Tú, sinceramente, no sabes nada. (Kaisoo)

Capítulo once.

Cuando el chirrido de la manilla hizo un estruendo en la habitación que abundaba en eco a Jongin se le anudó el estómago, una especie de mareo le invadió el cuerpo y volteó casi de inmediato, con el mismo terror en la mirada, mientras la figura de Kyungsoo de a poco iba abundando en el reflejo de su iris.

El más bajo estaba sobando sus dedos y de vez en cuando sus nudillos, lo hacía con fuerza, ejerciendo la suficiente presión en la yema de sus dedos como para que el trazo transformara su blanca piel a un rojo cálido esplendoroso.

-Jongin, tenemos que hablar –Dijo despacio Kyungsoo con un hilo de voz, Jongin buscó su mirada pero los ojos del más bajo jamás tuvo la intención de hacer contacto visual y eso hizo que el moreno volviera a temblar de a poco.

-Soo ¿Qué pasa? –Jongin pregunto de vuelta casi con el mismo tono de voz que Kyungsoo y lo miro de pies a cabeza mientras seguía con la misma camisa con la que hace un par de minutos había recogido del suelo pero a diferencia de esa vez es que ahora llevaba el pelo algo húmedo y las gotas de agua iban bajándole por el mentón y el cuello, mojando la prenda.

-Lo siento –Soo suelta casi de inmediato tanto así  que Jongin no lo puede entender.

-¿Por qué te estás disculpando? –Kyungsoo tiembla cuando el tono de Jongin hace evidencia de su posible llanto.

-Jongin, lo siento, en verdad, lo siento –Jongin lo mira arqueando una ceja, con la mente confusa, mientras Kyungsoo no deja de refregar sus manos entre sí.

-Kyungsoo ¿Qué está pasando? –Jongin le vuelve a insistir y Kyungsoo bota un suspiro.

-Por esto, por lo de anoche, por lo de ahora, por todo Jongin –El tono de Kyungsoo es casi inaudible y Jongin le cuesta unos cuantos minutos para analizar la información que sale de la boca del más bajo e inmediatamente el nudo en el estómago parece explotar cuando logra descifrar algo.

-¿Qué quieres decir con eso? –Fue lo único que se atreve a soltar e hila la frase de una manera tan rápida, estratégicamente para no llorar.

-Anoche, ambos bebimos ¿Lo sabes? –Kyungsoo no deja de mirar el suelo y está casi estático en la misma posición luego de que abre la puerta.

-Lo sé –Jongin responde tajante.

-Entonces tú y yo... -El más bajo volvió a titubear y balbuceo algunas palabras que Jongin no alcanza a oír por completo.

-¿Tú y yo? ¿Qué? –La postura de Jongin cambia y de pronto siente más enojo y decepción, que aquella pena y nudo en la garganta.

-Tú y yo... -Kyungsoo vuelve a detenerse en la última sílaba y se quedo en silencio, Jongin rodó los ojos y quizás tomó una bocanada de aire con euforia propia del enojo.

-¡Nos acostamos Kyungsoo! ¡Nos acostamos! –Jongin grito y el más bajo inmediatamente subió la mirada y puede contemplar como la mirada triste de Jongin estaba transformada en decepción, enojo, una mezcla de sentimientos que ni siquiera el mismo Jongin podría explicar en ese momento- ¡¿Por qué te cuesta tanto decir esa maldita palabra?! –Su voz profunda hizo eco en la habitación.

-Jongin –Dijo Kyungsoo para calmarlo- Lo siento.

-¿Por qué lo sientes tanto? –Jongin pregunto en el mismo tono tímido de antes.

-Nosotros somos amigos ¿Lo sabes? –La palabra ''amigos'' retumbó en la cabeza de Jongin y supo, más bien afirmo, que la actitud de Kyungsoo jamás cambiaría, que seguiría siendo el mismo egoísta de antes y que él siempre sería su amigo a quien podría utilizar cuando se sintiera solo, desprotegido y con falta de amor, a quien le robaría besos, abrazos y se acurrucaría a su lado cuando durmieran juntos, seguiría siendo su perro faldero, que lo seguiría a todos lados sin importa que tan malo haga Soo con él, nada cambiaría- Jongin, yo jamás estaría con alguien que fuera mi amigo, menos contigo, yo no puedo hacer eso –Jongin comenzó a llorar.