Un reencuentro inesperado.
Un viejo amor volviendo a renacer.
Una pasión desmedida, que no parecía importarle el correr de las horas.
Heridas abiertas que beso tras beso, comenzaron a cerrarse.
Lo que empezó como clandestino, termino convirtiéndose...
-¿Por qué estás aquí arriba? -le pregunte, cerrado la puerta de mi habitación a mi espalda.
Se encogió de hombros.
-No soy muy fiestero, lo sabes.
-Sí, lo sé -me reí, sentándome junto a él-. Eso se lo dejamos a Louis.
Curvo sus gruesos, rosados y definidos labios, en una sonrisa. Aquel hombre, tenía los labios más provocativos que alguna vez pude ver. En ese momento, me estaba resultando difícil no caer en la tentación de juntar mis labios con los suyos, pensamiento que me molestaba de sobremanera, ya que no son típicos en mi.
-¿Qué? -pregunta Harry, al capturarme mirando su boca.
-Nada, nada -mentí, sacudiendo la cabeza.
No puedo decirle que me gustan sus labios, eso sería extraño. Quiero golpearme contra la pared, mis pensamientos van hacia la dirección incorrecta.
-Dime -se ríe, al chocar su codo contra el mío en un gesto juguetón.
-Nada, en serio -suspire, pasando mis palmas sudadas por la tela de mi pantalón.
«Yo no suelo sudar cuando estoy nerviosa, ¿Qué diablos ocurre conmigo?»
Trague saliva.
Harry, aparto sus ojos de los míos y volvió a clavarlos en la fotografía. Yo aparecía en ella con toga, sosteniendo entre mis manos mi diploma. Esa foto la había tomado Harry el día de mi graduación.
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-Me gusta mucho esta foto, ¿sabías eso?
Me sonroje de inmediato.
-N-No. –mi voz comenzó a temblar un poco, pero eso no me impidió preguntarle: – ¿por qué te gusta tanto esa fotografía? –quise saber.
Sus ojos cambiaron a un brillo un poco más intenso, en cuestión de segundos.
-¿Acaso no es obvio? –el sonrió, haciendo que sus ojos cambiaran a un brillo un poco más intenso en cuestión de segundos. –Porqué sales tú en ella -masculló, clavando su mirada penetrante en mí.
Mi corazón se sacudió con fuerza. Removiendo intensamente una cantidad de emociones jamás sentidas. ¿Qué me está haciendo este chico? Esta lanzando dardos al azar, intentando atinarle al blanco.
El blanco, es mi corazón.
El siempre me ha parecido atractivo, lo admito, pero no hasta este ridículo punto. Debo dejar de mirarlo como hombre, es uno de mis mejores amigos. Necesito verlo como un hermano, aunque no lo sea. Vine a Londres para visitar a mi familia, no a tener un romance por dos meses.
Respire profundo, tratando de recuperar el aliento que había perdido a causa de Harry. Aparte la mirada y la desvié al piso y aun así, podía sentir como el rizado me desnudaba el alma con sus preciosa mirada esmeralda. Por alguna razón, necesitaba salir huyendo de ahí.
