Como una película, las caricias de Gustavo aparecieron en su mente. La forma en que la tomó a la fuerza... No.
-¡Qué no! -Volvió a empujarlo-. ¡No me toques más! -Se levantó y salió corriendo de la sala.
-¡Destinee! -Eric la siguió-. Destinee, perdóname.
-Déjame en paz. -No pudo controlar las lágrimas-. No quiero verte más.
-Yo no pensé que iba a incomodarte tanto. -Trataba de seguirle el paso-. Es lo que los novios hacen.
Destinee lo ignoró, sacó su celular del bolso, y le marcó a _____. -Mamá, quiero que vengas por mí... Yo en el camino te cuento... Sí, aquí mismo... De acuerdo.
-Dess, no tienes que llevar las cosas al extremo, perdóname.
-¡No quiero que vuelvas a tocarme! -Apretó los ojos, se veía asustada-. Es... Es asqueroso... Es... Sólo déjame tranquila, Eric. -Se fue sin decir más.
Esperó en la entrada hasta que _____ le avisó que ya estaba allí.
-¿Qué sucedió? -______ le preguntó cuando entró en el Mercedes.
-No quiero comentarlo.
-No, eso si que no, Destinee. Vas a decirme que pasa. ¿Por qué no regresaste a casa con Eric?
-Te dije que no quiero comentarlo.
-Estoy... Estoy demasiado frustrada como para... Para esta situación. -Apretó las manos alrededor del volante.
-Mamá...
-No pensé jamás que sería tan complicado. -Dejó escapar un sollozo-. Soy muy débil para esto.
Destinee no sabía que decir. ______ no paraba de llorar, y ella simplemente se sentía abrumada.
-Eric... Eric... Trató de tocarme. -Confesó cuando iban a mitad de camino.
-¿Cómo que trató de tocarte? -Se escuchaba congestionada por las lágrimas.
-Quería llevar los besos más allá... El... El trató de tocarme como Gustavo...
_____ detuvo el auto, y se cubrió los ojos con el antebrazo. -No... No...
-Yo lo detuve, él me dijo que... Me dijo que eso los novios hacían, yo lo sé, pero no pude evitar sentirme sucia... Recordarlo...
-No debes hacer nada con lo que no te sientas cómoda... -_____ la miró con los ojos inundados de lágrimas.
-Yo sé, mamá.
-Va a pasar mucho tiempo antes de que puedas superarlo por completo, mi amor. Esto nos ha causado muchas lágrimas, mucho dolor, y va a pasar mucho tiempo antes de que te abras por completo a alguien. No te sientas presionada.
-No le cuentes a papá... Por favor...
-Claro que no. Por supuesto que no.
Luego de asegurarse de que Destinee estuviese dormida, se fue a su cuarto. No sabía nada de Nick desde que le habló por teléfono.
Logró dormirse, y en algún momento, volvió a abrir los ojos. La puerta se abría. Sintió a Nick sentarse sobre la cama, quitarse los zapatos, poner a cargar su celular. Volvió a cerrar los ojos, no quería sentirse repudiada una noche más.
Sintió su respiración en su oreja, olió su aliento a alcohol... ¿Por qué estaba tan cerca? Retiró la fina sábana de un tirón. Maldita sea.
Lo próximo fueron sus manos recorriéndole las piernas. Mal día para elegir dormir en bragas.
-¿Qué haces? -Abrió los ojos de repente.
-Tomo lo que es mío... -Murmuró, y se inclinó a morderle el cuello.
-Nick... -Gimió sin poder controlarse-. Estás borracho...
-Sé lo que estoy haciendo... -Se quitó los pantalones en un instante, los dejó caer al piso y se subió sobre ella.
¿Qué era lo que pretendía? -Nick, no estoy de humor... -Podía sentir lo duro que estaba a través de la tela.
-Me importa poco... -Rasgó en dos la fina tela de la seda que ella traía puesta, dejando a la vista sus pechos.
_____ estaba en shock. Nunca antes había hecho algo como eso. -¡Nick, ya! -Trató en vano de quitárselo de encima-. ¡Suéltame!
Le bajó las bragas de un tirón, e hizo lo mismo con sus boxers. Con una mano le detuvo una a ella, apretándole con fuerza la muñeca, y con la otra, la tomó por la cintura.
Antes de poder darse cuenta, ya tenia a Nick dentro suyo. Lo miró a los ojos, pero no había pasión en ellos, ni mucho menos amor, sólo un deseo sombrío.
Estaba totalmente muda, a pesar de que los gemidos le quemaban la garganta, no salían de su boca.
El, en cambio, gruñía entre dientes, apretando los ojos de vez en vez.
_____ lo sintió explotar dentro de ella, le apretó la muñeca con más fuerza. El la miró directo a los ojos, y pudo ver como una sola lágrima corría por su mejilla.
Nick se dejó caer hacia un lado, y no tardó en dormirse. Ella se levantó unos minutos después y se bañó de pies a cabeza.
Durmió esa noche prácticamente al borde de la cama, si es que durmió siquiera. Nick había estado roncando como cerdo durante todo el tiempo. Y todavía no se explicaba porque la había -prácticamente- obligado a tener sexo. Nunca antes lo había hecho, y nunca imaginó que lo haría.Eran las siete cuando decidió levantarse. Tenía un moretón en la cintura, y otro alrededor de su muñeca.
-¿Vas a venir por mi? -Estaba hablando por teléfono en la cocina cuando Nick bajó-. ¿Vas a dejar tu auto en el aeropuerto? ... ¿Entonces?... No, no voy a pedirle que nos lleve... Porque no, y ya. Mejor tomamos un taxi. -Se percató de la presencia de su marido allí-. Hablamos más tarde, Marcelle... Bye. -Dejó el celular sobre la encimera, y continuo preparando el desayuno.
Él se aclaró la garganta, se detuvo junto a ella. -Perdóname.
-Que te perdone...
-Sé que estuvo mal. Sé qué... Perdóname, mi amor.
-No me llames mi amor, no me toques, no me hables. -Lo enfrentó-. Lo que me hiciste no es justo, me trataste como sí fuese una prostituta, dispuesta a darte placer cuando te de la gana.
-Estaba tomado, yo... En mi estado normal jamás pasaría, ______, y lo sabes.
Sin decir nada, extendió su muñeca había el, dejándole ver el moretón alrededor.
Él comenzó a frotarle la muñeca con delicadeza. -¿Te duele?
-Lo que me duele es que hayas actuado como un animal. ¿Qué sigue después? ¿Vas a pegarme?
La incredulidad de Nick se le reflejó en los ojos. -Por Dios, _____... Yo no sería capaz de ponerte un dedo encima. Nunca.
-Es lo que dicen todos a la primera. ¿Y si llegas tomado y te hago enojar? ¿Qué serias capaz de hacer entonces, Nick?
-______, actué mal, me pasé. Pero, de ahí a pegarte hay mucha diferencia. No soy una persona violenta.
-Deformaste a Gustavo...
-¡Violó a mi hija, maldición! -Pegó un puño contra la encimera.
-¿Y si algún día decides descargarte contra mi y no contra la encimera?
-Yo te amo, entiéndelo.
-¿Por qué no me lo dijiste anoche?
-Estaba sumamente enojado.
-Y me restregaste en la cara lo de tu modelo...