El pelinegro la toma de la mano y la atrae hacia el para depositar un dulce beso en los labios de su amada. Cuando se separan, Damon se hinca y deposita otro beso en el vientre hinchado de la mujer.


— Los amo –susurra volviendo a su postura normal y empezando a bajar las escaleras del pórtico.


—Nosotros a ti –responde acariciando su vientre.


Lo ve caminar por el pasto del jardín hasta uno de sus carruajes que se encuentra en la entrada del recinto, deteniéndose unos segundo Damon se voltea antes de subirse, mandándole un beso cuando sus miradas chocan. Lena sonríe haciendo que toma el beso en el aire y lo guarda en el bolsillo de su vestido, provocando una negación divertida por parte del pelinegro.


Cuando el carruaje parte y apenas puede verlo, Lena suelta un suspiro cansado, perdiendo completamente de vista para dar media vuelta y entrar a la casa.


—Oh, cariño –murmura cuando siente un ligero golpe en su vientre al cerrar la puerta–. Yo igual voy a extrañar a tu padre.


Ríe ante la siguiente patada que el bebé le da en el vientre y talla el lugar con delicadeza.


— ¿Y Damon?


Gira la cabeza hacia la izquierda, donde al inicio de las escaleras que llevan hacia las habitaciones en la segunda planta, esta parada una menuda figura que lleva un ostentoso vestido.


—Acaba de irse a la casa de su padre –responde hacia a su prima.


La castaña frunce la nariz. — ¿Y te dejo sola? ¿Qué clase de persona deja a su mujer embarazada sola y en una casa a las afueras del pueblo?


Lena rueda los ojos, divertida. —Es la fiesta de Stefan, Lenne. Estamos hablando de su hermano, a quien no ha visto por casi nueve meses.


— ¿Y eso qué? –inquiere con una ceja alzada, acercándose a ella–. Él sabe de tus condiciones, no debió de haberse ido de tu lado por una tonta fiesta.


—Si supiera realmente no se hubiera ido.


Lenne se queda en silencio mientras examina el rostro de Lena.


— ¿Qué quieres decir con eso?


—Él sabe que soy, lo supo desde el principio –murmura–. Pero no le he dicho sobre el nacimiento del bebé. No puedo hacerlo. Tuve una visión hace semanas de este día.


—Lena –susurra, sabiendo a lo que eso conllevaría.


—Sea cual sea la decisión que tome, Damon no merece pasar por esto ni estar presente –suelta un suspiro–. Quiero que él tenga algo de felicidad en su día al ver a su hermano.


—Eso es egoísta.


Lena aprieta los labios. —Las personas como yo nos condenamos a ser egoístas desde el momento en que nuestro óvulo es fecundado. Tú lo sabes.

Salvatore ➳The Vampire Diaries [1]Where stories live. Discover now