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Al comienzo de la siguiente semana, Camila había asistido al médico para tratar sus dolores menstruales y conseguir (por exigencia de Lauren) un tratamiento de métodos anticonceptivos. Lauren la acompañó (por pedido de Camila) y, entonces ambas llegaron a la clínica como una pareja de mujeres normal. El médico trabajó la situación con el mejor de los profesionalismos, dado el especial caso de una de las mujeres sentadas frente a él.

Camila veía con buenos ojos las consideraciones de Lauren hacia ella; no obstante en esas circunstancias una pregunta siempre rondaba en la mente de la Camila; ¿qué se suponían que eran? Una veces, Lauren la trataba como a toda una reina y único centro de su atención, mientras que en otras ocasiones se comportaba distante y fría. A pesar de los cambios de humor de Lauren, Camila se limitaba a dejar crecer en su ser un profundo sentimiento de intriga y curiosidad.

El día en la playa le hizo ver a través del dolor y la pena que irradiaban los claros ojos verdes de Lauren, el tormento que la afligía al rememorar su arcaico y oscuro pasado. El daño que la consumió debió ser demasiado grande como para que Lauren inteligentemente desechara hasta el último atisbo de evocación de este. Nuevamente una serie de preguntas sin respuestas acarreaban la mente de Camila que, aunque no tenía suficiente certeza, sabía que ese pasado tenía algo que ver con sus gustos especiales y su vida solitaria.

No se trataba solo de poder y control, sino del amor y el cariño que le fueron negados.

―Así que ¿cuándo me la presentas?

Camila parpadeó, alzando la vista del ordenador hacia su amiga sentada a unos metros de ella.

―Disculpa―cabeceó fijando la mirada en ella―, ¿qué me decías?

Haciendo caso omiso de la distracción obvia de su amiga, Dinah Jane repitió.

―La londinense sexy ¿cuándo la conoceré en persona? Hace más de un mes que sales con ella y no me has dicho de qué van.

―De hecho es canadiense. ―observó Camila y, al ver que su respuesta fue relevante para su rubia amiga, añadió tras un suspiro―, ambas hemos estado liadas con nuestros trabajos, a penas tenemos tiempo para hablar por teléfono.

No era del todo falso, pero esperaba que fuese suficiente respuesta para Dinah...una vez más se equivocaba.

―Ya, su trabajo―Dinah dijo con fingida complacencia―, ¿te refieres a su empresa? ¿esa de la que nadie conoce?

―Pues, si te sirve de consuelo, tampoco sé de sus negocios―mientras Dinah se cruzaba de brazos, Camila rodó los ojos―, es muy reservada con sus cosas, Din.

¡Me dio a firmar un papel de confidencialidad! Quiso gritar, como si ello fuese lo más normal en una relación de pareja.

―Hace poco leí unos anuncios en la Internet sobre ella. ―comentó Dinah de repente.

―¡¿La estas investigando?!―Camila parecía indignada.

―Pues claro―repuso Dinah encogiéndose de hombros―, ya que tú no me dices nada...―la mirada casi matadora de su amiga la hizo detenerse un instante antes de añadir―; no te atrevas a juzgarme, Camila. Mejor admite que tú también quieres saber.

Tras un breve momento de indecisión, Camila se descubrió genuinamente interesada y con un asentamiento de cabeza le dio a su amiga la autorización de ventilar lo que había indagado.

―El artículo hablaba sobre la nueva sucursal automotriz que la reconocida marca de BMW abriría fuera del continente europeo, más allá de Alemania y Noruega y; América resultó ser el escogido. Para ese entonces, Lauren Jauregui era la vicepresidenta de dicha empresa con sede en Londres, luego de haber tomado la decisión; fue nombrada jefa y encargada del proyecto aquí en Miami; y no sólo eso, es la accionista mayoritaria de la empresa. También hablaba sobre el menor de los hermanos Morrinson...un tal Keaton, quien ahora ocupa el puesto de Lauren en Londres.

Desnuda Tú Alma (Camren G!P)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora