Capítulo 22

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-______, esto no es necesario... -Nick le dijo con la vista fija al frente-. Estás precipitándote.

-No me digas que estoy precipitándome. Tengo que estar con mi papá.

-Lo que digo es que... Puedes irte mañana, con más calma. Ni siquiera traes ropa suficiente.

-Ya está decidido, Nick.

Cuando llegaron al aeropuerto, se dirigieron inmediatamente a hacer la reservación.

-Necesito un boleto a Madrid, el que salga lo más pronto posible. -Nick le dijo a la mujer detrás del escritorio, mientras _____ lloraba en silencio en su hombro.

-Tiene suerte. -Le dijo mientras tecleaba su computador-. Está a punto de salir. ¿Nombre en el boleto?

-_______ Castellar. -Nick respondió.

-Voy a necesitar una identificación de todas formas.

-Aquí tiene. -Le entregó el pasaporte que _____ acababa de sacar de su bolso.

-¿Área de preferencia?

-Primera clase.

Terminó de poner unas cosas en el computador, y luego le devolvió el pasaporte. -Sería un total de 6,610 dólares.

Nick sacó una de las tarjetas de su billetera y se la entregó.

-No tienes que pagarlo por mí. -_____ murmuró, aun recostada de su pecho.

-No digas tonterías. -Le dijo en igual tono, y la besó en la frente.

-Aquí tiene. -La mujer le entregó la tarjeta y el boleto que acababa de imprimir-. ¿No lleva equipaje?

-Solo el bolso de mano. -Nick le dijo.

-Perfecto, que tenga buen viaje. -Le sonrió.


Cuando se hubieron alejado del escritorio, Nick la tomó por los hombros, obligándola a mirarlo.

-El avión está por salir.

Ella asintió. -Ya sé.

-Te acompañaría si Destinee no estuviera en la condición en que está.

-Cuídala.

-Cuídate. -Le acarició el rostro-. Y por favor, llámame tan pronto llegues. Necesito saber que vas a estar bien.

-Y tú llámame si algo pasa con Destinee, no quiero que me ocultes nada.

-Lo prometo.

_____ se puso de puntillas, y lo besó. Sintió los brazos de Nick alrededor de su cintura, y la calidez de sus labios.

-Te amo. -Nick susurró contra sus labios.

-Yo también te amo.

Le fue difícil separarse de ella. Hubiese querido darle la seguridad de que todo estaría bien, pero sabía que podría no estar en lo cierto.

Cuando llegó a su departamento se aseguró de que Destinee estuviese durmiendo y entró un rato al cuarto de música, tenía ganas de descargarse y hacer la guitarra sangrar.


Nick se despertó unos minutos antes de las siete, y salió a la cocina a preparar café. Allí se encontró con Destinee. Traía puesta leggings negras, y una camiseta blanca con Mickey Mouse en el frente. En los pies llevaba flip flops negros que resaltaban sus uñas pintadas del mismo color.

-¿Cómo dormiste? -Le preguntó.

-Bien.

Nick se sentó frente a ella en la barra. -¿Quieres hablar de lo que pasó?

Destinee negó con la cabeza.

-Destinee, no puedes seguir haciendo esto. Es suficiente.

-No lo entiendes...

-No, no lo entiendo. No te has tomado la molestia de explicarme.

-No puedes pedirle a un enfermo que sane, papá. Así como tampoco puedes pedirle a un "cutter" que simplemente deje de hacerse daño. Y te he contado más que a nadie... Jamás.

-Son cosas diferentes.

-Es lo mismo. Y no pienso seguir discutiendo, ¿de acuerdo?

Nick hizo silencio por un instante. -Tu mamá se fue a España anoche.

-¿A España? ¿Por qué?

-Al parecer... Tu abuelo está muriendo.

-Oh...

-¿Oh? -Alzó una ceja.

-¿Qué quieres que te diga? Apenas lo conozco...

-Me voy a dar un baño... -Se levantó de la barra y desapareció por el pasillo.

En el camino a la escuela, Nick se limitó a comentar acerca de cada canción que sonaba en la radio.

-Mi maestra de música quiere que toques en la celebración del aniversario de la escuela.

-¿Ah si?

-Sí... Está bien si no puedes.

-¿Cuándo es?

-Todavía no me dice la fecha exacta.

-No pareces muy complacida en que vaya, ¿O me equivoco?

Destinee suspiró. -Es solo que... Se siente extraño que personas de tu edad babeen al ver a tu padre. Es incomodo.

Nick estalló en carcajadas. -¿Babean por mí?

-¡Papá! ¡Estoy hablando en serio!

-De acuerdo, no iré si no quieres.

-No vas a tener tiempo.

-No conoces mi agenda.

-Nunca tienes tiempo para nada. -Se cruzó de brazos.

-Eso no es cierto, siempre tengo tiempo para ti y tus cosas. -Aparcó frente a la escuela.

-¿Cuándo va a regresar mamá?

-No sabría decirte, espero que pronto.

Ella asintió, y se colgó la mochila al hombro. -Bye.

-Que pases buen día. Hoy tienes cita con la doctora Bullard.

-No pienso ir. -Dijo antes de bajarse.

Mientras conducía por Chandler Blvd., su celular sonó. Lo puso en altavoz al contestar.

-¿Si?

-Bro, soy yo. -Escuchó la voz de su hermano Kevin.

-Kevin, hace días que no sé nada de ti.

-He estado bastante ocupado, pero vine anoche de New Jersey, me gustaría que desayunáramos juntos. Hablé con Joe y está de acuerdo. ¿Qué dices?

-Claro, por mi no hay problema. ¿Dónde nos vemos?

-¿Recuerdas donde queda Alcove?

-Alcove... Alcove... ¡Claro! Es cerca de la casa de Joe, ¿No?

-Sí. Aparentemente no quiere conducir.

Nick rió. -Nos vemos allá.

Tan pronto terminó de hablar con Kevin, le entró otra llamada. Era _____.

-_____.... -Dijo cuando contestó.

-Hola. -Sonaba desanimada y cansada-. Solo quería avisarte que ya llegué, hace como dos horas...

-¿Quién te recogió en el aeropuerto?

-Tomé un taxi.

-¿Lograste dormir un poco en el avión?

-No en realidad. -Suspiró-. ¿Y tú? ¿Cómo amaneciste?

-Supongo que dormí bien. ¿Por qué no te recuestas un rato? ¿Cómo está tu papá?

-Apenas puede hablar, está muy mal...

-_____, sé que no te llevas bien con tu madre, pero te pido que hagas un esfuerzo mientras estás allí.

-Lo voy a intentar. ¿Y Destinee?

-La llevé a la escuela esta mañana. Al parecer amaneció más calmada.

-Recuerda que tiene cita esta tarde.

-Si, no te preocupes.

No pensaba decirle que Destinee no quería ir con la doctora Bullard, eran ya muchas preocupaciones.

-Nick... Lo que dijiste ayer en el aeropuerto... ¿Era cierto?

-Dije muchas cosas ayer.

-Dijiste que me amabas...

Destiny(Nick Jonas y tu)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora