Capitulo 23

356 22 0
                                    

— Primero dime con quién vas a ir a el Baile de Otoño — repuso —. Es decir, suponiendo que ya tengas acompañante. ¿Qué daño puede causarte? A la larga, todos vamos a enterarnos, ¿no te parece?

Swiss Kriss volvió a aclararse la garganta.

— Disculpen — dijo —. Agradecería que ahí atrás no hablen tanto. — Sonrió con gentileza, absolutamente cautivadora con su blusa celeste y su falda corta. —Bien, como iba diciendo, si sus padres alguna vez fueron a Suiza, o a algún lugar cercano a Suiza... — pareció ponerse un poco nerviosa al llegar a este punto; me pregunto si alguna vez miró un globo terráqueo — hagan que me llamen para charlar acerca de la donación de sus recuerdos de viaje.

Nick seguía mirándome.

— Dime quién es, ______ — susurró —. Prometo no reírme.

— ¿Por qué estás tan interesado?— pregunté —. ¿Con quién irás tú al baile?

— ¿Yo? — dijo Nick con aire travieso.

— Si, tú — repetí. Recordé su conversación telefónica con Marty y el corazón empezó a latirme con fuerza. — ¿A quién vas a llevar a...?

Me detuve, súbitamente consciente de que la habitación había quedado en silencio y de golpe, Nick y yo éramos el centro de la atención de todo el mundo.

Nick sonrió.

— Lamento no poder ir al Baile de Otoño contigo, ______ — dijo en voz alta y clara —, pero ya me lo pidió alguien.

Sentí que me sonrojaba.

— Tú... tú sabes que no te estoy pidiendo...

— No debes avergonzarte — dijo Nick con suavidad —. Tendrías que habérmelo pedido antes.

¡Jamás te lo pedí!

— Disculpen — dijo Swiss Kriss con un pestañeo de sus enormes ojos azules —. Creo que nos estamos apartando de nuestro objetivo. ¡Por favor, atención todos! ¡Piensen en suizo!

Me abaniqué con una libreta. Por lo menos, ya no nos miraban.

— ¿Por qué no me dices con quién vas a ir tú, Nick? — Dije con aspereza —, ¿O es un secreto?

— En absoluto — contestó él —. Iré con Swiss Kriss.


— ¿Qué pasa conmigo? — le pregunté a Katie esa tarde mientras caminábamos hacia mi casa en medio de la brillante luz otoñal. Katie llevaba puesto un suéter de muchos colores apagados que su abuela le había tejido. Odiaba ese suéter, y sólo lo usaba por mantener la armonía familiar. Aunque nunca descubrí porque lo odiaba. A mí me parecía ideal para ella, con esos hermosos matices de azul, dorado y rosa.

Katie suspiró compasiva.

— ______ — dijo con cautela —, sé que sólo tratabas de poner a Nick en su lugar, pero ya sabes cómo es. Nunca se toma nada en serio y le encanta burlarse de ti... —Frunció el ceño. — Oh, no pensarías que iba a invitarte, ¿verdad?

— ¡Claro que no! — dije indignada, mientras me ruborizaba furiosa —. ¿Por qué iba a pensarlo? ¿Por qué iba a desear pensarlo? ¿Acaso alguna vez dije dos palabras positivas sobre Nick Jonas?

— No — admitió Katie —. Ni siquiera recuerdo que hayas dicho una sola.

Me apretó una mano.


 Y va a ir con Swiss Kriss — proseguí —. ¿Cómo voy a seguir viviendo después de esto? Ya sería malo que todos pensaran que le pedí al buen amigo de Nick Jonas que me llevara al baile, pero no, se lo pedí... quiero decir, piensan que se lo pedí, al tipo-que-en realidad-va-a-llevar-a-la-chica-más-popular-del-colegio.

— Oh, yo no apostaría a que de veras van a ir juntos. Es probable que Swiss Kriss no recuerde quién es cuando vaya a buscarla — dijo Katie, quien obviamente todavía recordaba el incidente de Frankenmuth.

— No sé — dudé en tono sombrío —. Después de todo, ella sí se lo pidió... Al menos, es lo que Nick dijo. Me pregunto qué diablos le ve.

— Sé que tú no lo tragas, pero hay algo atractivo en Nick — comentó Katie.

— ¡Atractivo!— repetí — Atractivos son los cachorros, atractivas son las sales de baño, atractivo es el chocolate... ¡puaf! ¡Ya estaba pensando en Swiss Kriss de nuevo! Atractivo es el té caliente...

— Se me ocurre que el pelo — dijo Katie meditativa, ignorándome —. Se lo ve tan... suave.

— ¿Suave? — Se me hizo un nudo en el estómago al imaginarme tocando su revuelto pelo castaño. Alejé el pensamiento de mi mente. — ¿Por qué no te acompaña Nick a tu casa, si eso es lo que sientes? — dije con desdén.

— Repito: no lo tragas — constató Katie rápidamente —. En fin ¿Qué me cuentas de mi propio problema con respecto al Baile de Otoño? ¿Qué voy a hacer?

Suspiré. Francamente, me alegró cambiar de tema.

Adorable Rebelde ; Nick Jonas Y Tu . (Adaptada) Where stories live. Discover now