Walking red flag | Yeongyu

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—No. Ya aprendí esa lección.

Salgo sin volver a mirar en su dirección. No quiero ver qué expresión tiene mi papá y no quiero ver el vacío en mi mamá. Odio esta casa.

A pesar de estar en la universidad por mi papá, no la odio. Él no me molesta demasiado mientras estoy aquí, permitiéndome vivir la experiencia escolar. No me importa el estilo de vida del campus y ni siquiera odio demasiado las clases. Me gusta la idea de hacerme cargo del negocio algún día, incluso de la parte del lavado de dinero. Es mi padre con quien tengo el problema, no el negocio.

Sí, vivo en una casa de élite justo al lado del campus. Está llena de otros niños ricos, pero no es tan malo. Mi mejor amigo desde la infancia. Vive allí conmigo y está tomando los mismos cursos que yo, así que pasamos mucho tiempo juntos.

Soobin es la única persona a la que no cuestiono cuando se trata de la razón por la que somos amigos. Él no está tratando de ponerse en mi lado bueno para obtener ganancias financieras porque ya tiene eso en su vida. Solo somos amigos; siempre lo hemos sido, probablemente siempre lo seamos.

Me entrega una botella de agua y un croissant y se sienta frente a mí en una de las cafeterías del campus.

—¿Vas a decirme quién era ella? —él pregunta. Me ha estado preguntando durante una semana y media, preguntándose con quién me escabullí esa mañana.

Mis ojos escanean el espacio, siempre buscando a Beomgyu a pesar de que nunca lo he visto en el campus. Dijo haberme visto, así que debimos habernos cruzado en alguna parte.

—Solo alguien random —digo. Es la misma respuesta que le he estado dando desde que empezó a preguntar—. ¿Tus padres te obligan a dedicarte a la excelencia empresarial?

—Sí. —Él resopla—. Pero me obligan a ir primero al funeral de June Humphries.

—¿La visita?

Él asiente.

—Sí, es a la una. Se irán más tarde, pero yo solo quiero ir cuando empiece y terminar con esto de una vez. ¿Vas a ir?

Mi papá llamó esta mañana para decirme que tenía que asistir. June era una anciana del concejo municipal y aparentemente su familia necesita saber que estamos pensando en ellos durante su momento difícil. ¿Qué diferencia hay? Asiento para confirmar.

—¿Quieres que vayamos juntos? ¿Entonces podemos ir a tomar algo o algo antes del evento?

—Claro. —También podría ir a tomar algo con él para que podamos hacer fila juntos—. Me tengo que ir. Tengo una reunión con la profesora Davies.

Soobin me pone los ojos en blanco.

—¿Tu papá todavía la controla?

—Probablemente. —Agarro mi mierda y le doy un mordisco al croissant antes de dárselo.

Otra persona más que busca dinero y estatus de mi padre.

Mientras deambulo por los pasillos, salgo al patio y cruzo el césped hasta el edificio de administración de empresas, mis ojos lo buscan.

Nunca me he obsesionado con uno de mis encuentros casuales como este, pero no puedo quitármelo de la cabeza. Ni siquiera sé su apellido, pero joder, sus gafas, su pelo desordenado, la forma en que se veía con mis pantalones deportivos y el cuerpecito apretado...

Mierda, es sexy. Lindo y sexy. Adorable y sexy.

Todavía puedo imaginar todo nuestro encuentro, desde el momento en que lo tiré hacia mí en ese armario hasta la imagen de mi polla enterrada en su culo apretado. La forma en que su dura polla goteaba líquido preseminal mientras lo provocaba, y la forma en que sus grandes ojos azules me miraban mientras lo follaba.