capitulo 35

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Cine.

-¿Nunca has imaginado como sería tu vida sin alguna persona que quisieras?
-Lo he imaginado cientos de veces, no tener a mis papás conmigo ahora... -le contesté, mirando hacia el techo. Estaba recostada en mi cama y Logan había hecho una cama con muchas sabanas debajo de él, era una pijamada muy genial.
-Ahora que ya te conocí, me aterraría perderte algún día y no haberme despedido –miré hacia abajo, él veía sin ninguna expresión en su rostro directamente al techo.
-¿Por qué me dices eso? –me miró-. Yo estoy bien... no pienses esas cosas.
-Cuando mi abuela murió, ni siquiera alcancé a despedirme de ella, ya que estaba bien y nunca imaginé que algún día se iría –suspiró-. Murió hace dos años, ella era la única que me apoyaba sobre lo que ya te he platicado. Incluso en las noches que le agradezco a Dios por tenerme aquí todavía, le doy gracias a mi abuela por haberme mandado a una amiga como tú. Siempre he dicho que tú apareciste por algo en mi vida cuando más lo necesitaba.
Hice un puchero. Logan era una buena persona y lo juzgaban solo por ser gay-. No nos ocurrirá nada, ni a ti... ni a mi ¿Bien? Ya lo has dicho, si tú y yo somos amigos... es por algo –Mi voz se comenzaba a quebrar, mientras que él me miraba con mucha ternura-. Yo nunca tuve un amigo como tu... Y ahora me siento feliz, la espera valió la pena.
-Gracias por aceptarme como soy –tomó mi mano, acariciándola-. Lo aprecio mucho. Solo... no te enamores de mí, ya sé que soy irresistible pero sería algo imposible –rio bajito.
-No lo haré, sabes quién me gusta.
-Lo sé, y tú sabes quién es mi novio. Pero... si quieres ayuda para darle celos, sabes que yo me ofrezco para actuar –sonrió, acomodándose de lado para dormir-. Buenas madrugadas linda, mañana hablamos.
-Hecho... -susurré, imitándolo-. Hasta mañana, lindo.

(...)

-Buenos días Annie –me dijo Logan, con su pecho arriba de mi espalda-. Ya levántate, hay un mercadito aquí cerca y quiero ir ¿Sí?
-¿Qué hora es? –Pregunté, estirándome en cama-. ¿Ocho de la mañana? Wow, si... si quiero ir al mercadito. No sé cuál es... pero igual.
-Bien, ¿Vamos en pijama?
-¿No nos mirarán extraño?
-Probablemente sí, pero ¿A quién le interesa? Los ridículos somos nosotros, no ellos.
-Eso... eso no ayuda mucho –reí al igual que él-. Que importa, vamos así.
-Deja tu cabello así, se ve bien. Yo pensé que amanecías peor en las mañanas, pero estás igual de bonita.
-¡Ay detente! Me halagas –sonreí-. Tú eres guapo también, no te quedas atrás –le guiñé el ojo.
-Oh, ¿Dónde quedó esa Annie tímida de clases?
-Tomó confianza... -sonreí.
-Creo que ya estoy listo –se evaluó con la mirada-. Le enviaré un mensaje de buenos días a Matt, deberías de hacer lo mismo con James.
-No lo creo, ¿Qué tal si durmió con Elisa y ve mi mensaje? Muerte segura.
-Ay que complicada situación.
-Mucho... No tienes idea. Pero me gusta esta complicación, o como se diga.
-Te acostumbrarás, aunque tampoco es tan bueno que digamos –torcí la boca-. Oh ya... No hablemos de eso, el punto no es que te deprimas tan temprano.

Salimos de casa con el dinero que nosotros creíamos suficiente. Nos acercamos a una mini tiendita donde vendían pulseras, inmediatamente Logan tomó de mi mano y compramos lo que nosotros lo llamamos "Pulseras más fuertes que hércules" A lo cual le pregunté el por qué, para lo que él me respondió que se refería que nuestra amistad sería muy fuerte. Él sabía usar las palabras correctas en todo momento, siempre era bueno tener su compañía.

-También tengo puesta la otra pulsera que me habías obsequiado –se la mostré y él sonrió-. Es la pulsera que significa que no estoy sola.
-¿Y por qué no tener dos? –sonrió-. Si no fuera gay, me fijaría en ti.
-Y si yo no fuera lesbiana haría lo mismo –me miró con los ojos realmente abiertos-. ¡Es broma! –reí.

Pagamos al vendedor y nos dirigimos hasta el área de comidas, donde estaban preparando jugo de naranja natural. Comenzaba a saborear aquel sabor sin siquiera haberlo probado.

-¿Podemos comprar jugo de naranja? Quiero un vaso –llevé mis manos tapando mi boca, tímida.
-Sí, vamos.

Caminamos hasta el puestito, donde esperaba que preguntaran que era lo que iba a llevar.

-¿Un vasito? –me preguntó mi mejor amigo y asentí-. Me da un litro, por favor.
-¡¿Un litro?!
-Estoy seguro que te encanta el jugo de naranja y conmigo haces que quieres comer menos, pero eso no resultará señorita –reí.

La chica que preparó mi jugo me lo entregó y Logan le pagó unas cuantas monedas.

-Gracias, buen día –le dijo a ésta.
-¿Ahora qué hacemos? –Le pregunté, dándole un sorbo a mi jugo mientras que mi mejor amigo me miraba con curiosidad-. ¿Quieres?
-Sí –le acerqué el vaso a su boca, haciendo que él lo tomara. Mi celular vibró en el bolsillo de mi pijama, haciéndome suponer quién creía que era.

"Hoy no saldré con Elisa, tiene una cena familiar. ¿Quieres ir al cine?" –Sonreí, con tan solo leer la pregunta que me había hecho a pesar de que... yo era su segunda opción siempre.

-Me ha invitado al cine –le dije a Logan, y él se atragantó con el jugo.
-¡Dios mío! ¿Qué le dirás?
-Que no.
-Claro, como digas.
-Bueno... que sí –reí, ni yo misma me creía que le rechazaría la invitación.

(...)

-Vuelvo en la noche... -le dije a Logan, entregándole las llaves de casa por si saldría a algún lugar-. No tardaré, lo prometo.
-No te preocupes, tárdate lo que quieras... Ya ve, te está esperando, no hagas que venga aquí y me vea o enloquecerá, ya lo conoces.
-Sí, si... Oh, hay comida en el refrigerador por si se te ofrece algo. Hay huevo, leche, cereal, come lo que quieras, estás en tu casa.
-¡Sí ya ándale!

Salí de casa, con la mirada en el suelo. Esos nervios me estaban dominando. Al acercarme a la calle, pude ver sus botas usuales al salir.

-Mírame ¿Acaso no me verás nunca o qué?
-Siempre estoy nerviosa cuando salimos a algún lugar.
-No deberías, ya me conoces ¿No? –subió al auto, quitándole el seguro a la puerta que pudiera abrirla y subí.
-Sí –sonreí-. ¿Qué película quieres ver?
-¿Quieres ver la película?
-... -volteé hacia la ventana, tratando que mis mejillas dejaran de arder. Mi estómago estaba revuelto y mis piernas temblaban sin razón.
-Tú solo dime sí o no –me dijo él, mirando hacia el frente mientras conducía.
-No, no quiero verla –Le dije, sin siquiera mirarlo.
-Me parece bien...
-No sé por qué he dicho eso...
-No importa, está bien –sonrió-. Hoy no pienso discutir contigo, en absolutamente nada.
-¿De verdad?
-De verdad.

(...)

-¿Alguna vez imaginaste que me traerías al cine? –le pregunté, mientras estaba recargada en su pecho.
-No, nunca y es raro ¿No?
-Mucho y más si no estamos peleando.
-Es que siempre me haces enojar, tú eres la razón del porque siempre peleamos.

"Si supieras que Logan está en casa no dejarías de ignorarme"

-¿Por qué?
-No se te ha quitado lo preguntona –rio-. ¿Cómo sigues con tu brazo?
-Creo que no... -reí bajito-. Muy bien, pero ya quiero que me lo quiten.

Toda la sala comenzó a obscurecerse y James me abrazó por mis hombros. Haciendo que levantara mi mirada y observara su definida nariz y bonitos labios. Bajó la mirada y sonrió, mirando mis ojos para después comerse mis labios con tan solo una pequeña pero profunda mirada.

-¿Qué? –le pregunté, casi inaudiblemente. Podía sentir que mi voz no quería salir.
-Nada...

Se acercó a mí, encerrando con su brazo mi cabeza para así no poder moverme. ¿Quién demonios quisiera moverse en un momento como ese? Tomé una de sus manos, entrelazándola con la mía y podía sentir... como mi mano no dejaba de temblar. El yeso estorbaba pero... Sin embargo él la tomó y acarició lentamente con su pulgar. Ni siquiera pensaba en el maldito aire que me faltaba, ¿Quién lo necesitaba?
Con mi otra mano acaricié su rostro, jugando con su cabello. Soltó un leve gemido, al parecer a él le gustaba que jugaran con su cabello. Sonreí al sentirme por primera vez que lo que yo hacía le agradaba. Mordía mi labio inferior, al igual que su lengua jugaba con la mía sin ninguna pena. Me separé y logré ver sus ojos con la luz de la pantalla, mirándome a los ojos como a mis labios.

-¿De esto me estoy perdiendo? –me susurró, a menos de cinco cm de distancia.
-No sé qué decir yo...
-No digas nada, solo ven –me abrazó, haciéndome suspirar su aroma. Maldito día tan más perfecto.

James-.

Solo una diré dos palabras... Estoy confundido. 

Through the dark ✓©® Ganadora Watts 2005Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt