VI: El principio de algo.

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—Esa es nuestra orden —interrumpió en cuanto vio en la pantalla el número de su ticket—. Iré por ella y seguiremos hablando.

Niall asintió y se relajó en su asiento. Louis fue directo al mostrador e hizo los pasos correspondientes para que le dieran su comida. En realidad no tenía hambre pero un pequeño aperitivo jamás le hacía daño a alguien.

Sin embargo, en cuanto volteó con  la bandeja ya en sus manos, hasta el antojo se le había quitado. Liam estaba sentado en la misma mesa que ellos, alado de Niall y platicando de lo más casual.

Este era el momento de decidir si se iba a otro lugar y pasaba desapercibido, o ir hacia donde se encontraban y fingir que nada malo estaba pasando entre ellos dos.

Desafortunadamente decidió la segunda opción y antes de que se arrepintiera, ya se encontraba en camino a la mesa. Cuando depositó la charola en la mesa, Liam volteó a verlo y por la sonrisa cálida que le dedicó, supuso que aún quería arreglar las cosas.

Ironías de la vida, Liam queriendo arreglar su amistad y Louis besándose con el chico que le gusta.

—Moría de hambre —Niall fue el primero en agarrar una papa.

Louis decidió sentarse y empezar la plática— ¿Qué hay, Liam?

—Nada, acabo de salir de auditoría —suspiró cansado— ¿Puedo? —le preguntó a sus amigos antes de agarrar una alita.

—Claro —contestó el castaño.

Liam era feliz porque estaban actuando como si nada hubiera pasado, a pesar de su pelea de hace unos días atrás. Sabía que Louis nunca guardaba rencores, por eso era su mejor amigo. Pero lo que Liam en realidad no sabía era que Louis tenía un sentimiento muy fuerte con él, uno llamado culpabilidad.

—Ya extrañaba que los tres tuviéramos hora libre en común —Niall hablaba con la boca llena y eso seguía sin importarle a sus amigos.

—Existe algo llamado modales —sonrió Louis comiendo una papa también.

—Honestamente, Louis, no me importa —agarró un puñado de papas y se lo metió todo a la boca.

Liam negó con la cabeza y sonrió ante la escena— ¿Cómo les fue en el examen?

— ¡Genial! —fue Louis el que hablo—. Fuimos los mejores de la clase.

—Vengan esos cinco —Liam alzó la mano y las chocó con Louis que estaba sentado justo enfrente de él.

— ¿Y tú que tal? ¿Cómo ha ido todo?

—Tengo examen de francés la semana que viene y de verdad necesito que me ayudes, Lou —el ojimiel rogó.

—Seguro, ven a mi casa el sábado y estudiaremos —confirmó Louis.

Los tres estaban pasando un buen rato juntos, habían olvidado lo bien que se sentía estar así, hablando simplemente de cualquier tontería que se les cruzará por la cabeza. Todo tema que no tuviera que ver con la escuela era interesante en ese momento, pero el celular de Liam sonó y todo ese ambiente terminó.

El chico había sacado su celular tan rápido como pudo y lo revisó al instante, pero su cara de decepción fue muy notoria.

— ¿Algo anda mal, Li? —preguntó Niall mientras comía la última papa que había.

—No, simplemente pensé que era Harry, aunque sólo es T-Mobile y su estúpida propaganda.

El pobre de Louis se atragantó con la soda que bebía en el instante en que escuchó ese nombre y Niall, que lo entendía muy bien, le dio golpecitos en la espalda para que se relajará. Liam lo miraba preocupado.

BOUNDLESS. [Larry]Where stories live. Discover now