-Pensé que... -Comenzó a jugar con el cuello de la camisa de él-. Podríamos... Despedirnos...
-Creí escucharte decir que querías esperar hasta la noche de bodas.
-No... Yo creí que no estarías de acuerdo.
-¿Y qué importa sí estoy de acuerdo o no? Al final siempre se hace lo que tú dices.
-¡Nick, ya basta! Estás actuando como un verdadero niño.
-De acuerdo, me callaré. -Se llevó el vaso a los labios.
-Mi amor, por favor, ya no estés enojado conmigo. Me voy a New York mañana y no quiero...
-¿Ya le dijiste a Destinee?
-¿Qué?
-¿Ya le dijiste que vas a irte a New York y que no sabes cuando vas a regresar?
-Nicholas, son cosas de trabajo.
-¿No piensas decirle?
-Claro que le voy a decir.
-¿Cuándo?
-¿Qué es lo que tienes contra mi?
-No tengo nada contra ti.
-¡Eres una persona exasperante!
-¡Tú no te quedas atrás, mi vida!
-¡No puedes ser más egoísta!
-Eres, eres, eres... Los defectos siempre los tienen los demás, ¿No? Jamás la perfecta _____ Castellar.
-No he dicho nunca que soy perfecta.
-No hace falta que lo menciones.
-Ya, ¿No? -Comenzó a llorar-. No tienes derecho a hacerme sentir así.
Nick apretó las manos. Odiaba hacerla llorar. -Y tú si puedes hacerme sentir como mierda.
-¡Nick, no es cierto! ¿Lo dices por lo del video?
-¡Todo!
-No tengo tiempo para esto, debo empacar mis cosas.
-Si te gusta New York deberías considerar quedarte a vivir allí, Destinee y yo podemos solos.
Apretó los ojos por unos segundos. -Cuando te calmes, hablaremos.
Nick no dijo nada más, ____ se fue a su cuarto y comenzó a arreglar su maleta.
-Ah... -Se quejó de la falta de aire, llevándose la mano al pecho.
El cardiólogo le había prescrito unas pastillas para la presión, pero con suerte la había tomado los tres primeros días, se le olvidó por completo.
Alcanzó un frasco que tenía sobre la cómoda y se tomó una pastilla, luego se sentó al borde de la cama.
-No se supone que me altere...
-Contigo quería hablar... -Destinee encontró a su padre en la cocina.
-¿Qué sucede?
-¿Por qué no puedo hacerme un tatuaje?
-Porque no, Destinee. Ya está fuera de discusión.
-¿Piensas que eso va a hacerme menos persona?
-No, por supuesto que no.
-¿Entonces? -Se cruzó de brazos.
-Simplemente no quiero que tengas un tatuaje y punto. Así qué has lo que tengas que hacer, y pasa por encima de mi si eso te complace, luego atente a las consecuencias. -Se levantó de donde estaba y subió las escaleras.
Destinee se quedó allí incrédula.
Cuando Nick entró a su cuarto, _____ estaba aún sentada en la cama.
-¿Te sientes bien? -Le preguntó sin mirarla.
-No actúes como sí te importara.
-De acuerdo.
-¡Nick! -Chilló.
-¿Qué? -La miró. En sus ojos no había ninguna emoción.
-¡Me pudre que me trates de esta manera!
-¿No discutimos esto ya?
-Somos personas adultas, Nick.
-Personas adultas que deberían saber cuando es el momento apropiado de apoyar a su pareja.
-¡Es todo por el maldito video!
-Si, ______, de hecho si. Es todo por mi maldito video, por la maldita canción que escribí para ti.
-¿No entiendes que me aterra el público?
-Has dado miles de entrevistas no solo a revistas, sino también a la televisión, así que búscate otra excusa.
-No es excusa, por favor.
El suspiró. -Lo que digas...
-Nick...
-¿Has visto la factura de la luz? No lo encuentro por ningún lado.
-No, no he visto la factura de la luz. -Se cruzó de brazos.
-Tengo que hacer los pagos...
-Nick... -Le dedicó una mirada suplicante-. Por favor, no uses a esa modelo para vengarte de mí.
-¿Vengarme de ti? -Preguntó incrédulo-. Que poco me conoces...
-Sólo...
Tocaron a la puerta.
-Pasa, Dess. -Dijo Nick.
Ella abrió la puerta. -Lo siento, creí que mamá estaba sola...
-¿Qué sucede, cariño?
-Um... -Miró a Nick temerosa-. Eric y yo iremos al cine esta noche.
-Oh... Eso me parece genial. ¿Quieres qué los lleve?
-¿Es que piensan ir solos? -Nick preguntó.
-Papá, ya no somos niños.
-Tienes quince años, Destinee. No me hagas hablar.
-¿Qué te pasa hoy, papá? Por favor...
-No me pasa nada. ¿Por qué habría de pasarme algo? Todo lo que digo en esta casa es tomado en cuenta. Eso es más que suficiente. -El sarcasmo salía de su boca sin que pudiese detenerlo.
-Nick, estás exagerando...
Él estaba rojo del coraje. -Me largo de aquí. Hagan lo que quieran... -Se salió sin decir más.
-¿Cual es su problema?
-Está enojado, Destinee.
-¿Si puedo salir con Eric esta noche?
-Claro, por supuesto. ¿Quien los lleva?
-Ya tiene su permiso.
-Pero, no pueden ir por ahí solos.
-¿Por qué no?
-No es apropiado.
-¡Mamá, por favor!
-Hoy no estoy para discutir, te lo juro. Necesito un poco de paz en mi vida, ¡Es lo único que pido!
-¿Paz? ¿Paz? ¡Pero, si tienes una vida perfecta! -La ironía y el sarcasmo se reflejaban en su voz-. ¿Qué más puede hacerte falta?
_____ alzó las cejas, sorprendida.
-Así, justo así es como me sentí, mamá, sin nadita de paz.
-Yo nunca te juzgué por como te sentías.
-No sé cuál es el problema con ustedes hoy, pero sea lo que sea, no es culpa mía.
-Por supuesto que no. -Negó con la cabeza-. Tu papá y yo estamos pasando por un momento, es todo.
-¿Ya no se van a casar?
