- Lo siento Nicholas, de verdad, aceptare el tiempo que sea con tal de que me perdones.

- Está bien – camina hacia la puerta – vamos Mei, por las dudas no quiero que te quedes a solas con él – don dominante y sobreprotector Nicholas, James larga una risa, oh me ha escuchado, estúpido don.

- Adiós Mei, yo también te quiero – bromea James y lo fulmino con la mirada, pero no puedo evitar reír.

Sigo a Nicholas, afuera de la habitación. Cierra la puerta y me mira fijo ¿está enojado? Se acerca y me abraza ¿Qué le pasa?

- Me hace sentir bien saber que la del pasado, la que me traiciono fue ella y no tu - ¿y eso que significa? – me da más miedo perderte a ti que a ella – oh dios, este hombre va a derretirme de amor, su lado tierno sale tan de repente que te toma muy de sorpresa – no quiero perderte Mei, te necesito, como al aire – el no necesita aire, no puedo evitar reír y me siento mal por mi oportuna risa - ¿Qué es tan gracioso? – se aparta y me mira sonriendo, al menos se lo tomo con humor.

- Mucho no me necesitas entonces – frunce el ceño – tu no necesitas aire.

- Buen punto – dice riendo – no me acorde de eso.

Le doy un beso, mientras el sigue sonriendo, me asombra verlo así, incluso se ve mejor que en ese horrible sueño de realidad. Se lo ve radiante, no tan malhumorado. Se aleja y lo veo caminar, dios, esa manera de caminar, es tan... exageradamente sexy y es todo mío.

Camino de vuelta con Steve y Amy, con una sonrisa estúpida en la cara, de estúpida enamorada ¡sí! Ellos siguen sentados en la mesa, han terminado de comer. Asique me siento con ellos, y como de prisa.

- Mei cuando termines, iremos a la piscina ¿quieres?

- ¡sí! – grito emocionada ¡piscina!

Ya en el jardín, la piscina parece la de un rey, de piedras y hasta con una pequeña cascada. Es preciosa, y muy llamativa. Me he puesto un bañador que Amy me presto, ya que no tengo mucha ropa aquí.

Estamos los tres solos, ¿Qué pasara con Jill? La veo muy poco, por suerte, lo admito.

- ¿Dónde está Jill? – le pregunto a Steve

- Por ahí debe andar, es muy liberal – sonríe, otro enamorado.

- Tiene un carácter fuerte

- Celosa diría yo – ríe Amy - ¿Qué hay de Nicholas? Nunca lo había visto así de bien.

Escuchamos ruidos y los tres nos miramos asustado. El agua salta por los aires de la nada y James sale de debajo de ella. Abraza a Amy con ternura. Miro a un lado, Nicholas viene con su traje de baño, dios pero si es un dios, es perfecto. Se mete a mi lado y me abraza por detrás. Jill se acerca y Steve la ayuda a meterse, estamos todos aquí.

- Que linda está el agua – dice Amy, en los brazos de James.

- Esta ideal – continúo yo.

Miro a Jill, está dándole un dulce beso a Steve, se los ve tan lindos, tan enamorados. Escucho un ruido, fuerte ¡un disparo!

- ¡no! – grita Amy.

Miro a todos, ¿a quién dispararon? James, toma en brazos a Amy y desparece, Jill esta inmóvil, viendo a Steve.

- No – murmura Steve – no mi amor no – llora y la abraza, mientras el cuerpo de Jill empieza a quemarse, no puedo evitar gritar y otro disparo se escucha.

Cicatrices I: Marcas en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora