-¡Nicholas, ven aquí! -____ corría por el salón detrás de un pequeño de rulos castaños-. ¡Para ya de correr! ¡Tienes que vestirte! -Tenía ya experiencia en lo que era correr en tacones, pero no aprendía.-¡No quiero! -El pequeño se dejó caer al piso y río a carcajadas de la exasperación que causaba en su madre. Tenía pequeños ojos color avellana, y la piel de su padre.
-Cariño, ya. -Dijo, tratando de recobrar el aire.
Traía puestos zapatos de plataforma color azul chispeante, shorts, y una camisa amarillo pálido de manga larga, con un dobladillo por los codos.
-Mami, tengo calor. -La expresión en su cara era muy sería. Pero muy gracioso verlo solo en pañales.
-Entonces, deja que te bañe. -Hizo intentos de tomarlo en brazos cuando la puerta se abrió.
-¡Papi! -El pequeño se levantó como resorte y corrió a los brazos de Nick.
Nick lo tomó en brazos y lo apretó contra su pecho. -Feliz cumpleaños, campeón. -Lo besó sonoramente en la frente.
-¿Qué me trajiste? -Preguntó divertido.
-Es una sorpresa. -Sonrió-. ¿Y Blair?
-Sólo duerme. -Frunció el ceño exageradamente y se cruzó de brazos.
-¿Ah sí? -Con su mano libre tomó a ____ de la cintura y la besó brevemente-. Hola, amor.
-Hola. ¿Cómo te fue?
-Mucho trabajo. Debo volver en unas horas. ¿Ya están todos aquí?
-Sí, están en el jardín. Joe y Kevin se están encargando de las carnes. Denise recogió los pasteles antes de venir. Um... Blair ha estado insoportable por las vacunas, y tu hijo no se quiere bañar.
-¿Es cierto eso, campeón? ¿No te quieres bañar?
El pequeño negó con la cabeza, lo que causó sus rizos moverse con gracia.
-¿Dónde está Blair?
-Tu madre logró que se durmiera hace rato, debe estar por despertar.
-Voy a verla, vamos y de paso aprovechas para bañar a este cochinito. -Besó al niño en la mejilla.
Subieron las escaleras mientras el niño le contaba a su padre qué tal su día.
_____ fue la primera en entrar a la habitación. Era un cuarto pintado de rosa pálido. Todo el mobiliario era color blanco. Entre otras cosas había una mecedora, un estante, y una cómoda. En la cama estaba sentada una nena de más o menos la misma edad que Nicholas. Su piel en cambio era bronceada, gigantescos ojos café, y el cabello castaño, casi rubio totalmente lacio.
-¡Ya se despertó mi corazón! -______ se sentó en la cama y la besó en la frente.
-Mami... -Se talló los ojos, aún tenía la voz adormilada.
-Mira, papi está aquí.
-¡Papi! -La pequeña alzó los brazos.
Nick la cargó, llenándola de besos. -¡Feliz cumpleaños, beba!
Blair sonrió, rodeando con sus bracitos el cuello de Nick. -Mi obsequio, papi.
-Están los dos muy exigentes hoy.
-Papi, mira... -Le mostro su brazo donde tenía una bandita de animalitos-.
-¡Mami! -Nicholas, que estaba en el piso, quería también estar a la altura de su hermana.