~~~Dolor,traición Y Amor~~~

Capitulo 35 Sopresa

-Mi madre murió, Ana-respondió Angelique secamente.

-¿Pero ¿cómo...? -pregunto Ana con tristeza.

-Pueden pasar-dijo Angelique, haciéndose a un lado para dejarles entrar.

Ana y Ulises cruzaron el umbral del departamento, y al hacerlo, sintieron una presencia muy triste que parecía emanar desde el dormitorio.

-Se me pasaba decirte... el es mi prometido, Ulises O'Brien dijo Ana, presentándolos. Mi amor, ella es Angelique, mi mejor amiga de la infancia.

-¿Prometido?-repitió Angelique, visiblemente sorprendida. Como siempre, la vida trataba mejor a Ana McLaren. Ana siempre tenía lo que queria, siempre le iba bien. ¿Y a mi?, penso Angelique.

-Mucho gusto. Ana me ha hablado mucho de ti-dijo Ulises, extendiendo la mano amablemente.

-Un placer, Ulises -respondió Angelique, aceptando el apretón de manos. Pero al tocarlo, sintió su piel extremadamente fria. El también tenía la piel pálida, y al igual que Ana, vestia de negro.

-Si, Angi... ¡me voy a casar! exclamó Ana con una gran sonrisa, mostrándole su anillo de compromiso.

-Wow... mmm, felicidades, Ana-respondió Angelique, forzando una sonrisa.

-Mi amor, ¿me podrias dejar un rato a solas con Angelique, por favor? -le pidió Ana dulcemente a Ulises.

-Está bien, mi amor. Te veo en el hotel-respondió él, despidiéndose de Ana con un beso en los labios.

Cuando Ulises se fue, Ana habló primero:

-Angi, cuéntame... ¿qué pasó con tu mamá?-dijo sentándose en el sofá junto a ella.

-Murió. ¿Acaso no te lo dije? -respondió Angelique con frialdad.

-Angi, ¿qué te pasa? -preguntó Ana, algo triste por la respuesta.

-Mira, Ana... la muerte de mi madre aún me tiene consternada. ¿Podemos hablar de otra cosa, por favor?-mintió Angelique, solo para deshacerse de las preguntas. Sabía que lo de su madre ya lo había superado. ¿Cómo podía sentir amor por una mujer que siempre la maltrato y que, incluso, prefirió a Ana antes que a su propia hija?

-Está bien, Angi. No te enojes... ¿sigues molesta por lo del pasado?

-Si, Ana. Aún estoy enojada por lo que hiciste. Teníamos una promesa-dijo Angelique con Indiferencia.

-Lo siento mucho, Angi. Siento haberte abandonado -respondió Ana, abrazándola.

-Está bien, Ana... supongo que fue una tontería.

-No, Angi, tienes razón en estar molesta. Yo te fallé como amiga-dijo Ana, llorando, pero sin que una sola lagrima cayera por su rostro.

-Si estás llorando... ¿por qué no te salen lágrimas?-preguntó Angelique con incertidumbre. Entonces, como si todo encajara de repente, murmuró: Es porque eres una vampira...

-Si, Angi... soy una vampira -admitió Ana, bajando la cabeza.

Angelique pensó: Como siempre, Ana McLaren tiene lo mejor. Siempre le va bien. Ella no ha pasado por lo que yo pasé. ¿Por qué personas como ella sí pueden ser felices... y yo no?

-Wow... muchas noticias para un solo día.

-Lo sé. Han pasado muchas cosas en estos años, Angi. Pero no quiero hablar solo de mi. Cuéntame tú, ¿cómo te ha ido?

-No quiero hablar de mi, Ana. Hablemos de ti... ¿a qué viniste?

-Entiendo. Vine a verte. Queria saber cómo estabas. Por cosas de la universidad no pude venir antes. Te llamé muchas veces, te mandé mensajes, incluso cartas... pero nunca contestaste. Creo que, al igual que tú, yo también la pasé mal.