~~~Dolor,traición Y Amor~~~

Cápitulo 23 Una nueva oportunidad

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Una semana había pasado desde aquella noticia que recibió Ana, En esa semana Ana aún le costaba asimilar que tenía papá o que ya sabía quién era su papá o peor que el mismo Drácula era su papá. Ana lo había hablado con Ulises y toda esa semana él estuvo con ella apoyándola y dándole ánimos. Ana ya lo había pensado y era momento de darle una oportunidad a su padre, sabía que poco a poco ella lo aceptaría.

Lunes por la mañana Ana bajo a desayunar con su mamá.

Maria: Hola querida como estas el día de hoy. Dijo sirviendo el desayuno.

Ana: Bien mami, tengo que decirte que estoy dispuesta a entablar una relación de padre e hija con el Conde, hoy iré al mundo vampiro a verlo.

María: Está bien querida, yo te apoyó, solo ten cuidado con los reporteros del vampi chisme porque tu papá en el mundo vampiro es muy conocido y siempre trae paparazzi siguiéndolo por todos lados.

Ana: Está bien madre iré saliendo de la universidad. Ana terminó de desayunar y se fue directo a la escuela.

Sus clases del día transcurrieron como siempre, le encantaban sus prácticas, siempre aprendía algo nuevo. Cuando terminaron sus clases Ana se dirigió al mundo vampiro con la tarjetita que le había dado su mamá, camino por las calles oscuras tratando de encontrar la casa del conde, hasta que dio con una, pero Ana no se dio cuenta de que algunos paparazzi estaban escondidos en unas banquetas y le tomaron fotos con la vampicamara cuando tocaba el timbre de la casa del conde. Ana toco el timbre y espero a que el conde saliera, después de unos minutos el conde le abrió la puerta y hablo.

Drácula: Hola Ana, me alegra verte, pasa, no te quedes ahí parada.

Ana: Está bien. Dijo Ana pasando adentro de la casa, sentándose en el sofá junto al conde.

Drácula: ¿Como has estado Ana querida?, ¿como te va en la escuela?, ¡¡pero que mal anfitrión soy!! ¿gustas algo de beber?, tal vez vampi jugo o un vampi té??.

Ana: He estado bien, en la escuela me va bien y no eres un mal anfitrión, un vampi té estaría bien. Dijo Ana, en eso el conde se paró y fue hacer los vampi té uno para Ana y uno para él. Después que los hizo le dio el vampi té a Ana y se volvió a sentar en su respectivo lugar.

Drácula: Me alegra mucho que estés aquí Ana, sé que ha sido difícil para ti que de la noche a la mañana te enteres de que yo soy tu padre, sé que no puedo regresar el tiempo, pero te juro que de hoy en adelante haré todo lo que esté en mis manos para hacerte muy feliz y no carezcas de un padre, bueno si tú me das la oportunidad de ser parte tu vida.

Ana: Como usted lo ha dicho si, si ha sido muy difícil para mí, después de tantos años de carecer de un padre y enterarme en un mismo día sobre tu existencia para luego enterarme de que mi padre es el conde Drácula, son muchas emociones, lo he estado pensando y decidí darte una oportunidad.

Drácula: Gracias, Ana, tus palabras me han hecho muy feliz, ¿será que te puedo dar un abrazo? bueno si no te incomoda. Pregunto el conde algo temeroso porque no sabia cómo reaccionaría Ana.

Ana: Está bien. Dijo Ana, en eso Drácula se acercó a ella y la envolvió con un cálido abrazo, pero lo que ambos no sabían era que los paparazzi estaban afuera de la ventana tomándoles fotos para publicarlo en el vampi chisme.

Minutos después ambos se despegaron de aquel acogedor abrazo, Drácula sabía que este día sería largo porque ambos tenían tantas cosas que platicar y tantas cosas que aclarar. Entonces Drácula habló.