Walking red flag | Yeongyu

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Mi familia, pero más específicamente mi padre, posee una serie de clubes nocturnos y locales. Lugares para bodas y eventos, anfiteatros, inmuebles que se utilizan para festivales de música al aire libre y toda la cadena de discotecas Casa Choi. Casa Choi es la marca de uno de los clubes más cotizados de Europa, Norteamérica e incluso está creciendo en Sudamérica.

Se supone que ser Choi Yeonjun es divertido ¿acceso ilimitado a dinero y clubes? Sí, a todos nos encantaría eso. A mí no porque ese acceso ilimitado viene con condiciones de mi papá. Expectativas y entendimientos que no me gustan. Porque claro, ser propietario de clubes nocturnos y locales es un negocio exitoso, pero mi padre es un hombre codicioso y esos negocios legítimos son rutas de escape para lavado de dinero. Ahí es donde está el verdadero negocio. Blanqueo de dinero para terceros. Esa es la crème de la crème de la fortuna Choi.

Mi papá no solo recibe un porcentaje del dinero lavado a través de sus negocios, sino que también recibe un pago por adelantado, pagos continuos y más negocios gracias a ello.

Es por eso que estoy aquí, en la universidad, habiendo obtenido ya mi certificado de contador público y ahora obteniendo mi título en negocios. Me está preparando para hacerme cargo. La mayoría de los hijos de propietarios de negocios exitosos estarían encantados de poder dirigir un imperio algún día.

Yo no.

Y no tiene nada que ver con la moral. Prepararé los libros, lavaré dinero y mantendré mi mierda en orden para que el IRS y los federales no encuentren ni un solo punto decimal fuera de lugar. Es él. Mi papá. El dictador de mi vida y el único hombre en el mundo al que se espera que siga. No necesariamente tengo un problema con la autoridad, pero estoy seguro de que tengo un problema con la autoridad de mi padre. Porque usa a mi mamá como motivación.

Haz esto por mí o tu mamá volverá a la sala de psiquiatría. Haz este trabajo o tu mamá asumirá la culpa.

No te dejes atrapar, Yeonjun, porque he configurado todo para que apunte directamente a tu madre.

He intentado desafiarlo en el pasado. Le conté todo a mi mamá, intenté que se fuera antes de que él pudiera involucrarla, lastimarla o joderla, pero él siempre estuvo un paso por delante. Cuando me escapé con mi mamá, quien ni siquiera quería irse, mi papá lo llamó un episodio maníaco y mamá terminó viviendo en el hospital psiquiátrico durante seis meses. Intenté encontrar la prueba que apuntara todo hacia mi padre, pero él había puesto un mecanismo de seguridad allí, apuntándome a mí como quien le tendió a ella la trampa en primer lugar. Intenté trabajar con un federal; está muerto ahora. Intenté que mi mamá se divorciara de mi papá y encontrara un abogado que pudiera ayudarla, pero mi papá es dueño de todos los abogados, los jueces y la policía. El crimen paga y lo respeto, pero realmente me jodió.

Mi mamá tampoco es inocente en nada de esto. Puede que ella no esté involucrada en los negocios en absoluto, pero es lo suficientemente tonta como para quedarse con él. En parte, es porque sabe que nunca podrá dejarlo exitosamente, pero sobre todo, es porque mi papá la convirtió en una adicta y él tiene la droga que ella necesita. Ella eligió una vida cómoda con sus pastillas y un esposo imbécil antes que la libertad y una mejor salud. Desafortunadamente, él le ha dado tantos opiáceos, benzodiacepinas, tranquilizantes y estimulantes que su cerebro está frito y ha perdido el intelecto. Ahora es más lenta y no es capaz de cuidar de sí misma. Frito por los medicamentos y con un poco de daño cerebral. Quizás algo más, pero no estoy seguro y nunca lo he preguntado. Ella siempre lo elige a él antes que a mí. Siempre. Ella no me ama.

Después de todo este tiempo, casi la odio tanto como a mi papá. Aun así, no le contaré que mi padre se relacionó con mi ex porque eso solo me convertiría en el chico malo que la obligó a usar más drogas para encubrir su dolor. Yo no puedo ganar. Papá lo sabe. Yo lo sé. A mamá ya no le importa. Mamá ya ni siquiera es una persona. Al menos no a mi alrededor. Después de todo este tiempo, hice mis propias suposiciones. No tengo idea de qué tipo de medicamentos le da papá en realidad, pero la veo seguirlo, esperando las pastillas, y una vez que las consigue, es más feliz de lo que nunca la he visto, incluso cuando está entumecida por su efecto.