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Miami

Viernes por la noche, Camila y su acompañante degustaban los aperitivos entrantes a la cena. Austin no había reparado en gastos en su intento por conquistar a Camila, esa noche la llevó a uno de los restaurantes más lujosos del centro empresarial de Miami con la intención de impresionarla y alardear de su dinero.

—¿Sabías nuestro próximo invitado será , John Green?—comentó Austin bebiendo de su copa de vino tinto.

Tras beber un sorbo ella también, Camila reprimió una mueca de desagrado al percibir el vino era corriente. Definitivamente él tenía gustos espantosos con respecto a su selección de vinos. Camila sin embargo, los prefería más elaborados y con una historia interesante de por medio; particularmente le encantaba el escocés, que en ese momento sería el más adecuado para acompañar a la ensalada en su plato.

Dejando la copa sobre la mesa, Camila sonrió a su pesar.

—Lo sé, fui yo quien se puso en contacto con él y Dinah quien consiguió la entrevista.—puntualizó con un gesto de manos, sin darle tiempo a Austin, añadió—, es uno de mis escritores favoritos; me enamoré de su libro The Fault In Ours Stars.

Austin cabeceó.

—Yo creo es una historia deprimente y predecible.—encogiendose de hombros, agregó—, es decir; dos chicos enfermos destinados a morir, perdiendo el poco tiempo que les queda en la tierra en tonterías como el amor.

Camila parpadeó, indecisa sobre si lanzarle el horrible vino a la cara y intentar explicarle el verdadero significado de la historia. De cualquier forma, eso no sería suficiente. Optó por conservarse su opinión y se concentró de nuevo en su ensalada que sin duda estaba disfrutando más que la compañía.
Tras un corto silencio, Austin habló obteniendo la atención de Camila.

—Camila.—empezó él y limpió su boca con la servilleta antes de continuar.—, han sido varias nuestras citas y creo es momento de dar el siguiente paso.

—¿Qué quieres decir?—exigió saber Camila notablemente abrumada.

—Que me permitas cortejarte.—reveló él con su sonrisa de modelo.

¿Cortejar? Jesús Cristo ¿en que siglo vivía él? No, absolutamente no podía permitir aquello, de ser así ella estaría terminantemente perdida. Aunque no estaba del todo preparada, debía parar aquello y afrontar las consecuencias al final. Colocó la servilleta sobre la mesa y juntó las manos ahí mismo.

Suspiró y comenzó.

—Escucha, Austin, la he pasado bien en las pocas ocasiones que hemos salido...

—¿Pero?—inquirio él, anticipando lo peor.

—, pero ese corto tiempo sirvió para darme cuenta no compaginamos; al menos yo lo siento así.—precisó con convicción para después completar—, no pienses mal, eres un hombre atractivo, inteligente, atento y caballeroso y, cualquier mujer estaría encantada de estar contigo.

Austin la miró directo a los ojos y cuando habló, su tono reflejaba derrota.

—Pero tu no eres una de ellas ¿verdad?

—Lo lamento, no.—confirmó Camila negando con la cabeza.

Él asintió, disfrazando con una sonrisa la decepción y la ira que percibía en su interior.

—Agradezco el gesto de sinceridad.—expresó y, aclarandose la garganta, Austin preguntó—, ¿quieres irte ya?

Camila, apenada y aliviada al mismo tiempo, respondió.

Desnuda Tú Alma (Camren G!P)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora