji Yong sonrió de tal manera que sus ojos se cerraron. Seung Hyun volvió a sentir ese golpeteó dentro de su pecho al ver ese rostro sin preocupaciones, lleno de felicidad por el simple hecho de que le estuviera acariciando el cabello. Le parecía totalmente adorable por lo que se le hizo imposible no sonreír y que en él entraran unas inmensas ganas de abrazarlo, ganas que sació al rodearle el cuello con sus brazos y acercarlo a él. Sólo Ji Yong podía hacerle sentir tal cosa.

-Seung...Hyun.

-No hables – susurró – Me siento bien, después de tanto tiempo – cerró los ojos e inhalo calmado, sintiendo el puro aire que esa mañana les ofrecía entrar a sus pulmones y haciéndolo sentir vivo después de tantos años. Ji Yong respondió al abrazo y recostó su mejilla en el hombro del otro, cerrando los ojos de igual manera y sintiéndose completamente a gusto en esa tranquila mañana.

A Ji Yong le hubiese gustado quedarse así todo el día pero el sonido de unos pasos detrás de ellos lo hizo abrir sus ojos y romper el abrazo.

-Young Bae.

El moreno estaba de brazos cruzados, mirándolo con una ceja arqueada. Le hizo señas con el dedo para que lo acompañara y caminó hacia el frente del cuarto en donde ambos entraron.