Desnuda Tú Alma (Camren G!P)©

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Clasif. ®

"Todo forma parte de un viaje al éxtasis, incluyendo las diferentes paradas por el lado doloroso de la vida que, en vez de negarse como si no existiera, debería incitarnos a hacer un alto en esa punzante parte del recorrido, por el simple hecho de existir. Aprender a disfrutar del dolor es un fragmento importante del camino, y aceptar este hecho no es sino una ventana de luz que sirve para que AMO y sumisa se comuniquen en busca de la virtud, poniendo al servicio del ARTE BDSM; una complicidad milagrosa, una simbiosis mágica y una religiosa entrega, tan grandiosa como mística."

*

Cinco días extrañamente tétricos martirizaban la mente y los nervios de Lauren Jauregui. Ciento veinte horas hacían desde la última vez en que ambas mujeres habían sesionado, siendo esto motivo de angustia y ansiedad en la ejecutiva. El simple hecho de no verla ni tocarla ponía a su control al borde del precipicio y luchaba constantemente contra sí misma para reprimir las ganas de buscarla y liberar en ella su frustración.

No obstante, estaba casi segura lo menos que provocaría al verla seria golpearla, más bien casi podía verse lanzándose a sus brazos, mientras la besaba con urgencia y recorría su cuerpo con manos desesperadas de más contacto. En ese momento solo anhelaba una cosa, la suavidad y la receptividad de los labios cálidos de Camila cabello que le robaban el aliento.

Lauren gruñó, levantándose de la silla para ir a la amplia ventana de su edificio. Era inusual sentir tanta exasperación por tener al lado a una sumisa. En los cortos períodos de tiempo que compartió con una esclava, no había tal sentimiento o deseo más allá de la simple exigencia. Lauren podía estar en casa trabajando en su despacho y para cuando percibía la tensión de estar todo el día frente al computador, sencillamente tenía que levantar el teléfono y llamar a su sumisa de turno.

Una vez la dócil chica atravesaba la puerta, sobraban las palabras para reconocer el motivo de su presencia allí, Lauren la tomaba duro sobre el escritorio, no sin antes haberla azotado, claro está. Luego de expulsar su estrés, la mujer simplemente desaparecía igual como hubo llegado, en silencio y satisfecha de haber alivio a su AMA. Una lógica simple del BDSM.

Pero con Camila ocurría algo completamente distinto; siempre la quería cerca y le bastaba solo con mirarla. Con su presencia, no existía ni tampoco ansiaba nada más que ellas dos en un mismo espacio. No lo sabía, no lo entendía, pero tampoco quería buscar una explicación. Por primera vez en mucho tiempo no pudo concentrarse en el trabajo a pesar de que su empresa estaba a un mes de la inauguración y que en pocos días el nuevo modelo deportivo de BMW arribaría a USA.

Sin embargo, aquello descendía a un tercer plano, pues Camila Cabello se posicionaba con fuerza en el top de sus pensamientos y concentración.

Cuando la reunión que sostenía con los ingenieros y demás trabajadores de la empresa culminó, Lauren volvió a su oficina y canceló todas sus citas. Acto seguido cogió la BlackBerry y marcó un número mientras apoyaba un hombro en el marco metálico de la ventana y contemplaba la ciudad de Miami bajo sus pies. Al tercer timbrazo la voz gruesa al otro lado de la línea la saludó energéticamente.

―¿Cavill?...te habla Lauren Jauregui...genial, gracias, espero también tu.―Lauren guardó silencio entretanto su antiguo amigo la saludaba y preguntaba cortésmente que podía hacer por ella―, ¿todavía posees esa mansión tuya?...perfecto, porque pienso visitarte esta misma noche...―el hombre aceptó encantado y la mujer añadió―; quisiera contar con los servicios de una de tus putitas dispuesta a ayudarme en una doma ¿qué dices?...estupendo, entonces estaré muy entretenida con tu sorpresa. Hasta las ocho.

Después de concretar los detalles del furtivo encuentro, Lauren colgó y marcó rápidamente a su secretaria para dejarla a cargo del regalo para Camila. Ella no repararía en gastos, el detalle de marca era esencial, pues quería para Camila lo mejor. Finalmente pulsó un número de memoria y esperó hasta el segundo tono por la contestación.