Capítulo uno.

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El tren llegó a la estación por el andén contrario a Jongin, quien sólo alcanzo a cerrar sus ojos por unos segundos (casi un minuto) antes que éste se marchara, borrando el rastro de cientos de personas que estaban allí y suspiró.

En una de sus manos estaba su celular con el que hace un par de minutos había tomado una fotografía a Kyungsoo. Una fotografía simple, donde él estaba parado junto a docenas de personas en el andén, con una sonrisa prominente, que le caracterizaba, donde hace un minutos la gente se habían desvanecido y con ellas, él también.

Jongin sonrío con tristeza al ver la fotografía, tenía la misma sensación, que había arraigado desde hace un año y medio cuando conoció a Kyungsoo por primera vez, una sensación que le oprimía el pecho, una especie de impulso de correr escaleras arriba y dirigirse al otro lado de la estación de metro para detenerlo, tomarle del brazo y besarlo, pero todo esto se diluía en sus pensamientos cuando el tren emitía un chirrido sordo que lo hacía despertar y marchar a casa con la misma cobardía de estos dieciocho meses y quizás un par de semanas, horas y segundos más.

Ambos se habían conocido en la universidad, un primer día de clases como cualquiera. Kyungsoo fue el primero en saludar, cuando vio a Jongin en un extremo con cara tímida, pues éste desde pequeño tenía una personalidad un poco más desbordante que muchos, más impertinentico, bipolar e hiperactivo.

A decir verdad, esto no molestó al tímido Jongin, pues desde el minuto en que Kyungsoo se presentó y se paró de su asiento que estaba alineado a otros formando una circunferencia, le pareció que el mundo cayó a sus pies, pues él (Kyungsoo) era lo más cercano a lo que siempre soñó y sonrió internamente cuando vio los pequeños pies acercándose a él con una desbordante sonrisa que acobijaba un par de labios en forma de corazón, mientras él se recargaba en la fría pared color amarillo pastel pálido.

-Hola, soy Kyungsoo –Se presento y Jongin sonrió tímidamente.

-Kim Jongin, pero dime Kai –Respondió a tropiezos con su lengua.

-Bonito apodo –Agrego el sonriente Kyungsoo y Jongin volvió a sonreír tímido.

''Bonita cara'' pensó Jongin pero obviamente sus boca no artículo nada.

Luego un hola, llevo a otro hola y la cadena nunca se detuvo, luego compartieron asientos y números telefónicos, salidas y risas, secretos y llantos, pulseras y canciones, luego abrazos, caricias y películas a media noche en alguna casa de ambos.

Kai pensó que podría morir de felicidad, cada vez que oía la armoniosa risa de Kyungsoo y sus ojos se achicaban un tanto con margaritas provenientes de sus mejillas. Kai pensó que podría morir de felicidad cada vez que veía la blanca piel de Kyungsoo sonrojada cada vez que su temperamento era del mismo demonio y odiaba a quien se le cruzaba en el camino. Kai pensó que podría morir cada vez que el temperamento de Kyungsoo era más dulce que las frutillas en verano y lo abrazaba cada vez que se le antojaba y siempre habla con pucheros jurándole un amor más grande que a su propia madre.

La verdad Kai ama en todas sus dimensiones a Kyungsoo, enojado, triste, temperamental, alegre, cariñoso y hasta mañoso. La verdad muchos quienes los rodeaban solían preguntarle cómo podía soportarlo y él sólo contestaba con una simple sonrisa, articulando ''Es Kyungsoo, es simplemente él'' y callaba porque luego de aquella sonrisa venía de nuevo la angustia y toda aquella alegría que quedaba en el aire se desvanecía.

Este vacío emocional no vino porque sí, no vino como consecuencia de la preciada timidez que caracterizaba a Jongin. Él tenía exactamente todo planeado, la hora, la fecha, el lugar, la ropa con la que vestiría y las palabras exactas que le diría para demostrarle lo que había callado durante ese tiempo.

Pero no todo puede ser como uno lo planea, la vida sería mucho más simple, risueña, menos amarga y quizás más amena y Kai lo aprendió ese día. Él se encontraba con el pijama listo en su cama, mirando el frío techo de color durazno claro, mientras el corazón le latía a un ritmo poco convencional, no tenía ni una gota de sueño y más le desbordaba el nerviosismo por las venas que la misma sangre.

Su teléfono sonó mientras trataba de articular un mejor discurso para su declaración y se sobresalto un poco y se arrastró un tanto en las sábanas para coger el aparato que se encontraba en el velador.

Cuando miro la pantalla, la foto de él y Kyungsoo lo hizo sonreír y contesto casi al instante.

-¡Kyungsoo! –No hubo respuestas por unos segundos y luego una risita loca lo hice fruncir el ceño.

-Kai –Arrastro las palabras y parecía distorsionar su modular.

-¿Estás ebrio? –Se le volvió a oprimir el pecho y de pronto quiso llorar, Kyungsoo vuelve a soltar una risita que le cala un poco el oído a Jongin.

-¡BESÉ A BAEKHYUN! –De pronto suelta con un chillido y Kai siente que su corazón se triza y agradece que eso no pueda pasar en serio.

-Ok –Responde distante Jongin, ni siquiera sabe que decir.

-¡NO DIRÁS NADA! –Kyungsoo vuelve a chillar con una risita- ¡BESE A MI AMOR PLATÓNICO DE LA VIDA Y NO DIRÁS NADA! –Jongin no responde y traga saliva casi apenas y siente que sus ojos se están humedeciendo.

-Mmm –Titubea Jongin- Pues felicidades –Dice apenas de nuevo y echa la cabeza hacia atrás para no llorar.

-¡SABÍA QUE ERAS MI AMIGO! ¡TE JURO QUE LO AMO! –vuelve a chillar y Kai le duele el oído.

-A todo esto –Titubeo un poco- Lo de mañana... Mmm –Titubea nuevamente con la garganta apretada- olvídalo.

-¡QUÉ SUERTE! –Vuelve a gritar- ¡NO QUERÍA ESTAR CON RESACA! ¡ME TENGO QUE IR! ¡ERES EL MEJOR AMIGO DEL MUNDO! ¡TE AMO! –Es lo último que oye Jongin y la llamada se corta.

Jongin miró la pantalla del aparato por un par de minutos, pensando que quizás todo ha sido un mal sueño o más bien una pesadilla, quizás se queda mirando el aparato con la ilusión que Kyungsoo le llame de nuevo y le ruegue con un puchero en el hablar que se vean mañana, que él vaya a su casa y se queden tirados en la cama comiendo un montón de porquerías que a la mañana siguiente les caería mal al estómago, pero eso, eso jamás sucedió y comenzó a llorar, con la almohada en la cara y un pequeño espasmo entre los sollozos, hasta que los ojos se le hincharon, porque dentro de él, sabía que Kyungsoo jamás lo miraría con los mismo ojos con que él lo mira, porque dentro de él sabe que Kyungsoo jamás podrá amarlo de la manera que él lo hace, porque por dentro él sabe que Kyungsoo es un maldito temperamental que cambiará de opinión a su antojo y que eso a él lo enerva, que eso no puede soportarlo y que jamás lo haría, pero aún así llorar, porque Kyungsoo es a la única persona que ama y podrá amar.

Porque Kyungsoo es la única persona que Jongin se proyecta.

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Hola, he vuelto de nuevo y bueno... ¡Aquí está el primer capítulo! -inserte música para bailar locamente aquí- cualquier duda, sugerencia, cariño y amor ( jajaja) sólo diganlo, saben que siempre las considero, espero que lo disfruten, que les guste y nos vemos en la próxima actualización.

PD: Gracias por leer y apoyarme.

PD2: Siente que odiarán a Kyungsoo jajaja.

PD3: Espero que realmente les guste.

PD4: Las adoro un montón.

PD5: Besos y abrazos infinitos para ustedes.

Adiós -Inserte corazoncitos aquí-.

Tú, sinceramente, no sabes nada. (Kaisoo)Where stories live. Discover now