Contrareloj

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Kyuhyun:

Llegamos a la casa que reconocí inmediatamente como la de Jinki, estacionamos el auto y entramos, Minho tenía las llaves de la casa. Cruzamos el pequeño recibo llegando hasta las escaleras.

-Debo avisarle a jinki-hyung- Me informo al subir, giramos a la derecha encontrándonos con una puerta color blanco. Minho toco y sin esperar respuesta abrió.

-Oh...lo siento...me confundí de puerta ¿Cuándo llegaron?- Dentro, a medias, pude ver a dos personas sobre la cama matrimonial queen. Una de las personas se cubrió con el edredón mientras el otro miraba a Minho de forma asesina, se trataba de un chico con el cabello marrón claro y nariz algo ancha.

-Ya...bueno, hay que ir a comer todos luego ¿De acuerdo?- No sé él pero yo me sentí sumamente incómodo.

-¡Fuera de aquí Minho!- Una almohada se estampo contra su cara, debajo de las sabanas apareció otro...chico...de cabello negro azabache, aunque de no ser por la voz hubiera pensado que era chica.

-Jajaja...vale, ya me voy, no sé cómo le aguantas Jonghyun-hyung- Se burló cerrando la puerta conmigo en shock.

-Esta sí es...-

-Yo...mejor te espero frente al estudio...- No deseaba encontrarme con otra escena así.

-Vale- Sin tocar abrió la puerta.

-Jinki-hyung usare prestado tu estudio ¿vale?...no tranquilo sigue durmiendo, se como abrirlo...vale buenas noches- Cerro la puerta y corrió hasta mí que ya estaba frente al despacho de Jinki.

-Siempre me equivoco con esas puertas, aunque rara vez está ocupada esa habitación- Río sacando unas llaves y abriendo el estudio.

-Pasa- Pidió en tono serio, obedecí.

-Bien...este asunto hay que tratarlo con nuestras propias manos-

-Desgraciado...sabe perfectamente que no le puedo demandar ni nada debido a que ellos 2 son invisibles a los ojos de la ley...- Rechine los dientes, la rabia que me abandono minutos antes volvió mas intensa.

-Sin mencionar que pertenecen a un mundo ilegal...- No respondí.

-Vamos al grano, cómo sacarlos de ahí- Silencio, por mí podía ir y quemarle la casa a Junghyun pero no....el asunto debía tratarse a escondidas, quitárselos de forma sucia claro pero sin que nadie lo notase....cosa que era mas fácil decir que hacer.

-Tal vez podríamos amenazarlo con delatarlo- Sugirió mi amigo.

-No Minho, si lo amenazas con delatarlo me devolverá la amenaza...me guste o no ambos cometimos el mismo crimen, por razones distintas pero es igual ante los ojos del mundo- Me sentí extraño al decir aquello...a pesar de mis palabras en el fondo no podía sentir que mis acciones fueron malas, no me arrepentía de haber comprado a Sungmin.

-No seas tan duro contigo mismo, fue un accidente, pero no es a eso a lo que me refiero, al contrario de ti Junghyun tiene una lista bastante mas larga de crímenes, podemos usar cualquiera- Me detuve a pensar en su idea, no era mala.

-Amenazarlo con que si no me devuelve a Sungmin y me entrega a Ryeowook expondremos todas sus fechorías ante el mundo...eso lo llevaría a la ruina y Junghyun no es un hombre que pueda vivir en la miseria-

-Exacto-

-Pero...tampoco es un hombre al que le guste perder...debemos tener argumentos con base sólida y....pruebas- Me lleve las manos a la cara...eso requeriría tiempo, algo de lo que Sungmin y su hermano carecían.

Hermoso ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora