—Por supuesto –niega con la cabeza–. Si has tenido la visión de este día, significa que hoy vas a tener a ese bebé –Lena asiente rápidamente–. De acuerdo, iré al pueblo a buscar lo necesario y regresaré lo más pronto que pueda.


No responde, simplemente se queda callada a la par que Lenne le da un apretón en el hombro para luego caminar y salir por la puerta principal. Suelta otro suspiro, girando para ir hacia la dirección contraria a buscar algún aperitivo a la cocina.


La casa se sentía repentinamente sola, generalmente a ella no lo molestaba eso, le gustaba la tranquilidad del lugar cuando no había ningún ruido, incluso era agradable, sin embargo, el silencio que reinaba en esa ocasión era diferente, se sentía completamente sola y tensa.


Y su situación no aligeraba las cosas.


Amaba a Damon con todo su corazón a pesar de sólo ser una tonta chica de quince años en plena flor de la juventud y no saber absolutamente nada de la vida. Lo quería como su único y primero amor.


Se habían conocido cinco años atrás, cuando ambos tenían diez años y ella estaba mudándose al pueblo por razones familiares junto a Lenne. Aquella primera ocasión en que vio a Damon, se dio en el lago que estaba en los terrenos de los Lockwood, Lena había tenido una visión meses antes de conocerlo y estaba ahí por esa misma razón. Ciertamente no pensó que su visión fuese a cumplirle, pero lo hizo y ella quedó flechada a primera vista con Damon. Se hicieron amigos de infancia y al poco tiempo eran inseparables a tal grado de contarse todo. Lena lo hizo, confío en Damon el más grande de sus secretos y él la entendió, la apoyo y la amo mucho más.


Lena provenía de una familia especial, descendía de un linaje único y sin igual. Su familia sólo consistia de dos personas; su prima Lenne y ella. Ambas eran prácticamente huérfanas con un peso en sus hombros que debían llevar por razones de lazos sanguíneos ya que descendía de una línea directa de seres sobrenaturales fantásticos, únicos en el mundo, a los cuales algunos les llamaban destinos otros oráculos.


Eran los encargados de ver el futuro, mantener el orden y manipularlo a s antojo pero de la manera correcta, también incluía otras habilidades como la transformación de cuerpo, ya que al ser quienes eran y ser buscados por brujas, demonios, vampiros y lobos, debían de cambiar su apariencia constantemente para no ser capturados.


Lena le explicó a Damon que ella no tenía padre, tíos o abuelos porque los únicos de su linaje que debían existir era al oráculo y la bruja que iba a procurar de protegerlo, siendo ella quien llevará el cargo más grande y su prima Lenne el de la bruja.


Damon guardo su secreto como si fuera un último respiro de su parte y eso hizo que el sentimiento cálido que poco a poco florecita en su pecho explotara hasta convertirse en un caos de emociones. Lena recuerda que desde el momento en que vio a Damon pescando en el lago como lo hacía en su visión, supo que ese niño todo inmaduro de diez años iba a ser su condena al mismo tiempo que su primer y último amor.


Su amistad duro tres años, hasta que en el cuarto, ambos se confesaron los sentimientos recíprocos que cada uno tenía hacia el otro. Empezaron como novios a escondidas, pues Lena no era santa de la devoción del padre de Damon por el hecho de no tener familia y la misma posición social que ellos tenían, sin embargo, con el paso del tiempo las cosas empezaron a tornarse serias en el momento de Damon quiso formalizar y no seguir haciendo todo a escondidas de sus padres.

Salvatore ➳The Vampire Diaries [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora