Después de unos minutos volvió a arroparse entre su cobertor para acurrucarse, pero lamentablemente el sueño se había ido gracias a Liam. Por más que se acomodaba de distintas maneras en la cama, no lograba cerrar sus ojos por más de cinco minutos.

Esa sería una larga noche, aunque estaba seguro que era su culpa. Sí él hubiera querido simplemente pudo ignorar las llamadas de Niall y dejar todo para mañana, pero sabía que eso no era correcto. A pesar de todo, seguía al pendiente de Liam y estuvo bien llamar con tal de saber que ambos estaban bien, aunque eso significará ojeras enormes al día siguiente y dormitar durante el trabajo.


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—En teoría tenemos varios métodos para hacer nuestro presupuesto de ventas —La profesora de finanzas se encontraba en el centro de la gran aula, su clase  estaba por terminar—. Así que les sugiero que no falten las próximas clases porque veremos cómo se llevan a cabo cada uno y vendrán en su examen.

Había más de 60 alumnos tomando esa clase, entre ellos Louis y Niall, los cuales se encontraba sentados en medio del aula. El castaño anotaba todos los apuntes a la perfección, Niall fingía hacerlo. Había encontrado un juego muy interesante en internet a mitad de la clase así que toda su atención de desvió a éste.

— ¿Cuándo será el examen, profesora? —un chico de hasta enfrente cuestionó.

—Dentro de tres semanas —miró a todos con advertencia—. Eso es todo, jóvenes.

La profesora concluyó quitándose sus pequeños anteojos y atendiendo otros asuntos mientras los alumnos recogían sus cosas.

Sólo hasta que Niall escuchó movimiento fue que se dio cuenta que la clase había finalizado; que rápido se va el tiempo mientras te diviertes, fue lo que pensó al mismo tiempo que estiraba sus ya entumidos brazos.

—No puedo creer que seas tan descarado —Louis hablaba como un padre enfadado.

—No te enojes, tenía que distraerme en algo o seguramente moriría de aburrimiento y terminaría azotando mi cabeza en la mesa —Niall ya estaba guardando sus cosas al igual que Louis.

—Yo también me desvelé como tú y sigo prestando atención —contratacó.

—La diferencia entre tú y yo, Louis —los señaló a ambos con su dedo índice—. Es que tú amas la escuela y yo estoy aquí porque mis padres me obligan.

Louis rodó los ojos pero aun así sonrió porque sabía que era verdad. Sí por Niall fuera, él ya hubiera mandado los estudios a la mierda para poder poner esa tienda de instrumentos musicales que tanto había anhelado. Pero aunque quisiera, él necesitaba hacerse cargo de la empresa de su familia cuando se graduará así como Liam lo haría con los negocios de su padre.

— ¿Cuánto tiempo queda para la siguiente clase? —Louis preguntó al salir del aula detrás de unas cuantas personas.

—Exactamente veintiséis minutos. La bruja terminó la clase antes —Lo único que Niall pudo recibir fue un pequeño golpe en el hombro por haber insultado a la maestra preferida de Louis.

—Vamos por un café o en cualquier momento estaré como un zombie al igual que tú.

—Sólo si tú invitas, Lou —sonrió en cuanto Louis asintió forzadamente— ¿Va a venir Harry hoy? —Ahora ambos iban caminando hacia la cafetería más cercana y Niall había preguntado como no queriendo.

—No —su voz era neutra. Eso no le podía dar pista alguna a Niall de cómo iban las cosas—. En clase me ha mandado un mensaje. Tuvo algún problema o algo así.

BOUNDLESS. [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora