Capítulo 34

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-El apellido de tu ex novio. -Repitió.

-¿Por qué quieres saber? ¿Por qué es importante? -No entendía nada.

-Solo dime su maldito apellido. -Murmuró, estaba perdiendo la paciencia.

_____ tragó saliva. -Anselmi, es argentino.

Nick apretó el celular en su mano. -Maldita sea.

-¿Nick, qué...?

-¡Nos vamos! -La tomó bruscamente por un brazo y se dirigió a la puerta.

-¿A dónde van, tortolitos? -Joe los alcanzó en la entrada.

-Tenemos que irnos. -Nick contestó seco-. Se nos ha presentado una emergencia.

-¿Pasó algo con Destinee?

-Yo te llamo más tarde, Joe. -Sacó a _____ de la casa casi a rastras.



-¿Qué está pasando? -Ella le preguntó con visible alteración cuando estuvo en el asiento del copiloto de su Mercedes.

Nick arrancó el auto. -Lo que pasa, _____. Es que el bueno-para-nada de tu noviecito, está acosando a mi hija.

-¿Nick, de qué estás hablando?

-¡No hables más! -Gritó, pegándole al volante con la muñeca-. No quiero escuchar más, ______.

Ella se llevó las uñas a la boca, estaba demasiado nerviosa, y sabía que Nick también.

Llegaron al departamento en tiempo récord. Nick subió por las escaleras, y _____ lo siguió.



-¡Destinee! -Nick comenzó a gritar cuando entró al salón-. ¡Destinee!

Destinee apareció por el pasillo, ya estaba en sus pijamas. -¿Papá, que pasa?

Nick la tomó por el brazo. -¿Por qué te envía mensajes Gustavo Anselmi?

-Papá...

-¿¡Sabías que era el o no!? -La sacudió-. ¡Háblame!

-¡Nick, tranquilo! -_____ intervino-. ¡Es suficiente!

-¡No! -La miró por un instante, pero luego volvió su vista sobre Destinee-. ¡Estoy esperando una respuesta! ¿Destinee, qué tienes que ver con ese hombre?

Destinee se apoyó de la pared, y se cubrió los oídos con las manos. -¡Basta!

La escena de aquella tarde con Gustavo comenzó a revelarse frente a sus ojos, como si estuviese pasando en aquel instante. La piel comenzó a arderle, se dejó caer en el piso.

-¡Destinee!

-¡Él me violó! -Gritó con furia-. ¡Me violó! ¡Me violó!

_____ se cubrió la boca con ambas manos para no dejar salir las palabras. Lo que no pudo contener fueron las lágrimas.

El rostro de Nick cambió de pálido a rojo intenso en cuestión de segundos. -¿Él qué? -Tenía la esperanza de haber escuchado mal.

-¡Fue hace una semana cuando me dejaste en casa! ¡Por accidente dejé la puerta abierta y él llegó y....! -Dijo Destinee entre lágrimas.

-Maldito infeliz. -Murmuró caminando hacia la puerta.

-¿Nick, adonde vas? -Él no le contestó-. ¡Nick, por favor no cometas una locura!



De nuevo no esperó al ascensor. Tenía que llegar con ese hombre lo antes posible. -Vas a desear no haber nacido. -Dijo al arrancar el Mercedes.

Revisó su celular mientras conducía, y puso la dirección que Trevor le había enviado en el GPS.


Algunos diez minutos más tarde, detuvo el auto frente a un edificio, antes de bajarse, sacó algo de la guantera y se lo guardó en el bolsillo.

Subió las escaleras al tercer piso. -¡Sal, maldito! -Tocó una de las puertas con la palma de la mano, repetidas veces-. ¡Abre la puerta! ¡Abre la maldita puerta!... Lo voy a matar. -Murmuró, pasándose la mano por el rostro, mientras daba vueltas en el pasillo-. Lo voy a matar. -Se echó hacia atrás, y de repente se lanzó contra la puerta, sin efecto alguno.

-¿Qué diablos...? -Gustavo acababa de salir del elevador, venía con una rubia de largas piernas.

Tan pronto lo vio, Nick se abalanzó sobre él. -¡Te voy a matar!

La rubia casi se cae en sus tacones. -¡Dios! -Chilló.

Gustavo trató de detener a Nick. -¿Cual es el problema?

-¡Tú eres el maldito problema! -Lo pegó contra la pared, haciendo que se golpeara en la cabeza-. Lo que le hiciste a mi hija, desgraciado, no se va a quedar así. -Apretó su cuello con ambas manos, mientras lo pegaba una y otra vez contra la pared.

Gustavo tenía el rostro enrojecido, y las venas de la frente alteradas. Trataba de hablar, pero no podía. La rubia, horrorizada, sollozaba en una esquina.

-Vas a sufrir cada lágrima que ella derramó. -Lo tiró al piso, sin soltarle el cuello-. Cada maldita lagrima. -Lo levantó y volvió a pegarlo contra el frío concreto.

Gustavo logró soltarse, y de un empujón se quitó a Nick de encima y se levantó. No paraba de toser. -¡Ahora vamos a pelear como dos hombres! -Se quitó la chaqueta, y la tiró frente a su puerta.

Nick lo golpeó en el estomago, y aprovechó para propiciarle varios ****azos en la cara. -¡Así que te gustan las nenas! -Lo tomó por la camisa, y lo pegó contra el filo donde se unían dos paredes, haciendo que se golpeara la parte trasera de la cabeza-. ¡Maldito degenerado!

Al sentir la sangre correr por su nuca, Gustavo pateó a Nick entre las piernas y cuando lo vio caer se le fue encima y le pegó en la cara. -Y no sabes lo bien que estuvo. -Le detuvo la cara con una mano-. Destinee es toda una mujer, y me encantaría repetir la experiencia.

Aquello fue la gota que derramó el vaso. Para Nick fue como si le hubiesen recargado las baterías, con rabia, impotencia, e insaciable sed de venganza.

Le escupió en la cara lo que resulto bastante distracción para poder zafarse. -¡A mi hija la vuelves a tocar sobre mi cadáver! -Lo tomó por ambos brazos, y le dio un codazo en la cara, reventándole el labio inferior. Divisó un jarrón sobre una mesa junto al ascensor, soltó a Gustavo y fue a tomar el jarrón.

-¡No te creas! -Saltó sobre el, pero Nick lo hizo caer, enredando sus pies con los propios.

Tomó el jarrón entre sus manos, y aprovechando que aun estaba en el piso, lo estrelló contra su cara. La pieza se rompió en varios pedacitos.

Gustavo gimió, y maldijo palabras incomprensibles.

A estas alturas, la rubia no estaba por ningún lado.

Ver como finas líneas de sangre comenzaban a llenarle el rostro, no fue suficiente para Nick, él quería verlo muerto.

Gustavo trató de levantarse, aunque sin vista le seria imposible ya seguir luchando.

Nick alzó la pequeña mesa de metal donde estaba antes el jarrón, y con ella lo golpeó repetidas veces. -¡Vas a pedir clemencia como estoy seguro de que ella lo hizo!

-Jamás... -Gustavo murmuró, ahogándose en su propia sangre, haciendo intento de levantarse-. Me llevó la pureza de tu hija... Y noches... Noches inolvidables con _____...

Nick lo tiró al piso de una patada. -Maldito animal. -Volvió a golpearlo con la mesa, esta vez en el rostro que ya no se distinguía por toda la sangre-. Te voy a matar, imbécil. -Le apretaba con ambas manos el cuello-. Y si no.... Cuando estés en la cárcel te van a enseñar a ser hombre. -Le levantó la cabeza y se la pegó contra el piso-. Te van a enseñar lo que es una maldita violacion.

-¡Policía! -Nick escuchó voces detrás de él-. ¡Manos a la cabeza, contra el piso!

Se llevó las manos a la cabeza y se alejó, sintió como un oficial lo esposaba.

-Guarde silencio.

Lo único que lo confortaba era ver como también esposaban a Gustavo, a pesar de que apenas se podía mantener en pie.

Destiny(Nick Jonas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora