Capítulo 63

1.7K 70 0
                                    

Nick estaba bastante extrañado. -No te vas a salir con la tuya, jovencita. -Volvió a sacudirla-. Arriba.

-Tomé calmante...

-Sólo uno, ¿Cierto? -Preguntó después de un suspiro de resignación.

Pero ya era muy tarde. Ella estaba sumida una vez más en el mundo de los sueños.



______ llegó a la casa a eso de las ocho.

-Creí que estarías aquí hace dos horas. -Nick la recibió en su habitación.

-Nick... -Rodó los ojos-. Se me hizo algo tarde... ¿Cómo le fue a Destinee?

-¿Por qué no le preguntas tu misma?

-Dime si vas a seguir con esa actitud, porque no pienso soportarlo.

-No la llevé con el psicólogo.

-¿Por qué no?

-No quería ir.

-Y tú, como era de imaginarse, la apoyas hasta en eso...

-Nuestra hija siente que jamás estás aquí, ______. No es justo.

-He estado trabajando más últimamente. ¿Acaso nadie puede alegrarse por mi éxito?

-Que tengas éxito es excelente. Encantador. Pero, que te conviertas en una obsesiva por el trabajo está mal.

Mientras tanto, afuera, Destinee se había despertado. Ahora estaba sentada en el piso, apoyada contra la puerta de sus padres, escuchándolo todo.

-No estoy obsesionada, Nick. Es que... ¿Cómo puedes decir eso?

-Te daré un ultimátum, ______. Cuando me vaya de tour, tendrás que bajarle un poco a tu "éxito" y hacerte cargo de tu hija, algo que no has hecho últimamente.

-Nick, yo... Yo me voy a Tokio.

-¿Disculpa?

-Hay una muy buena oportunidad por... Por la semana de la moda en Tokio.

-¿Tokio, Japón?

-Tokio Japón.

-No, ____. No sabes lo que estás diciendo.

-Es una oportunidad en un millón.

-Tu hija necesita atención, no puedes siquiera considerar Tokio.

-Entonces... Entonces la llevo conmigo y ya.

-Eso es imposible. No lo autorizo.

-Tú no estás en posición de autorizar nada, Nicholas.

-Soy su padre y me niego.

-Yo tengo su custodia por sí no lo recuerdas.

-¿Qué vas a hacer? ¿Prohibirme verla?

-Me parece que estamos sacando las cosas de contexto... No me gusta pelear contigo.

-Ni tenemos tiempo para pelear. Te pasas todo el día en la boutique.

-No te hagas la santa paloma, Nick. Que últimamente te la pasas en el estudio.

-Escúchame... -La tomó con delicadeza por los hombros-. Y escúchame bien.

Ella tragó saliva.

-Tienes que cancelar ese viaje a Tokio.

-No puedo. -Murmuró.

-¿No puedes o no quieres? -Puso su mano en la espalda baja de _____.

-Nick... -Sentía la tensión sexual que había entre ambos. ¿Hace cuanto no compartían un momento íntimo? Ni siquiera un beso...

-Contéstame.

-No puedo. Es una oportunidad única, y no pienso desaprovecharla.

-¿Y nuestra hija?

-Puede quedarse con tus padres una semana... Se han estado llevando mejor.

-No, no, no se puede. Tiene que estar contigo, o tiene que estar conmigo. Es como si no lo supieras...

-Como tú quieras. -Asintió-. Lo que quieras, tu si tienes derecho y yo no...

-Mi tour ha estado agendado por meses. ¡Meses! No puedo quedarle mal a miles de personas solo
porque tú decides querer ir a Tokio a último minuto.

-De acuerdo... Como tú digas...

-______.

-¿¡Qué!? Ya no voy a ir a Tokio, no haré nada. ¿No era eso lo que querías?

Mientras, Destinee no podía parar de llorar en silencio. No se había movido de donde estaba.

-Soy sólo una carga... -Masculló entre dientes-. Una carga para todos... -Se levantó, y se fue a su cuarto.

-_____, por favor, no quiero que sientas como que no me importan tus cosas...

-Es exactamente como me siento...

-Entiende que es por el bien de mi hija...

-Claro... -Se quitó los tacones, y entró al cuarto de baño.


-Soy un estorbo... -Las lágrimas salían a mares-. Un estorbo, y ya no quiero vivir más...

Llenó de agua la tina de su baño, y conectó el secador de pelo, y lo dejó junto a la tina.

Estuvo llorando allí por más de diez minutos, tratando de encontrar una razón por la que seguir viviendo, y tal vez una manera más inteligente y menos dolorosa de acabar con todo.

-Dessie... -Nick tocó la puerta de la habitación.

Ella corrió, abrió la puerta, y se lanzó a sus brazos. -Papi...

-¿Destinee, que pasa? -La apretó contra su pecho.

-Papi... -Sollozó-. Papá...

-Nena, dime cual es el problema.

-Ninguno... -Logró decir-. Ninguno.

-Confía en mí, por favor.

-Es sólo que...

-Dime, Destinee.

Destinee se aclaró la garganta. -Estoy muy estresada con algunas tareas que tengo atrasadas.

-No, tú me estás mintiendo.

-Te juro que no, papi.

-Destinee, dime la verdad. ¿Qué te tiene tan nerviosa?

Necesitaba algo creíble. -Es... Es el viaje de mamá a Tokio.

-¿Tú cómo te enteraste de eso?

Mierda. -Um... Los escuché hablarlo.

-¿Estabas espiando? Eso no está bien.

No dijo nada.

-Tu mamá no irá a Tokio, ¿de acuerdo? -Le acarició la cara-. Se quedará aquí contigo.

-Yo me puedo ir con ella.

-Está fuera de discusión, no habláremos más de eso. Quería preguntarte si quieres pizza.

-No tengo hambre... Voy a trabajar en mis tareas como te dije.

-Baja en caso de que te de hambre. -La besó en la frente antes de irse.



______ bajó a la sala casi a las nueve. Nick estaba comiendo pizza mientras veía televisión.

-¿Sabes por qué se durmió Destinee tan temprano?

-¿Está dormida? -La miró extrañado.

-¿Por qué te sorprende tanto? -Se cruzó de brazos.

-Durmió toda la tarde. Se tomó uno de esos calmantes que le prescribió el médico.

-Fui a la farmacia por ellos antes de venir, por cierto. Ya se le estaban acabando.

-Creo que deberíamos administrarlos nosotros... Los está tomando a horas no adecuadas.

-Nick, ¿Tu crees? -Se veía preocupada. Se sentó en la mesa de centro, justo frente a el.

-A ver... -Se incorporó, e hizo la caja a un lado-. Ven. -Extendió su mano.

Ella se levantó, y se sentó junto a él.

Nick la rodeó con su brazo, apretándola más contra su cuerpo. -Te extraño.

Destiny(Nick Jonas y tu)Where stories live. Discover now