- ¿eso soñaste? – se acerca a mí, tiene una sonrisa que da miedo, me toma del cuello y me estrella contra la pared, dios, que golpe fuerte ¿Qué hace? – eso me suena a uno de los trucos de Nicholas, me sorprende que pueda hacerte ver cosas que ni él vio, en un sueño - ¿es verdad? – no se te ocurra decírselo a él, porque terminaras muy mal – aprieta mi cuello.

- Nicholas – digo su nombre a ver si por arte de magia esta vez sí se le ocurre aparecer.

- ¿Qué haces James? – Nicholas aparece y saca la mano de James de mi cuello, oh, no podía respirar, no puedo para de toser - ¿Qué mierda estabas haciendo? ¿estás loco? – James me mira en forma de advertencia - ¿Qué es esa mirada? ¿Qué está pasando aquí? – se que puedes oírme James, asique lee muy bien este pensamiento, ninguna amenaza tuya va a hacer que yo no diga la verdad a Nicholas. James frunce el ceño y en dos segundos lo tengo frente a mí con los ojos rojos.

- Ni se te ocurra – dice el y creo que le habla a Nicholas.

- Dormiens – cae de rodilla ante mis pies, y ya sé que esa palabra es para que duerma.

- Mei – se acerca a mí y me abraza - ¿Qué está pasando? ¿Por qué James te miro de esa forma? ¿Qué me estas ocultando?

- Nicholas, en el sueño, ver a Rosemary morir no fue lo único importante que vi

- ¿me dejas ver? - ¿Qué? – puedo hacer que tus ojos me muestren lo que han visto – oh, ya entendí, esto va a dolerle mucho, pero sé que es lo correcto.

- Está bien

- Mírame a los ojos, no apartes la vista de mi – obedezco - quid in te iudicia in oculis tuis, fac mecum propter somnia luceat – Nicholas me mira serio, sin moverse, veo el brillo de sus ojos, sonríe, sé que le está gustando lo que ve, es muy doloroso. Su mirada se ensombrece, sé que está en la peor parte, debe estar viendo como James besa y toca a la mujer que ama. Quiero cerrar mis ojos y no ver las expresiones que hace, pero si lo hago no podre mostrarle todo. Sus ojos se abren enormes.

Aparta la mirada, y se gira. Se sienta en el sillón y apenas puede moverse, sé que está muy asombrado, además de destrozado. No quiero verlo así, pobre hombre ¿Qué hago? ¿Qué le digo? Me acerco y lo abrazo, esta inmóvil, debe ser de sorpresa.

- 173 años, vengando un amor que nunca me amo – habla al fin y escucharlo decir eso me parte el alma – 150 años amándola y adorándola como si fuera mi mundo, todos estos años sintiéndome culpable de que dio su vida por mí, siendo que solo se burlaba, me traición como si fuera un imbécil.

- Ella no te merecía Nicholas y tampoco merece que ahora estés así.

- Mate a miles de personas, de mujeres, las torture, mate a muchas familias de tu padre, por ella – me separa y se levanta de lasilla – lo siento Mei, tengo ganas de romper todo y no quiero hacerte daño – oh, esto va a terminar mal. Se acerca James, que esta tirado en el suelo y tengo miedo de que lo mate, aunque es un vampiro, no puede hacerlo – excitatio – comienza a moverse, se para, dios va a matarlo, ¿Qué hará ahora que sabe que James lo ha traicionado de esa manera? James me mira sorprendido y asustado, sé que acaba de leer mis pensamientos.

- Nicholas, espera, de verdad lo siento, era joven y estúpido, fue mi mayor err... - Nicholas le deposita un puñetazo en su mejilla, tan fuerte, que acaba de traspasar la pared.

- ¡Nicholas! ¡no! – corro hacia ellos, esto va a terminar muy mal - ¡basta! – va a golpearlo devuelta, ¿Qué hago? Lo abrazo por detrás, se detiene unos segundos – no vale la pena Nicholas – siento un golpe en mi pecho, y golpeo fuerte contra la pared, mierda.

Cicatrices I: Marcas en la pielWhere stories live. Discover now