Good For You | EN EDICIÓN

12 ~ Eternamente tuyo.

Nota: Este capitulo contiene material sexual y lenguaje explicito, si lo lees sera bajo tu responsabilidad.

No pude reprimir el impulso de enredar mis manos por la parte trasera de su cabeza y pegar mi boca desesperadamente en la suya. Mis lágrimas se resbalaron por mis mejillas humedeciéndolas, pero aun así, lo bese con pasión, introduciendo mi lengua en su cavidad, intentando borrar por completo el dolor que alguna vez sintió por mi culpa. Yo no tenía ni idea de lo mucho que había sufrido Harry por mi partida, pero no me culpen, nunca supe que él estaba enamorado de mí, aunque no sé si eso hubiera marcado una diferencia en mi selección de universidad. Estaba muy entusiasmada con la idea de estudiar en otro país, vivir sola y crecer rápido. Ahora, no estoy muy segura de lo que quiero, Harry empieza a cambiarlo todo.

Un gruñido broto de su garganta cuando sintió mis dedos enredándose en su cabello, atrayéndolo hacia mí, dejándonos caer sobre el edredón de mi cama. La opresión en mi pecho desaparecía con cada beso que recibida de los carnosos labios de Harry. Su larga cabellera caía cual cortina a ambos lados de mi cara, ocultándonos, haciéndome cosquillas al rozar con suavidad la piel de mi cuello. Empiezo a entender la razon por el cual lo lleva tan largo, el cosquilleo es intenso al combinarse con sus besos y el recorrido curioso de sus dedos, a la vez que su perfume, embriaga todos mis sentidos.

-Te voy a mostrar lo importante que eres para mí ahora, Harry Styles -susurre, apartando su larga cabellera de su rostro.

-Hazlo entonces -me alentó alzando la cabeza, sus ojos brillaban lujuriosos.

Lo empuje suavemente hacia el lado vacio de mi cama, dándole vuelta, colocándome en un abrir y cerrar de ojos sobre su regazo. Mordí su labio inferior, arrancándole un jadeo. Con la ayuda de mis manos pegadas en su pecho, me incorpore, aun sentada en el hueco de su cadera, sintiendo en la parte más sensible de mi cuerpo el crecimiento de su erección oculta en el interior de su pantalón. Apreté mi labio inferior entre mis dientes, soltando el amarre de mi bata de seda a la altura de mi cintura, arrojándola al suelo en un solo movimiento. La mirada de Harry se ha tornado casi negra, al verme completamente desnuda encima de él. Ahora lo tenía bajo mi merced.

-Eres tan hermosa, Alex -su voz rasposa era terriblemente sexi.

Yo gemí en respuesta, presionando el peso de mi cuerpo en su bulto creciente, sintiendo la humedad entre mis piernas. Cerré los ojos y deje que mi cabeza callera hacia atrás, sintiendo las manos calientes de Harry deslizarse por la curva de mis senos y masajearlos. Luego, deslizarlas por la piel de mi abdomen, hasta apretar mis caderas.

Abrí los ojos, y al hacerlo me incline sobre él, necesitada de calor, haciéndolo estremecer por nuestra cercanía. Su pecho vibraba debajo de mis manos, aquella sensación era maravillosa, me sentía la mujer más deseada del planeta. Bese con intensidad sus labios, sintiendo su lengua entrar en mi boca y acariciarla, jadeando frenéticamente mientras sus manos recorrían la piel de mi trasero.

Lo cojo de las muñecas, le aparto las manos y sacudo la cabeza. El ladea la suya confuso. Entonces desciendo por su cuerpo y le desabrocho los pantalones, pero antes de bajarlo junto con el bóxer, el saca su billetera, y del interior de esta saca un preservativo. Harry no pierde un segundo en ponérselo. A continuación, me mira.

-¿Estás segura que quieres hacer esto, Alex? -el miedo está claramente reflejado en sus dilatados ojos, ahora oscuros. Esa es una señal de arrepentimiento y no permitiré que lo haga, no dejare que nos haga esto a nosotros. Deseo esto tanto como él.

-Más que nada, Harry. -Le aseguro con una sonrisa antes de volver a pegar su boca a la mía.

Entonces, sucede.