El joven a orillas del lago

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-¡Ji Yong! – su hermana lo llamó haciéndole señas con la mano.

Dami, la novia y hermana de Ji Yong, quería retratarse con toda la familia y amigos antes de que callera la noche y aprovechar el atardecer para darle a la foto un toque especial. El chico colocó la cámara sobre el trípode y se unió al resto para así también salir en la fotografía que recordaría ese momento tan feliz en sus vidas. Ji Yong revisaba la imagen en la cámara cuando vio algo inusual al fondo que arruinó la toma, le dio zoom y era una persona que se había atravesado. Les iba a decir a todos para que se volvieran a poner y tomarla de nuevo pero ya se había disperso y cada uno estaba en lo suyo por lo que no quiso molestarlos y ya después borraría ese error en la computadora. Decidió descansar un rato y unirse al festejo, y tal vez comer algún pasa palo, camino a la mesa donde estos se encontraban sintió dos manos posarse con fuerza sobre sus dos hombros que lo detuvieron y sintió como casi le dislocaban los huesos.

-¡Ji Yong! – Exclamó el chico moreno de baja estatura que se encontraba a su lado izquierdo – Tómanos una foto a Dae Sung y a mí.

-Iba a comer algo, merezco un descanso.

-Aish, nada te cuesta... ¡Hazlo! – le dio un leve golpe en el brazo y junto con el otro se puso frente al pelirrojo para que les tomara la foto.

-Listo – bajó la cámara para ver el resultado – Parecen una pareja de novios – dijo con una sonrisa divertida sólo para molestarlos, el moreno le quitó la cámara de las manos - ¡Hyung! Ten cuidado y no me la vayas a dañar.

-No exageres – miró la pantalla para ver la imagen – Claro que no parecemos ninguna pareja – dijo seriamente al pelirrojo que reía incontrolablemente.

El moreno siguió revisando el resto de las fotografías, se detuvo en la del grupo que se había tomado hace unos momentos y se buscó en ella para ver que tal había salido. Pasó a la anterior y tanto él como el otro se miraron confundidos para luego ver a Ji Yong quien ahora comía el bocadillo que tanto ansiaba.

-Ji Yong ¿Quién es éste chico? – le mostró la imagen.

-Uhm, no sé, lo vi al borde del lago y le tomé la foto.

-¿Le tomas fotos a cualquier desconocido que ves por allí? Eso es grosero, a la gente no le gusta eso.

-Cierto, es como si fueras una especie de acosador – intervino Dae Sung – Young Bae, recuérdale a Ji Yong lo de aquella vez cuando estábamos en secundaria.

-No, por favor no lo hagan – se cubrió los oídos para no escuchar lo que diría su amigo.

-Cierto, recuerdo eso, cuando le tomaba esas fotos a escondidas a aquella chica que tanto le gustaba y el día que lo descubrió haciéndolo se lo contó a su hermano que iba en preparatoria y le dio una tremenda golpiza.

-Y fue visto por todos como un acosador – agregó para luego ambos echarse a reír.

-Son unos malvados, y se hacen llamar mis amigos – hizo un mohín y de un tirón le arrebató la cámara al otro – Me voy.

A grandes zancadas se alejó de sus amigos y quiso reunirse con su hermana pero estaba muy ocupada bailando con su nuevo esposo. Se sentó en una de las mesas donde había un hombre ya de mucha edad, no era de su familia por lo que tenía que ser algún pariente del novio. El señor dormía por lo que era como estar prácticamente solo, volvió a tomar su cámara y a revisar todo desde la primera foto que tomó. Sonreía al ver el rostro de felicidad de su hermana, nada más lo alegraba que verla de esa manera, su hermana con la que siempre fue muy unido desde que nació y con la que hacía todo pero ahora otro la tenía y las cosas no serían igual que antes. Él también ya era mayor de edad, tan sólo tres años le faltaban para cumplir los 30 y su madre ya le estaba dando indirectas de que se buscara a una chica para casarse con ella, pero el problema es que como una vez lo tuvo, ya no tenía interés en las mujeres. Desde hace varios años atrás sus gustos fueron cambiando y ya está bien definido en lo que realmente quiere pero sabe que si se lo dice a sus padres a ellos no les gustará, por eso es que prefiere quedarse solo aunque eso realmente no le molesta, no necesita a alguien a su lado para ser feliz. Siguió revisando las fotos, sonreía con algunas y con otras reía al ver como habían quedado los protagonistas al ser retratados desapercibidos, o a veces era alguien atrás que salía de manera chistosa y arruinaba todo pero no era razón para borrarlas. Se detuvo en la única que estaba fuera de lugar, de alguien que ni siquiera era un invitado, quería borrarla pero algo lo detenía. A pesar de ser un total desconocido, la foto había quedado bien, tenía un toque melancólico gracias a los colores y a la incidencia de la luz del sol así como también por la expresión del chico cuyo rostro le había llamado la atención, no todos los días se ve a alguien igual. Miró hacia atrás en dirección al lago donde antes había visto a ese joven pero ya no habían señales de él por lo que le quitó importancia y siguió disfrutando de la fiesta.

Living with the deadWhere stories live. Discover now