Capítulo 13: Las tocáis y os mato.

Começar do início
                                    

Yo asentí lentamente. Para ser sincera, estas dos chicas, eran bastante diferentes al tipo de chicas que te puedes llegar a encontrar en mi instituto.

- De acuerdo, tu turno miss desconfiada. - me recordó Kendra, sonriendo. Esta chica sonreía mucho, tenía una sonrisa preciosa.

- Soy Brooke Bones, no nací en esta ciudad, tengo 5 hermanos, bueno, tenía, ya que el mayor murió cuando yo tenía 12 años. Vivo con 8 amigos a los que considero mis hermanos, ya que los conozco desde hace mucho y siempre me han ayudado y protgido. - dije aguantando la rabia que tenía. Aunque, de cierta forma, se sentía como si descargase un peso de encima, ya que con mis amigos jamás tocaba este tema.

Kendra y América me miraron apenadas.

- Si quieres...no hace falta tocar el tema..es decir, si te afecta...- intentó detenerme, yo le sonreí apenada y negué con la cabeza.

-No...me hará bien, hace mucho que no hablo de esto con alguien. - ellas asintieron. - Participo en carreras y peleas para conseguir dinero para mis hermanos. También tengo una moto que se llama Betty, es una preciosa Harley Davidson Sportster Superlow.
No tengo amigas, ya que las que se me han acercado solo venían para acostarse con mis amigos o para llamarme puta, y ah, mis amigos me llaman Cookie. - dije terminando con un suspiro.

Las dos quedaron mudas, se que este tipo  de cosas incomoda a la gente, así que era normal.

- Wow...- fue lo único que dijeron.

- Ya han acabado las clases, así que, ¿que tal si os venís a mi casa y os presento a mis hermanos?- sugerí para quitar la tensión del ambiente. Ellas se miraron y asintieron.

Volvimos a coger las motos y nos fuimos a mi casa, al llegar les envié un mensaje a Jack, Cam, Axel y Chad diciéndoles  que había vuelto a casa con alguien. Si, puse alguien, para que les comiera la intriga, seguro que se pondrían como fieras pensando que habría traído a algún tío a casa.

En seguida obtuve una respuesta de ellos preguntando quién era, yo, como soy algo mala, les dejé en visto.

Oh, el amargo y doloroso doble tic azul.

- ¡Es enorme! - exclamó Kendra observando cada rincón de la casa. Yo solo sonreí amablemente y me dirigí a la cocina.

- ¿Queréis helado? - pregunté sacando una tarrina de chocolate de fresa del congelador. Ellas asintieron y lo les serví en un bol su porción. - Subid, que os enseñaré la parte de arriba.

- ¡HELAAADOO! - gritó alegremente América, Kendra y yo reímos con su reacción.

------------------------------

- A la de tres lo hacéis. - avisó América vigilando la entrada por la ventana. Nosotras asentimos, cerramos la puerta con pestillo y nos sentamos delante de ella apoyando la espalda.

- 1...2...3...- contó América tragándose la risa. - Ya podéis empezar. Kendra, acuérdate de hacer grave tu voz. - susurró América. Kendra asintió y me miró a mi pícaramente.

- Si...Jake, más. - grité fingiendo placer. Kendra rió flojo y América la imitó.

- ¡OH, SI NENA! - gritó Kendra fingiendo voz de tío, que por cierto le salía muy bien. - ¡Lo haces genial Brooks! - dijo con un placer fingido. La risa asomaba. Era realmente buena y el imaginarme la cara de mis hermanos tras escuchar esto, iba a ser épico.

Empezamos a dar algunos golpes contra la puerta, para que creyesen que estábamos haciéndolo duro contra el muro, bueno contra la puerta.

- Si...Si...- grité desesperada aguantando la risa. En seguida pude notar pasos apresurados que se dirigían a mi habitación.

- ¡BROOKE BONES SAL DE AHÍ AHORA MISMO! - gritó la voz que reconocí como la de Jack, sonaba muy enfadado.

-¿QUE CREES QUE ESTÁS HACIENDO MOCOSA? - gritó Axel golpeando la puerta. - ¡ABRE INMEDIATAMENTE!

Fingí un orgasmo y Kendra me imitó, nos reímos por lo bajo y hablé.

- Vale...- dije fingiendo cansancio. - Esperad 5 segundos a entrar, ¿si?

- Solo abre. - murmuró furioso Cam.

Abrí el pestillo de la puerta y junto a Kendra y América nos sentamos en la cama a reírnos como locas fuera de un manicomio. Cuando entraron, agresivamente, para mi sorpresa no solo estaban mis cuatro fieras de instituto, si no que los otros cuatro restantes les acompañaban y con una cara de pocos amigos.

Mientras tanto, Kendra y yo no parábamos de reír ante la cara de mis 8 hermanos. Se encontraban totalmente fuera de lugar, miraron por todas partes y no vieron rastro masculino por ningún sitio.

Aunque ahora que lo pienso, no sé si sus caras confusas venían al no encontrar al tío que pensaban que me estaba tirando o por verme sentada con dos tias riéndome como enferma.

Noté un leve suspiro de parte de todos y vi como Andy y Adam se sentaban en el suelo del alivio, a lo que los otros le imitaron. Vamos, que mi cama estaba rodeada de tíos con complejo de críos y cerebros de mosquito.

- Se siente como si fueras la reina. - rió América. Me sorprendió bastante verla reír, era adorable, como una muñequita.

- ¿Podrías explicarnos...?- comenzó Tod sin entender nada.

- Simplemente fue una broma que se me ocurrió. - sonreí maliciosamente. - Si hubieseis visto vuestras caras...- dije riendo nuevamente. - Ah, ellas son Kendra y América, unas...- las miré insegura, cosa que mis hermanos notaron.- unas amigas.- sonreí cálidamente.

Kendra y América sonrieron como si fuesen dos niñas pequeñas a las que se les había dado un pony.

- ¡UWAAAAH! ¡Lo has dicho! - gritó Kendra emocionada mientras saltaba en mi cama. De repente, se paró en seco, me cogió las manos y me miró seriamente. - Brooke Bones, te juro mi amor para siempre. - dijo mientras me abrazaba. Yo reí, esta chica era de ese tipo de idiotas que me agradaban.

Luego América me cogió las manos y imitó la cara de Kendra.

- Yo también te juro amor eterno...si me regalas un pastel. - todos empezamos

-Ah, si...- dije dirigiéndome a mis hermanos. - Como las intentéis violar, tocar o dañar, os mato. - sonreí. Pero de esas sonrisas peligrosas.

*KENDRA MARTIN EN MULTIMEDIA*

She is Bad Onde as histórias ganham vida. Descobre agora